Bolsa, mercados y cotizaciones

Los gestores tienen la mejor opinión sobre la renta fija de todo el siglo

  • Según la encuesta de BofA, nunca antes esperaron compras de bonos a 12 meses vista
  • Consideran que la inflación desacelerará en EEUU hasta el 4,5% de media en 2023

Víctor Blanco Moro

Soplan vientos de cambio en el mercado de renta fija. Después de la tormenta que se está viviendo este año, en el que la deuda deja pérdidas cercanas al 20% en casi todas las principales categorías, los gestores ya asumen que las rentabilidades a vencimiento de los bonos van a caer en los próximos 12 meses, algo que, de cumplirse, dejará ganancias por precio a los inversores, e invita a volver a construir cartera en este tipo de activos.

Así lo ven, de media, los gestores que han sido encuestados por Bank of America (BofA), y es un hito muy destacable, ya que es la primera vez en la que los encuestados prevén un buen año para la renta fija desde que la encuesta incluyó esta pregunta por primera vez, en el año 2003.

Con 272 participantes, que gestionan entre todos un patrimonio de 790.000 millones de dólares, ya es un 42% de los encuestados los que esperan menores rentabilidades a vencimiento en la renta fija dentro de un año, frente a los niveles actuales. El 40%, por su parte, espera que las ventas se prolonguen en los próximos meses.

La caída de la inflación

Los resultados de la última encuesta de BofA reafirman la opinión de quienes, en las últimas semanas, han destacado que las rentabilidades a vencimiento de los bonos ya son lo suficientemente altas como para volver a invertir en este tipo de activos, que ofrecen spreads interesantes. La inflación es alta, sí, pero las expectativas de largo plazo apuntan al entorno del 2,4%, por lo que, incluso quedándose a vencimiento, ya se pueden encontrar muchos bonos atractivos para los inversores.

La opinión de los gestores respecto a la evolución que tendrá la inflación en los próximos meses también apunta en esta dirección: esperan que se desacelere el crecimiento hasta el 4,5% de media en los próximos 12 meses, más de 3 puntos por debajo de los niveles actuales. Eso sí, aún no se puede cantar victoria, y habrá que vigilar de cerca la evolución del IPC en los próximos meses.

En este sentido, los gestores dejan claro que el principal peligro que hay ahora para los mercados sigue siendo que la inflación se mantenga en niveles elevados en los próximos meses, por delante de la geopolítica, que se mantiene en segundo lugar, y de las políticas agresivas de los bancos centrales, en tercer lugar.

Aunque el IPC se modere a ritmos del 4,5%, este ritmo inflacionista todavía se considera un problema. El 92% de los gestores encuestados cree que la economía mundial va a entrar en una fase de estanflación en los próximos meses (crecimiento por debajo de la media junto a una inflación por encima), y es el mayor consenso en este sentido que se ha alcanzado desde que la gestora lanzó la encuesta hace más de dos décadas. Incluso, el 77% neto de los encuestados cree que la recesión es inevitable en los próximos 12 meses, las peores perspectivas que se han visto en este sentido desde la pandemia.

Al margen del crecimiento económico, los gestores creen que la Fed no pivotará su política monetaria hasta que vea que la inflación crece a un ritmo inferior al 4% interanual.

Posicionamiento de carteras

El mes pasado las posiciones en liquidez de los gestores tocaron máximos de 2001, en el 6,3%, un porcentaje que se ha reducido ligeramente en el último mes, hasta el 6,2%, un nivel que sigue siendo elevado si se compara con la media histórica.

En el último mes los gestores han seguido saliendo de sectores como las utilities y la tecnología, incrementando su exposición al sector industrial, principalmente, seguido del sector bancario. La infraponderación que mantienen ahora en el sector tecnológico es la más elevada que se ha visto desde agosto del año 2006.

Otra de las conclusiones que deja la última encuesta de BofA es que el dólar ha alcanzado niveles excesivos: la percepción de que la divisa está sobrevalorada ha alcanzado máximos históricos, y también consideran que las posiciones largas en el dólar son la apuesta más "abarrotada" en el mercado, señalando el exceso que se está viviendo con el billete verde en los últimos meses.