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La CNMV se muestra contraria a equiparar el riesgo de los fondos con el de los bancos

  • El regulador pide medidas de estímulo para el ahorro financiero a largo plazo
Foto: EE

Ángel Alonso
Madrid,

La industria de inversión quiere evitar la dicotomía, a la hora de hablar de riesgos sistémicos para el sistema financiero, entre bancos y no bancos porque no son comparables ni necesitan los mismos criterios a la hora de buscar soluciones. Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, recordó ayer, durante su intervención en el XIV Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por APD, Deloitte e Inverco, que existe una corriente de opinión "minoritaria pero relevante" en Europa que sostiene que existe un riesgo en la parte no bancaria del sistema financiero para el que se necesitan soluciones regulatorias similares a las que se aplican en las entidades de crédito, como los colchones de liquidez o los requisitos de capital.

Se refería así de manera velada a las ocasiones en que el BCE en boca de su vicepresidente, Luis de Guindos, ha aludido al riesgo de liquidez de los fondos de inversión y las compañías aseguradoras, por lo que deberían de contar con pruebas de estrés específicas.

Pero "esa teoría tiene dos debilidades garrafales", a juicio de Buenaventura. La primera es la "pretendida homogeneidad de todo lo que no es bancario, como si uno pudiera meter en el mismo saco a una aseguradora, un hedge fund o un Eltif junto a los fondos. No es posible mantener un debate mínimamente sensato con categorías que separan el sistema financiero internacional entre bancos y no bancos", advirtió.

Y la segunda debilidad es pretender que "lo que sirve para controlar el riesgo prudencial de una entidad de crédito servirá también para limitar los posibles riesgos potencialmente sistémicos que generen uno o dos fondos de inversión".

Buenaventura pidió un debate "preciso e informado" sobre los riesgos para la estabilidad financiera provenientes de fondos de inversión o planes de pensiones, ya que, según apuntó, los riesgos de los últimos años han tenido uno de estos cuatro elementos: un elevado apalancamiento, promesas de reembolsos en sistemas de prestación definida, desajustes entre la liquidez del activo y el periodo de reembolso o exposiciones a derivados mal colateralizados.

En el mismo sentido se expresó Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, al asegurar que los colchones de liquidez pueden ser adecuados para los bancos pero no para los fondos. "Las instituciones de inversión colectiva ya tienen herramientas de liquidez para afrontar momentos de turbulencias en los mercados y no vale una legislación idéntica a la bancaria, porque los riesgos son diferentes, y unos están en balance y otros no", subrayó en su intervención, donde insistió en la necesidad de favorecer el trasvase del ahorro inmobiliario al ahorro financiero basado en rentas financieras".

Mejorar la fiscalidad

Buenaventura enumeró algunas de las medidas que se deberían adoptar para contar con un entorno favorable para la inversión, como la implementación de fórmulas fiscales para favorecer el ahorro financiero, y no solo mediante fondos de inversión, como ya ha aplicado Suecia, y que incentiven un horizonte de inversión a largo plazo.

El presidente de la CNMV recordó que los fondos de inversión ya suponen el 45% de lo que las familias tienen en depósitos, con un volumen patrimonial de 390.000 millones de euros a cierre de septiembre, lo que da una idea de la importancia que ha adquirido la inversión colectiva en España. Esta necesidad de impulsar la industria de inversión, a juicio de Buenaventura, favorecería romper la dependencia de las empresas de la financiación mediante los créditos bancarios, que en Europa sigue siendo alta.

Por parte del regulador, Buenaventura explicó que siguen trabajando en la eliminación de trabas innecesarias a la hora de registrar tanto gestoras como productos, así como su supervisión.

En este sentido, apuntó que la CNMV es "uno de los pocos reguladores que publicamos indicadores de rendimiento", que sirven para evaluar como afecta el trabajo del supervisor en la distribución de productos. "En España se tarda 1,2 meses en registrar un fondo, una tercera parte de los que en Luxemburgo, mientras que en el registro de una gestora se tarda 7,3, que se reduce a 2,7 meses si se descuenta lo que tardan las firmas en solucionar problemas operativos", apuntó.