Bolsa, mercados y cotizaciones
El Ibex mejorará su dividendo pese a esperar un menor beneficio por acción
- Se estima una rentabilidad por dividendo del 4,4%
Carlos Simón García
Madrid,
Cuando las cosas se ponen feas en los mercados, los inversores tienden a buscar apoyo en la liquidez, la renta fija u otros activos de los considerados refugio. Sin embargo, se suele hablar algo menos de las compañías de dividendo, las cuales proporcionan rentabilidad y seguridad en los momentos donde la certidumbre de las cotizaciones escasea. No es que ahora estemos en ese momento pero conviene recordarlo por si el problema de la inflación no se resuelve y la recesión pasa de riesgo a realidad.
En este contexto, la bolsa española en general y el Ibex en particular presentan un atractivo superior al del resto de las grandes bolsas (salvo la italiana). La rentabilidad por dividendo del índice español se sitúa en el 4,4% de cara a 2023, el mayor rendimiento desde 2019. Y eso que los beneficios no van a crecer este año, según el consenso de analistas que recoge FactSet.
En números, mientras que los beneficios del Ibex van a descender algo más de un 7% con respecto a 2022, el dividendo por acción se va a elevar un 7,5% hasta los 412 euros, la mayor cifra también desde 2019. Automáticamente lo que sucede es que las compañías que cotizan en este selectivo tendrán que dedicar una parte mayor de sus beneficios para remunerar al accionista. En este caso, será necesario repartir el 51% del beneficio, 7 puntos más que el año pasado.
"La elevada inflación junto con la normalización monetaria con tipos cada vez más cercanos a lo niveles previos a la crisis financiera ha favorecido a sectores tradicionales como el financiero o el energético con altos dividendos, sectores con una gran presencia en Europa como en el propio Ibex y por eso no es casualidad que Europa lo haya hecho mejor que EEUU el pasado año", explica Kevin Koh, de Finizens. "De cara al futuro, la sostenibilidad de unos dividendos elevados dependerá en gran medida de la resiliencia económica ante las subidas de tipos, cuyo impacto tiene un retraso natural con la economía real", añade.
En la última década claramente se percibe una progresiva mejoría tanto de la rentabilidad como del propio dividendo por acción hasta 2019. Sin embargo, con la crisis del Covid 19 las compañías tuvieron que suspender o recortar sus dividendos y de ahí que el Ibex apenas remunerase con un 3% de rentabilidad repartiendo casi la totalidad del beneficio. Desde entonces se han decidido por recuperar el que es una de sus señas de identidad.
Para Thomas Meier, gestor del fondo MainFirst Global Dividend Stars, "en un entorno de mercado con tipos de interés al alza e inflación creciente, los dividendos siguen ganando importancia ya que el crecimiento de los dividendos compensa la tasa de inflación durante este periodo". "Si los inversores quieren mantener o ampliar sus activos en términos reales, las acciones con dividendos deberían ser un elemento esencial, además de que contribuyen decisivamente a la rentabilidad total", agrega Meier.
En este sentido, si atendemos a la evolución del Ibex con dividendos frente a la versión básica, vemos cómo el Total Return marcó máximos históricos el pasado día 19 de este mes mientras que sin dividendos todavía cotiza un 40% por debajo del alto de todos los tiempos que alcanzó en 2007 cerca de los 16.000 puntos.
Carácter defensivo
Dentro del Ibex, los valores que más rentabilidad por dividendo prometen de cara a este año, según los analistas, son Enagás, con un 9,7%, Mapfre con un 7,9%, CaixaBank con un 7,74% y Telefónica y BBVA, en las que se estima un 7,5% de rendimiento a sus pagos este curso. "El carácter defensivo de los valores de dividendos también es muy apreciado en tiempos de volatilidad ya que los pagadores de dividendos tradicionales son modelos de negocio que generan elevados flujos de caja y tienen balances sólidos", explican desde Mainfirst.
"En consecuencia, los fondos de dividendos tienden a ser menos volátiles que el mercado de renta variable en general; tradicionalmente los valores que pagan dividendos se encuentran en sectores defensivos como los fabricantes de bebidas y alimentos al igual que las empresas familiares ofrecen buenas oportunidades de inversión debido a su orientación a largo plazo, especialmente en fases volátiles como el estallido de la pandemia de la Covid 19, cuando estas empresas mostraron una mayor prudencia", concluyen.