Bolsa, mercados y cotizaciones
Las letras españolas pierden atractivo frente a los bonos al igualarse las rentabilidades
- El Tesoro coloca este martes 4.940,97 millones en deuda a corto plazo
- Tanto el bono a 10 años como la letra a 12 meses ofrecen un 3,65%
María Domínguez
El Tesoro español ha colocado este martes 4.940,97 millones de euros en deuda a corto plazo. Lo ha hecho ofreciendo rentabilidades más elevadas por las letras a 6 meses, y manteniendo prácticamente igual -con un mínimo recorte- los intereses de las letras a 1 año, según los datos publicados por el Banco de España. El tipo de interés marginal se ha situado en el 3,68% (en la subasta anterior, la del 8 de agosto, fue del 3,682%).
Los plazos cortos (las letras) pierden atractivo frente a los largos (el bono a 10 años). La tendencia se aprecia con claridad en el mercado secundario, donde el papel español a una década ofrece ya un 3,65%, idéntico rendimiento que las letras a 12 meses. Desde el pasado mes de mayo, esa rentabilidad de la letra a 1 año se ha mantenido, de forma casi ininterrumpida, por encima de la del bono a 10 años (los inversores han obtenido más retorno por prestar su dinero al Reino de España durante un solo año que por hacerlo durante toda una década). Pero la curva de intereses de la deuda española empieza a desinvertirse y a volver a la normalidad. Lo hace ante la expectativa de una normalización del escenario de tipos en Europa.
El mercado prevé todavía una subida de tipos antes de final de año, en octubre, y sitúa la primera bajada en el mes de abril, según recoge Bloomberg.
A comienzos de año, los inversores llegaron a hacer cola a la puerta del Banco de España para comprar letras del Tesoro a 1 año, algo inédito, en busca de rentabilidades que les permitiesen protegerse de la inflación. En aquel momento, este activo de renta fija ofrecía cerca de un 2,8%. Su rentabilidad seguiría subiendo sin tregua hasta alcanzar su máximo anual en julio, por encima del 3,8%, su nivel más alto desde la crisis de deuda de 2012. Mientras tanto, el rendimiento del bono español a 10 años no ha pasado este año del 3,7% en el secundario.
Para esos inversores que en su día hicieron cola frente al Banco de España, podría ser el momento de volver a mirar hacia el bono a 10 años, teniendo en cuenta que ambos rendimientos tienden a igualarse. Lo explica Enrique Lluva, gestor de renta fija de Imantia: "Tendría sentido hacerlo, sobre todo porque el siguiente movimiento en los próximos años será, teniendo en cuenta cómo se está deteriorando la macro, el de tipos a la baja. En el momento en que la inflación esté en el 2,5%, provocará una bajada de tipos por parte de Christine Lagarde [presidenta del Banco Central Eurpeo], porque la economía estará ya dañada. El control de la inflación empezará a perder el protagonismo porque ya estará controlada y ganará atractivo el estar invertido en el largo plazo", señala este experto.
"Parece que todo el trabajo en el corto plazo está ya prácticamente hecho, mientras que, sin embargo, en el largo plazo se empiezan a poner de manifiesto todas esas cuestiones que todos nos temíamos", prosigue Lluva. "El BCE se retira a los cuarteles de invierno tras 15 años de actuación estelar, porque incluso los propios bancos centrales reconocen que se pasaron en la dosis de la medicación, lo que les está poniendo en un aprieto en materia de inflación", añade.