Bolsa, mercados y cotizaciones
Carlos Delclaux (Vidrala): "Habrá sectores que puedan vivir con un capex del 10%, pero este no"
- "Creo que el peor momento del shock inflacionario ya ha pasado"
Carlos Simón García, Joaquín Gómez
Madrid,
Vidrala lleva años demostrando que el mercado sabe reconocer el valor que tiene una empresa que lidera el sector de la fabricación de vidrio en España y Reino Unido, que está comenzando a diversificar su negocio en otros complementarios y que está buscando crecer en otras geografías mientras vuelve a recuperar los márgenes previos al shock inflacionista del último año.
En el mes de septiembre se vio un claro cambio de tendencia en la acción de Vidrala, que ha estado sufriendo especialmente los precios de la energía. ¿Cuál ha sido el vector?
En los últimos meses, hemos hecho un enorme esfuerzo de conseguir una flexibilización de nuestro mix energético, renegociando condiciones con proveedores de energía. En paralelo, hemos ido ajustando progresivamente los precios de venta, por lo que esperamos un cuarto trimestre donde los márgenes reflejen cierta mejora y somos moderadamente optimistas de cara al año que viene. Entendemos que el precio de la acción ha reaccionado a estas iniciativas, así como a unas perspectivas de negocio más positivas. Muchas empresas se pasan años diciendo que están infravaloradas en bolsa y en nuestro caso, por cosas que hemos hecho, nos lo están reconociendo.
Han comunicado la intención de recuperar el margen ebitda previo al 'shock'.
Así es. Este año prevemos superar los 200 millones de ebitda y el año que viene buscaremos la normalización de nuestros márgenes por encima del 20%.
De todos los países en los que están, ¿dónde ha sido más complicado negociar con las energéticas?
La situación difiere por regiones. Hay países cuyos gobiernos han adoptado medidas, ya sea estableciendo un tope al coste de la energía o aplicando una subvención directa al consumidor como Reino Unido, Portugal e Italia. Curiosamente, no se han aplicado este tipo de medidas en España.
¿Esta pelea con las energéticas se traduce en coberturas, contratos a largo plazo...?
Es evidente que algunos índices de referencia han dejado de ser indicadores válidos, lo que ha perjudicado la competitividad de muchas industrias. La renegociación debería traducirse en unos precios más razonables, más competitivos, y una mayor flexibilidad. Nuestro nivel de protección vendrá definido por una mezcla de coberturas, negociaciones de precios fijos directamente con proveedores y los efectos de las medidas temporales de intervención en algunos países. El diésel es algo temporal porque es más contaminante.
¿Qué escenario contemplan para los próximos meses?, ¿empiezan a ver ya un control de la inflación?
Creo que el peor momento ya ha pasado, porque el shock que se ha producido en Europa, al darnos cuenta de la pésima política energética que ha seguido Europa en los últimos 20 años, ha sido como un despertar. Creo que no se ha hecho la suficiente crítica sobre esto. Nuestro programa de transición energética no garantiza ni la disponibilidad de energía ni unos precios razonables. No obstante, hay que matizar que no es cierto que vaya a haber problemas de suministro como se ha hablado. El norte de África tiene disponibilidad para vendernos gas y, en España, tenemos una importante capacidad de regasificación. El suministro en España está garantizado. Por lo tanto, creemos que 2022 es el año del shock y el contexto energético debería ir moderándose paulatinamente.
¿Se ha visto ya lo peor entonces?
Esperamos que la demanda de envases de vidrio se mantenga firme, como lo viene haciendo en los últimos años. La pandemia ha modificado hábitos sociales que fomentan más la socialización y el disfrutar cada día, además del cambio del plástico por el vidrio. Nos hemos encontrado una situación en la que la demanda va muy bien, pero que los costes han penalizado los resultados. Y finalmente, las acciones internas y nuestro ambicioso plan inversor hacen que nuestra red industrial se haya visto reforzada. Hemos ido mejorando la competitividad de nuestros activos industriales, por ejemplo saliendo de Bélgica e invirtiendo más en otros más rentables como son los de Portugal. En definitiva, nos sentimos bien preparados para el futuro después de un año que ha sido muy complejo, repleto de retos externos.
¿Cómo de importante es la inversión en bienes de capital (capex) de Vidrala?
Este sector tiene unas necesidades de inversión por el tema de la sostenibilidad brutales. Habrá sectores que puedan funcionar con un capex del 10% sobre ventas, pero este no. Para tener futuro hay que invertir más y nosotros hemos llegado a dedicar en algún ejercicio más del 12% porque el proceso de descarbonización en el que estamos es muy importante. Hay empresas en nuestro sector que han puesto objetivos de capex más bajos.
Es una cifra alta el 12%...
Lo es, pero en Vidrala creemos firmemente que aquel que invierta más en sus activos, será el más competitivo y el más sostenible en el futuro. Y para ello, necesitamos poder apoyarnos en una posición financiera sólida, que la tenemos, y una capacidad de generación de caja sostenida. Para nosotros, la caja libre es la forma que tenemos para generar valor para el accionista, ya que va a dividendos o a reducir deuda. A largo plazo los inversores lo agradecerán.
¿Qué parte del incremento de los costes han podido repercutir al cliente y hasta dónde hay margen para subir los precios sin dañar la demanda?
Es evidente que no hemos repercutido toda la inflación de costes, se puede ver en el deterioro de nuestros márgenes, por lo que necesitamos una segunda fase de adaptación de precios. Y esperamos que los precios energéticos vuelvan a niveles normales, que nos permitan relajar la presión sobre nuestros clientes y seguir invirtiendo con ambición.
¿Para quién fabrica Vidrala?
Vidrala comercializa sus productos entre una sólida base de clientes compuesta por un equilibrio entre clientes de primer nivel, propietarios de marcas multinacionales y envasadores nacionales. Si piensas en grandes compañías cerveceras o vinícolas, acertarías gran parte de nuestros clientes. Nuestros principales sectores en península ibérica es el mundo del vino, cerveza y aceite de oliva. En Reino Unido e Irlanda es la cerveza, vino y licores. En Italia somos pequeños, pero somos fuertes en cerveza, licores y zumos de tomate.
Dentro de la competencia, algunos analistas destacan a Veralia. ¿Qué hacen bien?
Es buena empresa, más grande que nosotros. Origen francés, ya que viene de Saint Gobain, con capital americano en los últimos años. Ahora, está cotizada en bolsa y su principal accionista es una family office brasileña. La competencia en este sector es elevada, este año se han dado diferencias coyunturales, pero nosotros seguimos confiando en nuestras ventajas competitivas estructurales en el medio o largo plazo para sacar los mejores márgenes. Además de Veralia, está Owens Illinois y Ardagh, que también hace latas.
¿Cómo es el accionariado de Vidrala?
Aproximadamente un 20% son fondos internacionales, que hay bastantes. También hay una parte que sigue en manos de los accionistas históricos y en manos del Consejo, además de mucho minorista. Tenemos bastantes fondos internacionales. Ha habido mucha conversión incluso de fondos nacionales a internacionales. Los componentes del Consejo tenemos un alto porcentaje. Un 20% son fondos internacionales. El resto está más repartido entre mucho inversor minorista particular, sobre todo vasco.
"Tenemos ganas de crecer en otras regiones, incluso fuera de Europa"
Vidrala está presente básicamente en cuatro regiones, como son la península ibérica y Reino Unido, donde tiene cuotas de mercado por encima del 30%, y Francia e Italia, donde tienen posiciones menos relevantes. En los últimos años la compañía ha reducido drásticamente su apalancamiento hasta las 0,8 veces, lo que les permite tener cierto margen para aprovechar oportunidades que se puedan dar, tal y como reconoce su presidente, Carlos Delclaux. "Estamos con ganas de hacer adquisiciones. Si miras las últimas compras que hemos hecho han sido todas un éxito salvo la de Bélgica; la última de todas, la de The Park, también es muy interesante porque con ella doblamos la capacidad de embotellado, de 200 a 400 millones de litros, que nos encontramos cuando entramos en Reino Unido. La de Elton es la única fábrica del mundo que tiene instalaciones de embotellado además de la actividad de fabricación de envases de vidrio", explica. "Esto solo se puede hacer en lugares donde se consume mucho vino, como es Reino Unido [se bebe más que en España] y que no tienen producción, por lo que importan los denominados vinos del Nuevo Mundo", añade.
Sobre qué tipo de operación pueden llevar a cabo, Delclaux apunta que no van a comprar por comprar y que buscan "una adquisición que permitiese una diversificación hacia otros mercados donde podamos ser fuertes, con cuotas importantes y ser competitivos. En España y Reino Unido ya es difícil crecer, pero puede haber oportunidades en otras regiones potencialmente interesantes tanto en Europa como en otras regiones como Latinoamérica".
"Este sector admite mucho apalancamiento, pero nosotros tendemos a ser conservadores; si no vemos un proyecto interesante, devolveremos capital al accionista", advierte. No obstante, su rentabilidad por dividendo no es especialmente alta pese a que lleva más de 25 años incrementándolo. "Es baja porque el valor en bolsa ha subido mucho y nuestra política se basa en la sostenibilidad a largo plazo; otras te dan el 7% porque han caído mucho", concluye.
"El objetivo es alcanzar el 100% de vidrio reciclado aunque sea difícil"
La compañía vasca es una de las firmas más intensivas en energía. En los últimos años ya han ido dando pasitos hacia la electrificación de sus procesos, que principalmente beben del gas y, ahora, del diésel. Sin embargo, es una prioridad para Vidrala liderar la transición del sector hacia otras fuentes de energía como es la fotovoltaica (ya tienen placas en varias de sus fábricas) y, en un futuro, el hidrógeno. "Para llegar a eso hay que ser activo investigando e invirtiendo y nosotros somos la única empresa europea que estamos en los tres focos de investigación, que son IPGR en Alemania, Glass Futures en Reino Unido y FEVE, la propia Federación de Vidrio de Europa; en Irlanda ya hemos producido con biodiésel aprovechando los residuos forestales de la zona", explica el presidente. "Pensamos que en el medio plazo debería ser posible poner en marcha hornos que cuenten con hidrógeno verde o azul", agrega.
En este sentido, se esperaba que llegasen fondos por parte de Europa a través de los Next Generation. Sin embargo, Delclaux reconoce que todavía no ha llegado nada. "Creo que España no lo está haciendo especialmente bien en este sentido; de Europa no ha llegado aún nada, pero a nivel de fondos públicos sí que ha habido otros países, como Reino Unido, que sí están apoyando la investigación de nuevas fuentes de energía para descarbonizar los procesos; en cuanto al hidrógeno, es Alemania la que nos está apoyando a través de IPGR", explica.
Vidrio reciclado
Actualmente, más o menos la mitad de la producción de Vidrala se hace con vidrio reciclado. Sin embargo, el objetivo es lograr incluso un 100%. "El problema es que esto en la península ibérica es muy difícil porque es deficitaria ya que España exporta la mitad del vidrio que produce por el vino y el aceite", explica el directivo. "Pero teóricamente es posible y tenemos planes para tratar de mejorar la calidad y la cantidad del vidrio reciclado que incorporamos a nuestro proceso productivo", concluye Carlos Delclaux.