Bolsa, mercados y cotizaciones

El miedo se instala en Wall Street tras los datos de empleo: el Nasdaq 100 cae un 2,7%

  • Los analistas temen una revisión a la baja de las cifras actuales, algo habitual
  • Hay debilidad en el mercado laboral, pero no se despejan las dudas de recesión
  • La bolsa estadounidense se encamina a cerrar su peor semana de 2024
Foto: iStock.

Javier Fernández Sánchez, Carlota G. Velloso

Las bolsas han recibido el informe de empleo que esperaban. Los datos oficiales del mercado laboral en Estados Unidos iban a servir de guía a los inversores, pero han dejado un mal sabor de boca. En vez de despejar las dudas sobre la envergadura del recorte de tipos de la Reserva Federal (Fed) y sobre si el país se encamina a una recesión, los números han dejado más preguntas que respuestas. Esa falta de conclusiones llevó a un primer intento de rebote, pero una posterior lectura más negativa ha desatado un conato de pánico en las bolsas, parecido al vivido a principios de agosto por el temor a una crisis inminente.

El miedo a una recesión a la vuelta de la esquina ha salpicado a los mercados este viernes, coincidiendo con la publicación de una cascada de datos de empleo en Estados Unidos. A lo largo de los últimos días, las cifras han reflejado esa debilidad del mercado de trabajo que ya se venía observando y el rojo ha predominado en las bolsas. Pero faltaba por confirmar con el dato clave de hoy si ese temor a un aterrizaje forzoso estaba justificado, aunque sigue siendo difícil despejar la incógnita. Las cifras oficiales del Departamento de Trabajo estadounidense han mostrado ese deterioro laboral, pero ni confirman ni desmienten la recesión.

Por un lado, se han creado 142.000 nóminas no agrícolas, por debajo de las 165.000 que se esperaban, pero holgadamente por encima de las de julio. Mientras, la tasa de paro ha pasado del 4,3% al 4,2% en agosto, una ligera mejora. El informe publicado hoy ha dibujado una fotografía mixta, lanzando mensajes contrapuestos.

¿Recesión a la vista?

Una de las principales preocupaciones del mercado es que se revisen los datos actuales a la baja, como ha ocurrido en las dos ocasiones anteriores. "¿Realmente podemos fiarnos de los datos? En los últimos dos meses ha habido revisiones a la baja y ya sabemos que quedan más revisiones por venir -y pueden ser sustanciales-", plantea James Knightley, economista jefe de EEUU e internacional de ING. La estadística estadounidense ha sobrestimado la cifra de creación de empleo en 78.000 nóminas al mes en los últimos 12 meses hasta marzo de este año, matiza, lo que hace muy probable que haya más actualizaciones a la baja.

El economista jefe de Berenberg coincide en que la cifra de nóminas no agrícolas es "la menos fiable" debido a sus continuas revisiones, por lo que hay que analizar los distintos datos de empleo en su conjunto (JOLTs, ADP, etc.). "Hasta ahora, el conjunto de datos laborales indica una significativa pérdida de impulso compatible con un escenario de aterrizaje suave", apunta Holger Schmieding, que tampoco descarta otro tijeretazo en próximas revisiones.

Hay otro aspecto negativo en la lectura de los datos, además de que exista la amenaza de que los datos se revisen y sean peores, y es que los analistas coinciden en apuntar a esa progresiva desaceleración en el mercado de trabajo. Los empleos que se están creando son a tiempo parcial y peor remunerados, mientras que se destruye empleo de calidad, según ING. "Desafortunadamente, todas las recesiones empizan así", lamenta Knightley. "En general, el informe de hoy es muy coherente con una economía que se ralentiza, pero no se hunde", Tiffany Wilding, economista en PIMCO.

Volatilidad en las expectativas de recortes

Pero más allá de esas evidencias, es difícil anticipar una recesión y afirmar que ese sea el destino final de la economía americana. Siguen persistiendo las dudas entre aterrizaje suave y aterrizaje forzoso. Eso ha provocado que no se termine de decantar la balanza entre un recorte o un doble recorte de los tipos de interés. "El debate de los 25 o los 50 puntos básicos sigue sin resolverse", apuntan desde ING en otro comentario.

De hecho, las expectativas del mercado al respecto de este asunto no han dejado de cambiar durante toda la sesión. En este sentido, la probabilidad de un recorte 'jumbo' del 0,50% avanzó al inicio de la jornada en Estados Unidos hasta el 47%, desde el 39% del día de ayer. Sin embargo, ese porcentaje ha bajado ahora hasta el 27%, mientras que las opciones para un recorte de tipos del 0,25% se sitúan en el 73%. Ello quiere decir que los operadores no ven que la situación sea tan grave como para aplicar un recorte de 50 puntos básicos. Aunque en este momento el mercado se decanta por la rebaja estándar, reina la volatilidad y las posiciones podrían haber vuelto a cambiar en los últimos minutos. En este sentido, el índice del miedo VIX se sitúa en el 15,28%.

El hecho de que el informe de empleo no haya disipado las dudas de los inversores genera más incertidumbre. Su publicación era fundamental para que el mercado pudiera interpretar con exactitud los otros informes macroeconómicos publicados esta semana. Con todas las dudas sobre la mesa, la preocupación ha ido aumentando a medida que avanzaba la jornada, ya que Wall Street arrancaba de forma mixta para después cambiar al rojo y aumentar las pérdidas hasta el 2,69% del Nasdaq 100. La bolsa yankee ha cerrado su peor semana desde la crisis bancaria de marzo de 2023, con un descenso acumulado del 5,89% en el índice tecnológico y un 4,29% en el S&P 500.

En Europa, la profundización de las caídas de Wall Street ha pillado a los índices con el cierre, por lo que se han contagiado. Las plazas europeas han cotizado a la baja, firmando la peor semana desde la del 5 de agosto, día que fue bautizado como el lunes negro. En este sentido, el Ibex 35 ha perdido un 2% en los últimos cinco días, mientras que el Dax 40 alemán ha recortado un 3%. Por su parte, el EuroStoxx 50 ha retrocedido un 4% semanal, lastrado por la caída acumulada del 16% ASML, firma que se ha visto afectada por la volatilidad y la debilidad tecnológica. Además, el FTSE 100 británico ha obtenido una caída semanal del 2%, mientras que el Cac 40 francés ha cedido más de un 3%. Finalmente, el FTSE MIB italiano ha recortado un 3% en las últimas cinco jornadas.

Scott Wren, analista de Well Fargo Investment Institute, señala que dicha inestabilidad continuará a corto plazo. Además, Wren considera que la atención de los mercados seguirá enfocándose en los mismos dos factores: el grado de moderación de la política monetaria de la Fed y el ritmo de la ralentización económica en EEUU.

Esta semana se ha caracterizado por el miedo a la recesión, sin duda la sombra que ha marcado la cotización. Como el informe de empleo no ha resuelto la papeleta, habrá que esperar a conocer el dato de inflación en EEUU la semana que viene para obtener más pistas. Aunque la Fed ya ha dicho que su foco de análisis está puesto en el mercado laboral y en la evolución del mismo, la falta de respuestas emplaza al dato de IPC.