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La Fed no ve señales de un freno en la inflación y teme un "estrés innecesario" sobre la banca

  • Quiere ejecutar una transición de reservas "abundantes" a "amplias"
Reserva Federal. Dreamstime

Víctor Ventura, Javier Fernández Sánchez

El organismo encabezado por Jerome Powell ha hecho públicas las actas de la última reunión que mantuvieron en marzo, en la cual decidieron mantener los tipos de interés en el 5,25% - 5,5%. En el documento, la mayoría de los miembros de la Fed mostraron su incertidumbre respecto a "la persistencia" de una elevado aumento de los precios, y coincidieron en que los datos recientes todavía "no habían aumentado su confianza en que la inflación estaba reduciéndose al 2%".

Una de las principales decisiones de esta reunión, según muestran las actas, es que la Fed quiere echar el freno de mano a la reducción de la hoja de balance con el objetivo de dar más tiempo a los bancos, así como a los mercados de fondos a corto plazo, para ajustarse a un nivel de reservas más pequeño sin que sufran un "estrés innecesario". Según el banco central, una reducción más lenta de la hoja de balance ayudaría a conseguir una transición de reservas "abundantes" a "amplias". Si bien la Fed no indica qué diferencia hay entre ambos conceptos, sí indica que se conseguirá más pronto que tarde.

Respecto a la inflación, los directivos indicaron que las presiones en los precios afectaban a todos los sectores económicos, por lo que los datos relativos a la inflación no eran "aberraciones estadísticas" provocadas por algún ámbito en concreto.

Uno de los datos que más ha sorprendido a los directivos de la Fed es el fuerte crecimiento del PIB, que achaca en concreto al aumento de la inmigración. La entrada de trabajadores extranjeros en el país, que se ha acelerado desde que caducara una de las medidas restrictivas aplicadas durante la emergencia del COVID por el expresidente Donald Trump, está detrás de la renovada fuerza del mercado laboral y, según apuntan las actas, puede ser uno de los responsables de la subida de precios en la vivienda.

Por otro lado, las actas muestran la confianza que los directivos del banco central tienen en el desarrollo tecnológico. Según el documento, algunos de ellos indicaron que estas "innovaciones tecnológicas" podrían aumentar la productividad, permitiendo a la economía crecer si aumentar la inflación. Parece que el organismo encabezado por Jerome Powell no es ajeno al avance de la IA y sus ventajas en los diversos sectores económicos.

Además, las actas indican que la Fed no descarta la posibilidad de mantener la política monetaria restrictiva en caso de que el combate contra la inflación se estanque. Sin embargo, también se muestra abierta a relajar su política en caso de que se produzca "un inesperado debilitamiento de las condiciones del mercado".

La publicación de las actas de la Reserva Federal se produce en una jornada en la que se ha conocido el dato del IPC de EEUU en marzo. Ese mes, la inflación subió un 0,4% hasta el 3,5%, una cifra superior a la esperada que supone el mayor incremento interanual desde diciembre, mientras que la subyacente continuó estancada en el 3,8%. Ello ha congelado las opciones de un primer recorte de tipos en junio.

En este sentido, según Fedwatch, la probabilidad de que haya una bajada ese mes ha caído este miércoles del 56% al 16%. De hecho, un 57% de los operadores consideran que no habrá ninguna bajada de tipos en julio. Ya en septiembre, un 45,3% de los inversores -la mayoría-, consideran que habrá una reducción del precio del dinero, sin embargo, un 37% de los mismos consideran que se mantendrá al nivel actual, en el 5,25% - 5,50%.

Todo ello ha teñido de rojo a Wall Street y ha impulsado el rendimiento del bono a diez años. Así, el rendimiento del T-Note sube 19 puntos básicos hasta el 4,55%, su nivel más alto desde noviembre de 2023, cuando la Reserva Federal todavía no había publicado el 'dot plot' en el que preveía tres bajadas de tipos de interés para este año.

En relación con las reducciones previstas por el banco central, Goldman Sachs ha comunicado que, ahora, espera que se produzcan dos bajadas de tipos este año, concretamente en julio y en noviembre. Según la entidad encabezada por David Solomon, "el comité necesitará ver una serie más larga de datos más débiles de inflación en los meses siguientes", tal y como han indicado en un documento publicado este miércoles.