Bolsa, mercados y cotizaciones
El inversor en bonos ligados a la inflación recupera un 2,5% en julio, y el crédito sube un 2%
- La mayoría de las grandes categorías de deuda ya están en positivo en 2024
- La renta fija trata de recuperarse después de una larga etapa de pérdidas
María Domínguez
La renta fija sigue recuperándose poco a poco, en un 2024 que hasta hace bien poco venía siendo muy negativo para este activo. Casi todas las grandes categorías de deuda que recoge Bloomberg ya están en positivo, por precio, en el año. De un total de 19 categorías de bonos, 16 suben por precio en 2024 (a cierre de junio, sólo 5 lo conseguían). Aun así, no puede olvidarse que quien esté invertido en una cesta de deuda global todavía pierde un 1,4% por precio en el presente ejercicio, y quien compró deuda pública (es decir, precisamente los perfiles más conservadores) está asumiendo pérdidas del 3,1%.
Pero, en julio, todas las tipologías de bonos están experimentando repuntes en el precio. Destacan especialmente los bonos ligados a la inflación, que se anotan un 2,5% este mes, y el crédito global, que araña prácticamente un 2%. En el año, los primeros aún están en negativo por precio, mientras que el segundo repunta un 0,9%.
"Teniendo en cuenta el aumento del riesgo de futuros repuntes de la inflación, el efecto corrosivo que provoca y la asequibilidad de una protección explícita frente a ella, creemos que los inversores deberían plantearse incrementar sus asignaciones a estrategias de inflación", señalaban desde Alliance Bernstein en un informe que recogía las oportunidades en renta fija de cara al segundo semestre.
El buen comportamiento que han tenido en las últimas semanas los bonos ligados a la inflación (que refleja el índice Bloomberg Global Inflation-Linked Total Return Index Value Unhedged USD) tendría que ver, más que con las expectativas de inflación, con la sensibilidad de este tipo de deuda a la evolución de los tipos de interés nominales, que en general están yendo hacia abajo. Lo explica Félix López, socio director de atl Capital Gestión: "Los bonos ligados a la inflación son, normalmente, deuda emitida a muy largo plazo, con lo cual en el muy corto plazo el precio de estos bonos está quizás más influido por los movimientos de los tipos nominales, más que por las expectativas de inflación". Ese descenso de los tipos de interés nominales "tiene un impacto muy positivo en el precio", añade López.
Esto mismo estaría apoyando al crédito, señala el mismo experto. El índice Bloomberg Global Aggregate-Credit sube un 1,97% sólo en julio. "Desde nuestro punto de vista, el crédito está ya valorado justamente; de hecho, incluso está un poco caro en algunas áreas", añade; el inversor estaría recibiendo "una compensación pequeña" a cambio del riesgo que asume. Y en Atl, de hecho, están "reduciendo un poco el crédito de medio y largo plazo por bonos de gobiernos", señala López.
En palabras de Rafael Varela, consejero delegado y cofundador de la gestora Buy & Hold, "el comportamiento del crédito va muy ligado al de las bolsas, y éstas se han comportado francamente bien; en este contexto, es normal que los spreads del crédito se reduzcan". "Creo que sigue habiendo mucha liquidez (en monetarios, en letras...) y en un contexto de tipos a la baja bastante claro, esa liquidez va a ir entrando en activos de más riesgo. Ese es otro viento a favor del crédito", añade este experto en renta fija, gestor del fondo B&H Bonds.
Aunque con cautela, parece claro que el ritmo de los recortes de tipos podría pisar el acelerador en 2025. El mercado espera aún dos bajadas de tipos más en el presente año, previsiblemente una en septiembre y otra en diciembre, después de la que la institución ya llevó a cabo en junio (la primera en ocho años). En EEUU también se prevén dos recortes de aquí a final de año. Este giro, largamente esperado, en la política monetaria, está favoreciendo las compras de bonos. Si nos fijamos en las mejores categorías en el conjunto de 2024, y no solo en julio, destaca por encima de todas el alto rendimiento o la llamada deuda basura, con alta probabilidad de impago. El high yield global sube un 4,85% en el año, el high yield corporativo de EEUU se anota un 4,11%, y el alto rendimiento paneuropeo un 4,04%. También una subida del 4% por precio experimenta la deuda de China, según recoge Bloomberg.