El cobre cede un 20% en 2022 por los riesgos de recesión

El cobre se deprecia un 19,7% desde que comenzó el año (y un 26% desde su máximo alcanzado tras los primeros pasos de la guerra de Ucrania) hasta los 7.670 dólares en los que cerró ayer en la Bolsa de Metales de Londres.

Así, los futuros de cobre encadenan cinco meses consecutivos a la baja, la racha más larga desde la crisis financiera de 2008. Los metales de uso industrial se deprimen a medida que aumentan los pronósticos de recesión (el consenso de mercado recogido por Bloomberg estima que el riesgo en Estados Unidos es del 50% frente al 55% que se estima para Europa).

Además, la fortaleza del dólar frente al yuan está poniendo en peligro la compra de cobre del principal consumidor del mundo, China, lo que contribuye a debilitar el precio de este mineral, según recogen Julius Baer en un informe. Todo ello en un momento en el que China no ha alcanzado su nivel óptimo de consumo de cobre tras los parones que padeció el país con su política de "Cero Covid".

Por su uso tanto en la construcción como componente en semiconductores la evolución del precio del cobre sirve como indicador del desarrollo de la actividad mundial, según estiman desde Citi. Y desde el banco de inversión consideran que ha llegado el momento de cerrar posiciones en esta materia prima. "Hemos sido bajistas en el cobre desde mayo de 2022 y prevemos una caída adicional del 15-20% en los próximos 6-12 meses hasta los 6.600 dólares por tonelada", estima el analista de Citi, Maximiliano J. Layton.

Desde la firma se basan su pronóstico en la eventual recesión que se avecina en Europa -que desde el banco de inversión supondría un recorte del PIB de la eurozona de un 0,9% en 2023- y en el recorte de la demanda que se generaría en el Viejo Continente en consecuencia.

El consenso recogido por Bloomberg no es tan pesimista pero ven el cobre en 2023  y 2024 al mismo nivel de cotización actual.