Bolsa, mercados y cotizaciones
Una nueva subida de tipos asoma en EEUU: la inexplicable fuerza de la economía consolida la hoja de ruta de la Fed
- El bono marca nuevos máximos y se acerca al temido 5%
- El mercado descuenta la nueva subida para enero de 2024
- Goldman, JP Morgan y Morgan Stanley revisan al alza el PIB
Francisco S. Jiménez
La economía de EEUU sigue mostrándose inexplicablemente resistente al mayor ciclo alcista de tipos de interés en más de cuarenta años. Las ventas minoristas y la producción industrial han vuelto a sorprender al alza. Goldman, JP Morgan y Morgan Stanley revisan al alza sus previsiones de PIB. El bono pone rumbo al 5% y en la hoja de ruta del mercado ya contempla una nueva subida de tipos hasta el 5,75% para la reunión de enero y casi converge con las previsiones que dejó caer el mes pasado la Fed.
Más de 500 puntos básicos de alzas en prácticamente año y medio no está siendo suficiente para enfriar la economía de EEUU. De hecho, con cada dato conocido parece que está más cerca que los precios terminen doblegados al 2%, a que la economía termine descarrilando. La tierra prometida de la Fed de conseguir un aterrizaje suave, conseguir controlar la inflación sin provocar una recesión, toma cuerpo. La inflación sigue en el 3,7%, pero componentes como electrodomésticos y ropa experimentaron una fuerte caída, anticipando que los precios pueden volver al redil.
Sin embargo, el comportamiento de la economía de EEUU sigue rompiendo esquemas y la teoría del aterrizaje suave cuesta creerla. Si hace pocas semanas, la noticia estaba en cuándo la Fed iba a bajar los tipos; ahora no está claro que todavía hayan marcado techo. El Fedwatch Tool de CME, que rastrea las previsiones del mercado sobre los tipos de interés, recoge un fuerte repunte de las expectativas para que, en enero de 2024, la Fed suba los tipos de interés al 5,75%, 25 puntos básicos más desde los niveles actuales.
En concreto, el mercado descuenta un 41% de probabilidades de subida para la reunión del 31 de enero, frente al 49% de posibilidades de que los tipos se queden en el 5,5%. La semana pasada los inversores no se olían este escenario. El estallido de la violencia entre Israel y Hamas y la tregua de la renta fija, incluso alentaron las ilusiones sobre un posible techo en los tipos. Pero ¿Qué ha pasado hoy? Las ventas del comercio minorista en Estados Unidos aumentaron un 0,7% en septiembre, muy por encima de lo previsto.
Las compras aumentaron en ocho de las 13 categorías el mes pasado, incluyendo mayores ingresos en restaurantes, concesionarios de vehículos y tiendas de cuidado personal. El consumo en EEUU está en forma.
"Mientras las empresas sigan produciendo y contratando y los consumidores sigan gastando, estamos en un círculo virtuoso", comenta Kayla Bruun, economista de Morning Consult. "Con todos los vientos en contra de la inflación y las tasas de interés, uno pensaría que la economía se rompería, pero parece estar funcionando".
La fortaleza del consumo está siendo tan fuerte que está manteniendo a flote la industria manufacturera. El índice de producción industrial de Estados Unidos de la Fed subió en septiembre a su nivel más alto en casi cinco años. "El poderoso consumidor estadounidense sigue alimentando la demanda y las fábricas siguieron adelante a pesar de varios vientos en contra como las huelgas", indica Priscilla Thiagamoorthy, economista de BMO Capital Markets.
"Los sólidos datos de hoy, junto con una reciente serie de sorpresas económicas positivas, sugieren que la economía tuvo más impulso de lo que se pensaba anteriormente durante el verano", destaca Lydia Boussour, economista senior de EY-Parthenon.
Los economistas de Morgan Stanley elevaron su previsión de crecimiento del PIB del tercer trimestre al 4,9% tras los datos de este martes. JP Morgan ahora ve un 4,3% y Goldman Sachs elevó su estimación al 4%. El modelo en tiempo real de la Fed de Atlanta apunta a que la economía creció un 5,4% en el tercer trimestre, que sería el más fuerte desde finales de 2021, con el consumo personal aumentando a un ritmo del 4,1%.
"Esto mantendrá a la Reserva Federal en alerta de alta inflación", añadió, y si bien no será suficiente para provocar un aumento de tasas en una reunión que concluirá el 1 de noviembre, "la reunión de diciembre seguirá siendo en gran medida una reunión viva", comenta la experta. El mercado ha comprado la hoja de ruta que fijó la Fed en la pasa reunión de septiembre, hasta ahora se venía resistiendo y más con el propio vicepresidente de la Fed, Philip Jefferson, dando por descontado que el banco central ya había hecho suficiente con los tipos de interés. Hoy el bono a diez años vuelve a enfilar el 5%, marcando nuevos máximos desde 2007, disparando las expectativas para una nueva subida de tipos.