Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Y si las previsiones de ASML no significan el caos en el sector de los chips sino todo lo contrario?

  • El fabricante neerlandés se desploma ante su baja previsión de ventas
  • La lectura inicial de los resultados apunta a una caída de la demanda de chips
  • Algunos analistas ven los datos como un indicador rezagado de la realidad
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elEconomista.es

El desplome de las acciones de ASML tras publicar unas perspectivas de ventas por debajo de lo estimado desataron el pánico en bolsa tras despertar el temor de que la demanda mundial de chips esté flaqueando. Sin embargo, el recorte en las estimaciones de la empresa neerlandesa especializada en maquinaria para producir circuitos integrados podría significar todo lo contrario.

Las acciones de ASML anotaron su mayor pérdida diaria en un cuarto de siglo después de publicar por error (un día antes de lo estimado) unas previsiones de ventas netas totales para 2025 de entre 30.000 y 35.000 millones de euros, niveles muy próximos al límite inferior de su previsión anterior.

Los resultados se han traducido como una previsión de caída mundial de la demanda, de hecho, el comunicado de ASML indica que pese al auge de los chips relacionados con la inteligencia artificial (IA), otros mercados de semiconductores registraron resultados más débiles durante más tiempo de lo esperado, lo que obligó a retrasar ciertos pedidos. El escenario ha derivado en la venta masiva de acciones en el sector de los chips -tiñeron de rojo Wall Street ayer y lastran hoy al EuroStoxx- pero algunos analistas consultados por Reuters valoran la situación de manera totalmente contraria y creen que los resultados de ASML reflejan cierto exceso de capacidad de producción de las fábricas de chips.

¿Cómo llegan a esta conclusión? Primero, recapitulando. Fue en pandemia cuando las fábricas de chips se abastecieron de las costosas herramientas de ASML (prácticamente tiene el monopolio de las máquinas necesarias para fabricar chips que necesitan gigantes como TSMC, Intel o Samsung Electronics) ante el pico de demanda que se experimentó durante la crisis sanitaria.

A la par que mejoraron y crearon capacidad adicional para producir semiconductores (pueden fabricar más chips sin tener que pedir más), se agilizaban las cadenas de suministro, lo que reduce el riesgo de colapso en la fábrica y retrasa la posibilidad de tener que pedir 'más madera' a ASML.

Con las fábricas bien equipadas, los analistas toman el pronóstico de ventas de ASML como un indicador rezagado de lo que ha estado sucediendo en estas fábricas de chips durante meses. Dan Hutcheson, vicepresidente de la firma de analistas TechInsights, indica a la agencia que Intel, TSMC y Samsung están reduciendo los pedidos a ASML porque se han dado cuenta de que tienen mucha capacidad de producción.

Hutcheson señala que la carga de las fábricas de chips está actualmente en torno al 81% de su capacidad total y que los fabricantes tienden a comprar herramientas (pedir refuerzos) esa carga se acerca al 90% y ya hay riesgo de no dar abasto. En este sentido, Intel ha ralentizado la expansión de sus fábricas (los pedidos de refuerzo), lo que sugiere que Samsung y TSMC también optarán por la cautela.

Además, también mejoran los procesos y se hacen más eficientes. En este sentido, Handel Jones, director ejecutivo de International Business Strategies, que rastrea la industria de fabricación de chips, recuerda que se van reduciendo el número de pasos en los que se utilizan las máquinas insignia de ASML (máquinas de litografía ultravioleta extrema), a veces en casi un tercio. Samsung, por ejemplo, intenta usar tecnología de grabado de chips de última generación para reducir de los cinco o seis actuales a dos el número de pasos que utilizan las máquinas de ASML; si tiene éxito, aumentará su capacidad de producción de manera exponencial.