El crecimiento, empleo e inflación de Estados Unidos darán la réplica a la Reserva Federal

El cierre del mes de junio traerá una batería de datos macroeconómicos, principalmente del lado estadounidense: una nueva oportunidad para que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recalibre su política monetaria si la inflación y el crecimiento de la economía del país mantienen la inercia vista hasta la fecha.

El 27 de junio se conocerá el dato del PIB del segundo trimestre en Estados Unidos, del que se espera que se sitúe en el 1,5%, dos décimas por encima del trimestre anterior, según las estimaciones que recoge Bloomberg. También ese mismo día se conocerá el dato actualizado de las peticiones de subsidio por desempleo del país.

No obstante, será en el cierre semanal cuando se publicará un indicador clave para la futura evolución de los tipos de interés en Estados Unidos: el índice de precios del gasto en consumo personal subyacente (PCE, en inglés), que caería hasta el 2,6% (2,7% en el mes anterior). Si se cumplen las previsiones del consenso de expertos, el crecimiento de la economía y la caída de los precios sí estarían motivando una flexibilización de la política monetaria estadounidense que choca con el actual discurso de la Fed, que solo contempla un ajuste a la baja para este 2024.

Además del test de estrés que realizará el organismo responsable del dólar a la banca del país, el continente americano hará frente a la reunión del Banco Central de México, que ya inició su recorte de tipos en la cita anterior hasta el 11%. A este lado del Atlántico también se actualizará el crecimiento de la economía española así el IPC provisional del mes de junio (el dato anterior se situó en el 3,6%). El PIB del primer trimestre definitivo en el Reino Unido también se dará a conocer al cierre semanal, del que se espera que no se esperan cambios respecto al 0,6% adelantado.