Bolsa, mercados y cotizaciones
Moody's amenaza con una rebaja sobre EEUU ante una espiral de deuda insostenible
- "La dinámica es incompatible con una calificación AAA"
- Fitch rebajó su nota a AA en agosto de 2023
- Una rebaja de calificación afecta a los mercados, el crédito y la economía
Álvaro Moreno
Una amenaza se cierne sobre EEUU. Con una deuda creciente y cada vez siendo una carga más pesada en sus presupuestos, las diferentes agencias de rating están advirtiendo de un gran peligro para su economía y sus bonos. En ese sentido, Fitch ya redujo el año pasado su 'rating' ante la idea de un pasivo nacional creciente y descontrolado, una medida que tiene un impacto directo sobre la misma economía de EEUU, pues afecta a la facilidad y calidad del crédito sobre la nación y sus empresas. Este martes, Moody's, que había optado por una rebaja de perspectiva y no de nota, manteniendo su calificación en AAA, ha lanzado una seria advertencia a la Casa Blanca.
"La dinámica de deuda es cada vez más sostenible e incompatible con una calificación AAA si no se toman medidas para corregir el rumbo". La firma explicaba que la administración de EEUU se acerca a un era de incremento del déficit presupuestario a medida que el coste de la deuda se va anquilosando en sus presupuestos. "Las políticas fiscales y de gasto de la administración afectarán el tamaño de los déficits presupuestarios futuros y la esperada disminución de la fortaleza fiscal de Estados Unidos, lo que podría tener un efecto significativo en el perfil crediticio soberano de ese país" explican los analistas.
En ese sentido, para Moody's la tendencia no se arreglará en ningún caso por las elecciones pues, el pasado noviembre esperan "un gobierno estadounidense que siga dividido". Como resultado "las propuestas de política fiscal de ambos candidatos probablemente requerirán intensas negociaciones y compromisos bipartidistas". Finalmente, parece complicado pensar que esas negociaciones coinciden en ajustes fiscales drásticos para aliviar la carga de la deuda.
Esta amenaza directa sobre una rebaja en la calificación es algo muy serio para la economía de EEUU . Ellie Perlman, CEO de Blue Lake Capital explica que una rebaja en la calificación tiene un impacto directo en la economía del país a través de múltiples frentes. En primer lugar, "deriva en un aumento de los costes de endeudamiento de consumidores y empresas al redundar en un empeoramiento de los bonos gubernamentales". También afecta "a la fortaleza del dólar" y otros factores como "pérdida de confianza de los inversores, cambios en inversión extranjera" y un aumento directo del coste de la deuda.
De dar el paso que insinúa Moody's seguiría el ejemplo que ya tomaron Fitch en agosto de 2023, respectivamente. El primero justificó la subida de triple A hacia AA+ debido a que veía un "deterioro fiscal por la deuda". En su último informe, este mes de agosto, sentenciaba que todo sigue igual. "Los grandes déficits continuarán, el gobierno alcanzó en 2023 un 8,8% y, aunque se reducirá al 8,1% del PIB en 2024, la carga de intereses seguirá creciendo dada la mayor cuantía de la deuda y los altos tipos de interés". Hace un año tras conocerse la noticia, de Fitch, esto precedió a importantes alzas en la rentabilidad del bono americano a 10 años, que escaló por encima del 4% rompiendo la tendencia bajista de aquel momento. S&P Global mantuvo su nota, en AA+. de donde no se ha movido desde que la redujo en 2011.
La creciente deuda pública y un escenario de déficit permanente son dos alertas que han permanecido encendidas desde hace tiempo. El paso total del gobierno de EEUU ahora asciende a los 35,3 billones de dólares. Torsten Sløk, economista en jefe de Apollo, lamentaba en su informe de septiembre que "EEUU gasta solo en intereses de la deuda 3.000 millones de dólares al día" . Unas cifras totalmente históricas que han permitido, por ejemplo, que la Casa Blanca gaste más en estos intereses (870.000 millones de dólares) que en Defensa (822.000 millones).
Una deuda incontrolable
Por su parte el Comité del Congreso de EEUU para el Presupuesto (CBO, por sus siglas, una oficina apartidista encargada de fiscalizar la contabilidad del país no se ha detenido en sus alertas. "Se proyecta que el déficit del año fiscal 2024, que alcanzará el 7% del PIB, será mayor que el de todos los años, excepto cinco, desde 1946. Esos cinco años siguieron a crisis financieras históricas". Además, "se espera que los costos netos de intereses crezcan de 658 mil millones de dólares en 2023 a 892 mil millones de dólares este año, y a más de un billón de dólares en 2025. Para 2034, los costos netos de intereses superarán los 1,7 billones de dólares".
El pasado mes de julio Goldman Sachs publicaba un informe cuyo nombre es "la sostenibilidad de la deuda de EEUU: un futuro fiscal incierto". Candice Tse, analista de la firma explicaba que "Para cuando los votantes estadounidenses se dirijan a las urnas en noviembre, se espera que la deuda federal bruta estadounidense supere los 35 billones de dólares. Esta cifra récord supera el tamaño de la economía del país y representa más del doble del nivel de deuda de 2014. No hay signos evidentes de que esta preocupante trayectoria vaya a cambiar".
"No esperamos una mejora significativa de la trayectoria de la deuda o los déficits estadounidenses a medio plazo"
A pesar de todo, se cree que la "gran fortaleza de la economía de EEUU" y el papel del dólar como divisa de reserva global le otorgan "una flexibilidad fiscal significativa". Pero cree que la tendencia es peligrosa. "El enfoque en la sostenibilidad fiscal ha disminuido en Washington en las últimas décadas en general, y sigue siendo bajo en la actualidad".
En julio JP Morgan coincidía, alegando que "no esperamos una mejora significativa de la trayectoria de la deuda o los déficits estadounidenses a medio plazo". Sin embargo, "las autoridades monetarias han mantenido su credibilidad, la demanda de activos del Tesoro estadounidense por parte de los inversores sigue siendo fuerte y la base impositiva es robusta". Pero, pese a todo ya empiezan a alertar de las implicaciones que está teniendo este giro de la deuda en EEUU respecto a los inversores "los riesgos son lo suficientemente importantes como para considerar la posibilidad de añadir activos no denominados en dólares estadounidenses y "activos reales".