Bolsa, mercados y cotizaciones
En el comienzo de temporada hay que clarificar objetivos
Joaquín Gómez
Valencia,
Una de las primeras cosas que hago con el comienzo de temporada tras la vuelta de vacaciones es mirar qué expectativa real de rentabilidad ofrece Tressis Cartera Eco30, el fondo que asesoramos en elEconomista.es, para conocer si a lo largo del ejercicio vamos cumpliendo objetivos de corto plazo. El cuaderno de bitácora es lograr un 7% anualizado para duplicar cada década el patrimonio como consecuencia del interés compuesto (con cinco años de vida la rentabilidad anualizada logramos el 7,12%). Para el corto plazo el objetivo, si hacemos la inversa del PER en los precios actuales de la media de los valores la Cartera Eco30, es lograr una rentabilidad en el próximo año superior al 9%.
Tener claro cuáles son los objetivos de rentabilidad de nuestra inversión es una de las reglas que deberían ser inquebrantables. Casi tan perceptible como el motivo por el que ahorramos. Pero curiosamente es una de las más desconocidas e inutilizada por muchos ahorradores que conozco. Voy a poner un ejemplo más comprensible del mundo irreal que se construye cuando no se planifican objetivos creíbles. Como mucha gente tengo una pasión irracional por mi equipo de fútbol. Para mis lamentaciones soy irreductible valencianista porque cuando empezó a interesarme esto del fútbol fichamos al jugador que siempre he idealizado, Mario Alberto Kempes. Para quien no conozca en profundidad la situación del Valencia solo recordarles que Bankia logró quitarse el problema de llevar a la quiebra la mayor institución social de Comunidad Valenciana al vender el equipo a Peter Lim. El empresario de Singapur, que se encuentra entre las 1.500 mayores fortunas del mundo según Forbes, ha empequeñecido el proyecto futbolístico del Valencia como demuestra que el valor de la plantilla que ganó la Copa del Rey, con Marcelino en el banquillo, ha pasado de 425 millones a 150 hoy, según Transfermarkt.
Muchos aficionados del Valencia siguen pensando en un equipo grande (el cuarto de la clasificación histórica de Liga, con 89 temporadas en Primera, más de 3.700 puntos conseguidos, seis títulos y seis subcampeonatos), por lo que hay que aspirar a los puestos que dan acceso a las competiciones europeas. Pero la realidad es que el Valencia está construido con el único objetivo de tratar de mantener la categoría y, en el mejor de los casos, evitar el sufrimiento del año pasado con partidos agónicos en abril y mayo.
Si la permanencia en Primera históricamente ha estado en la última década en los 38 puntos (38,18 de media), el objetivo del Valencia sería superar los 41 puntos para no llegar sufriendo a la última jornada. Pese al buen arranque de comienzo de temporada (el equipo dirigido por Baraja ha logrado 6 puntos de 9 en agosto), el objetivo no cambia. Se puede hacer ya balance y vamos por el buen camino: hemos conseguido el 14% de los puntos necesarios con el 8% de los partidos disputados.