Bolsa, mercados y cotizaciones

Fluidra no se compraba tan barata desde el año 2008

  • Tiene un potencial de casi el 50%

Carlos Simón García
Madrid,

Después de varios años de vacas gordas en Fluidra, 2022 se está presentando como uno de sus cursos más difíciles. De hecho, es la compañía más bajista del Ibex desde el primero de enero, con un descenso del 30%.

Entre los motivos que han llevado a los inversores a deshacer posiciones de esta forma en la compañía catalana está, por supuesto, una fuerte recogida de beneficios después de años de subidas en bolsa, pero también un cambio en el entorno que rodea a la empresa, propiciado por un incremento de precios que, por un lado, están elevando los costes de fabricación de las piscinas y del propio mantenimiento y, por otro, están reduciendo el poder adquisitivo de los potenciales clientes de cara a un bien y un servicio que no es de primera necesidad. Por el contrario, su cada vez mayor exposición al aftermarket y a la piscina comercial, que son esencialmente hoteles, ofrece un cierto carácter anticíclico a su negocio.

Pese a este complicado entorno, sus previsiones de beneficio no han dejado de mejorar. En el último año el consenso de analistas que recoge FactSet ha elevado su estimación de beneficio neto para 2022 un 35% hasta superar los 330 millones. La evolución de las ganancias de la compañía es tal que ha pasado de los 68 millones de 2019 a los 338 que ya se esperan para este curso. De cara a los próximos dos años el mercado estima un incremento adicional del 18% hasta los 400 millones de 2024.

"El entorno no acompaña pero los fundamentales son sólidos: hay una generación de caja recurrente mediante el mantenimiento y mejora del parque de piscinas, hay una capacidad de fijación de precios e incremento del ticket medio, hay un crecimiento inorgánico posible por balance y oportunidades en un sector fragmentado y, además, hay una retribución al accionista atractiva", explican desde Bankinter.

Por tanto, la caída en bolsa, unida a unos beneficios que no caen pese a los riesgos inflacionistas, ha provocado una fortísima rebaja de los múltiplos que hay que pagar ahora por Fluidra. Según el consenso de analistas de FactSet, el PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) para este año es de 13,7 veces, frente a las más de 20 que se pagaban el año pasado o las casi 24 veces que ha promediado en la última década. De hecho, no se pagaba tan poco por sus beneficios desde el año 2008, cuando la compañía llevaba apenas un año como cotizada.

"La demanda continúa mostrándose sólida, siendo capaz de absorber incrementos de precios y debería mantenerse dados los buenos datos de nueva construcción, lo que junto al menor apalancamiento y las iniciativas de eficiencia han contribuido a limitar en gran medida el entorno inflacionista y los problemas de suministro, con unos márgenes que aguantan en niveles elevados", apuntan desde Renta 4.

En este contexto, Fluidra recuperó en los últimos meses la recomendación de compra por parte de los analistas un año después y le dan un potencial alcista a sus acciones del 48% a 12 meses.

Recompras de acciones y más dividendos

La solidez del balance de Fluidra junto con el fuerte crecimiento de sus beneficios dejan a la empresa en una posición ideal para seguir aumentando su retribución al accionista, tanto a través de dividendos como de recompras de acciones. Repartirá la mitad de las ganancias del año 2021 a través de dos dividendos de un total de 0,85 euros. El primero de ellos, de 0,43 euros, se pagará en julio y para tener derecho a cobrarlo hay que tener la acción antes del 1 de dicho mes.