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Arabia y EEUU se enfrentan por el recorte de producción de crudo de la OPEP


    Víctor Blanco Moro
    Madrid ,

    Las alianzas internacionales no son tan claras como suele parecer. Estados Unidos y Arabia Saudí son el mejor ejemplo, pero no el único y están ilustrando en las últimas semanas los desencuentros que se suceden entre dos países que, aun siendo aliados militares en la región desde hace décadas, tienen estrategias diametralmente opuestas en cuestiones económicas: mientras Arabia es el mayor exportador del planeta de petróleo, EEUU siempre ha preferido que los precios se mantengan bajos, ya que, hasta 2014, prácticamente no exportaba una gota de crudo fuera de sus fronteras.

    La última decisión que ha tomado Arabia Saudí, como líder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ha desencadenado un grave desencuentro entre los dos países, que se están lanzando acusaciones en los últimos días por el recorte de oferta de petróleo que ha pactado el cártel de productores.

    Arabia se acerca a Rusia

    En 2021, la OPEP forjó una alianza con algunos productores externos a la Organización. El más importante, sin duda, es Rusia, el único país que compite con Estados Unidos y Arabia Saudí por el trono del mayor productor de petróleo del planeta. Con Rusia en sus filas, el cártel ha pasado a conocerse como OPEP+.

    Al mismo tiempo que Arabia Saudí se ha acercado a Rusia, las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y el país árabe atravesaban un momento de crisis. Joe Biden tardó meses en entablar conversaciones con Mohamed Bin Salmán, príncipe heredero de la corona saudí y máximo dirigente del país desde hace ya un lustro. Biden parecía dejar de lado a su homólogo saudí por el asesinato de Jamal Khashoggi, corresponsal de The Washington Post que desapareció en la embajada saudí en Estambul en 2018, presuntamente, bajo las órdenes del gobierno saudí.

    Biden finalmente visitó a su aliado árabe en agosto de este año, y aprovechó el viaje para insistir en la necesidad de que el gigante del petróleo adoptase la estrategia de aumentar la producción de petróleo junto a sus socios de la OPEP. Sin embargo, todo ha terminado en un desencuentro importante entre las dos potencias, ya que Arabia ha optado por hacer lo contrario que le pidió Biden.

    Primero, en septiembre, anunció un recorte de la oferta de 100.000 barriles diarios para contrarrestar el impacto de una caída de la demanda de crudo, y en octubre el cártel ha ampliado el recorte de oferta hasta los 2 millones de barriles diarios, la mayor bajada de la producción desde la crisis del Covid, en 2020.

    Estados Unidos ha reaccionado con fuertes críticas a la decisión de Arabia Saudí, y ha amenazado con "consecuencias". Entre ellas se está especulando con la posibilidad de que el Congreso estadounidense apruebe la llamada ley NOPEC, con la que podría imponer denuncias internacionales a los países miembros del cártel por manipular los mercados de la energía. Otra de las posibles consecuencias es paralizar el envío de armamento al país saudí, que sigue inmerso en una guerra contra los rebeldes hutíes en Yemen.

    Impacto en el mercado

    Para los inversores, el conflicto que se ha desatado entre Estados Unidos y Arabia Saudí puede tener consecuencias importantes. La más evidente es, si nada cambia en la estrategia de la OPEP, que el precio del petróleo pueda repuntar y generar un mayor deterioro económico en la economía mundial.

    Así lo cree la Agencia Internacional de la Energía (IEA), que, en su último informe mensual, destaca el peligro que tiene la decisión del cártel de recortar la oferta, ya que consideran que, con la economía mundial al borde de la recesión, un repunte de los precios del crudo puede ser el factor que dé la puntilla definitiva y la haga caer en recesión.

    Sin embargo, no se puede descartar que las presiones estadounidenses puedan terminar convenciendo a Arabia de que le conviene más evitar subidas de precio del crudo, y decida revertir sus políticas. Al fin y al cabo, no sería la primera vez en la que Arabia se aleja de Rusia: en 2020 se produjo la última guerra de precios entre las dos potencias petroleras, y no es descartable que esta situación pueda volver a ocurrir en un futuro no muy distante.