Bolsa, mercados y cotizaciones
El mercado da por hecho que la Fed hará el primer recorte de tipos en septiembre
- Los precios ya descuentan que Powell realice dos rebajas antes de fin de año
- La inflación de EEUU agita al mercado: sacudida a las Siete Magníficas, alboroto en los bonos y el yen revive
- El bono a 10 años cotiza en mínimos de rentabilidad de marzo
Carlos Simón García
Madrid,
Los mercados están demostrando una sensibilidad altísima a cada nuevo dato o mensaje que pueda anticipar de alguna forma el tempo que seguirá la Reserva Federal en el retardado proceso de normalización de los tipos de interés. Quedó constancia de esto la semana pasada, cuando se publicó el dato de inflación del mes de junio en Estados Unidos.
Los precios se incrementaron en un 3% con respecto al mismo mes del año pasado, lo cual es una décima menos de lo que se esperaba, y tres menos que el aumento del mes de mayo. En el caso del registro subyacente (el que no tiene en cuenta los alimentos y los bienes energéticos, más volátiles) se quedó también una décima por debajo de la expectativa, en el 3,3%.
Esta buena noticia cayó como un oasis en el desierto y los mercados reaccionaron ante la posibilidad de que la Reserva Federal sí pudiera apretar el acelerador de las bajadas de tipos antes de lo previsto. Los inversores se lanzaron a comprar bolsa y llevaron a Wall Street a nuevos máximos históricos. También deuda soberana estadounidense, a la que ahora se le exige una rentabilidad del 4,17% en el mercado secundario, la menor desde el mes de marzo.
Este posicionamiento indica que se está descontando un primer recorte asegurado en la reunión del próximo 18 de septiembre mientras que para la del último día de julio no hay ninguna posibilidad. La segunda y última antes de fin de curso se dará, por tanto, en la reunión del 7 de noviembre o, menos probablemente, en la del 18 de diciembre, para la cual tampoco se prevé que se pudiese dar una hipotética tercera bajada. Así, pasaría del 5,5% actual al 5% antes de comenzar 2025. En Europa también se esperan dos recortes antes de enero, lo cuales, unidos al que ya se ha realizado, dejará el precio del dinero en el 3,75%. Este mismo jueves los de Lagarde celebran su última reunión antes de verano, en la que no habrá cambios en la política monetaria actual.
Desde Julius Baer explican que "este último dato de inflación fortalece la previsión de un recorte de tipos en septiembre gracias también a que se están publicando datos de contracción económica y enfriamiento del mercado laboral, lo que hace presagiar una línea descendente en los precios". "La clave ha estado en el incremento intermensual de la inflación subyacente, que solo ha sido de dos décimas", agregan.
"Dado que faltan menos de tres semanas para la próxima reunión, el mercado está valorando que la Fed se saltará dicho encuentro y realizará la primera bajada de tipos en septiembre, dando ahora un 100% de probabilidad a esta decisión", valoran en Janus Henderson. Hay que recordar que Jerome Powell también ha realizado declaraciones recientemente, reconociendo que ahora "los riesgos inflacionistas están más equilibrados" y que ahora realmente la preocupación está más en el lado de provocar una desaceleración brusca de la economía.
No se puede olvidar tampoco que estamos en año electoral, lo cual suele condicionar de forma indirecta las decisiones del banquero central de turno, que pretende no interferir en ellas. En esta ocasión se da la circunstancia que las elecciones se celebrarán el martes 5 de noviembre y que solo dos días después hay una reunión prevista. "El mercado laboral tiende a experimentar fuertes ajustes estacionales al alza durante julio y agosto suele ser el mes más inestable del año debido a la puesta a punto de las fábricas, el cierre de los colegios y las vacaciones de verano, por lo que esperamos que la Fed se mantenga paciente y espere nuevos datos", resaltan desde Federated Hermes.