Bolsa, mercados y cotizaciones
La CNMV considera limitado el impacto sobre la liquidez de las acciones tras dos años de Tasa Tobin
- El Estado recauda un total de 581 millones en dos años a través de este impuesto
- Es un 68% del total previsto solo para el primer año, 2021, cuando entro en vigor
Laura de la Quintana
Dos años después de la introducción del Impuesto a las Transacciones Financieras en España, que se produjo en enero de 2021, el regulador ha emitido un informe en el que, básicamente, explica que la nueva imposición -siguiendo la línea adoptada por otros países europeos- ha provocado un ligero deterioro en la liquidez de las compañías afectadas (aquellas que capitalizan más de 1.000 millones de euros), con un repunte de la volatilidad en el corto plazo (que no en el largo) y podría haber desplazado parte de la negociación OTC a mercados sujetos a la regulación MiFID.
El Gobierno introdujo a mediados de enero de 2021 la denominada popularmente como Tasa Tobin que consistía en aplicar un impuesto del 0,20% a las operaciones de compra de acciones de compañías con una capitalización superior a los 1.000 millones de euros. En 2022 esta tasa afectó a la negociación de 57 compañías. Las caídas en el mercado de renta variable llevaron a reducir esta cifra en 2022 hasta las 52 empresas listadas en la bolsa española. No afecta a las operaciones intradía en todo caso.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha publicado este martes un informe en el que analiza el impacto de la aplicación del ITF sobre la negociación de las compañías afectadas en este periodo de dos años. Las conclusiones, grosso modo, indican un impacto muy limitado de esta tasa sobre el medio centenar de firmas gravadas. "Los resultados del análisis empírico indican que en el corto y medio plazo no parece que el impuesto afectase a los diferenciales bid-ask [orden de venta más baja y la orden de compra más alta]", apunta el regulador. "En cambio, se observa evidencia de que la introducción del impuesto contribuyó a reducir de forma significativa la negociación de las acciones que se vieron afectadas por él (...) Así, tras la aplicación del ITF se habría producido un ligero deterioro de la liquidez", continúa la CNMV en su escrito.
Del mismo modo, los expertos han comprobado cómo se produjo un aumento de la volatilidad solo en el corto plazo y observan cómo "se podría haber desplazado una parte apreciable de la negociación OTC [over the counter, por sus siglas en inglés, que son mercados extrabursátiles donde se negocian instrumentos financieros en una relación B2B, sin intermediarios] a mercados sujetos a la regulación MiFID".
"Desde hace más de una década un grupo de países de la Unión Europea, en el marco de la cooperación reforzada, ha impulsado la implantación de un impuesto a las transacciones financieras (en adelante, ITF) de forma armonizada", apunta este documento respaldado por la CNMV. "Sin embargo, a pesar de los avances realizados en la configuración del impuesto, no se ha logrado cerrar un acuerdo a nivel europeo que dé como resultado una directiva. Esta falta de acuerdo ha llevado a varios países, como Italia o Francia, a introducir en sus legislaciones nacionales su propia versión del ITF", concluyen los expertos.
Un 'espejismo' de recaudación
El Ejecutivo socialista poco a poco ha ido moderando su optimismo sobre el dinero que esperaba recaudar a través del nuevo impuesto a las transacciones financiero. El objetivo inicial de cara al ejercicio 2021 era el de ingresar 850 millones de euros anuales, pero nunca se ha llegado siquiera a acercar a esta cifra.
El primer año de su implantación el Gobierno ingresó un 35% de lo previsto, con 296 millones de euros, según los datos de recaudación anuales de la Agencia Tributaria.
Los presupuestos de 2022 rebajaron la previsión hasta los 372 millones de euros, menos de la mitad de lo previsto cuando se creó la figura tributaria. Pero tampoco se acercará a esta cifra, a falta de conocer los datos del mes de diciembre. Conforme a los datos acumulados hasta noviembre de recaudación de la Agencia Tributaria, el Estado habría recaudado 284,7 millones de euros por esta vía, un 23,5% menos, difícil de cubrir en diciembre, teniendo en cuenta que prácticamente la liquidez del mercado desaparece a partir de la segunda quincena, previa a las fiestas navideñas.
En total, a lo largo de dos años (y falta del mencionado mes de diciembre) desde su implantación, el impuesto a las transacciones financieras ha reportado al Estado ingresos adicionales por valor de 580,7 millones de euros, un 68,3% del total previsto solo para el año inicial, en 2021, de 850 millones de euros.