Bolsa, mercados y cotizaciones
Los gestores vuelven a activos de riesgo: compran eurozona, emergentes y bancos y salen de EEUU
- El optimismo por el crecimiento en la encuesta de BofA es el más grande desde enero de 2022
- Por primera vez en más de dos años esperan un aumento del beneficio empresarial
- Prevén caídas de precios a 12 meses en renta fija por primera vez desde el año pasado
Víctor Blanco Moro
Madrid,
Los gestores de fondos cada vez ven la situación macroeconómica con más optimismo, y esto les ha convencido para continuar aumentando su exposición a los activos de riesgo durante las últimas semanas. Los 198 gestores que han participado en la última encuesta de Bank of America, con un patrimonio total de 527.000 millones en sus fondos, han aumentado su exposición al riesgo hasta niveles que no se veían desde noviembre de 2021, amparados por la expectativa de que los beneficios empresariales crezcan en los próximos 12 meses, la más optimista en este sentido desde enero de 2022. Estas perspectivas macroeconómicas se ha traducido en fuertes entradas de los gestores en bolsa europea, emergente y en el sector bancario, al tiempo que venden bolsa estadounidense, acciones de empresas de consumo cíclico y también de empresas tecnológicas.
En los primeros meses del año los gestores han ido asumiendo paulatinamente que la bolsa y los activos de riesgos son los mejores lugares para invertir, a medida que las expectativas de crecimiento económico mejoran a lo largo y ancho del planeta. En un año 2024 que comenzaba con el miedo a una posible recesión como telón de fondo, el temor se ha ido disipando poco a poco, dando paso a un mayor optimismo macro, con la mejora que eso supone para los activos de riesgo. En la última encuesta de Bank of America los gestores de fondos han reconocido que sus expectativas de crecimiento económico son las más optimistas desde enero de 2022, aunque conviene recordar que siguen esperando, de media, que el crecimiento del PIB sea más lento en 12 meses de lo que es ahora.
Sin embargo, aunque siguen esperando un menor crecimiento económico en un año, los gestores cada vez están más seguros de que no habrá recesión, uno de los mayores temores de los mercados de los últimos meses. Habrá frenazo en el crecimiento, sí, pero no lo suficiente como para que la economía entre en serios problemas, y ya es un 62% de los encuestados los que creen que la economía va a vivir un "aterrizaje suave" en este ciclo.
El gran peligro para los gestores sigue siendo, y ahora lo es con más convencimiento que el mes pasado, que se produzca un nuevo repunte de la inflación, un escenario que suele acompañar a la mejora en las perspectivas económicas, y que podría terminar llevando a los bancos centrales a retrasar, o reducir, los recortes de tipos que se esperan para este año.
Rotan a bolsa europea, emergente y a bancos
Todo este contexto macroeconómico va a permitir que las empresas continúen aumentando sus beneficios empresariales: las expectativas para dentro de un año vuelven a ser positivas en este sentido, y esto es algo que no ocurría desde enero de 2022. Quizá por ello los gestores han optado por invertir en las últimas semanas en renta variable de la zona euro y en emergentes, los dos activos que más han aumentado su peso en el último mes en las carteras, con un aumento de exposición de 20 puntos porcentuales.
Además de Europa y los emergentes, el sector bancario ha sido especialmente protagonista en los últimos días, con un incremento de la ponderación de 13 puntos porcentuales. Por otro lado, los activos que más peso han perdido en las carteras han sido los estadounidenses, los de consumo discrecional y los del sector tecnológico, en ese orden. Esto parece responder a la preferencia de los gestores por salir de activos con altas valoraciones, como son ahora la bolsa americana y el sector tecnológico.
Y es que, el rally alcista que han vivido las empresas del sector de la tecnología preocupa a muchos gestores. Las llamadas "siete magníficas" son la idea de inversión más "atestada" en este momento a ojos de los gestores, quienes apuntan a que puede haber un exceso de inversión en este tipo de activos. Estas firmas han subido mucho al calor de las expectativas por la llegada de la inteligencia artificial, y los gestores no descartan que pueda haberse formado una burbuja en este tipo de inversiones. Para el 40% de los encuestados hay una burbuja en este momento, frente al 45% que considera que no la hay, y el 15% que reconoce no saber si esta se ha formado.
Sea como sea, los gestores creen que, si se produjese próximamente un evento sistémico de crédito, lo más probable es que este se desencadenase por culpa del sector inmobiliario comercial en Estados Unidos, un negocio en crisis que está aumentando la preocupación de los mercados en los últimos meses. Tanto, que se ha convertido en el mayor peligro para los gestores, con más convencimiento que nunca.