Bolsa, mercados y cotizaciones
Twitter activa un plan para defenderse de la ofensiva de Elon Musk
- Usarán la estrategia de las 'píldoras envenenadas'
elEconomista.es
Twitter ha movido ficha para defenderse de la OPA hostil que ha emprendido el presidente de Tesla, Elon Musk. La red social ha hecho público un comunicado en el que anuncian un plan aprobado por la junta directiva que permitirá a los propietarios actuales comprar más títulos. "El plan de derechos reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo obtenga el control de Twitter a través de la acumulación de mercado abierto sin pagar a todos los accionistas una prima de control adecuada".
Este mecanismo conocido coloquialmente como plan de las "píldoras envenenadas" se usan a menudo para defenderse de adquisiciones. El plan de Twitter entraría en vigor si la participación de aproximadamente el 9% de Musk crece al 15% o más. En ese punto, como el resto de los accionistas también pueden comprar con un descuento, se diluye el porcentaje de la parte hostil.
Este plan para detener la ofensiva de Musk viene después de que haya recibido ya su primera negativa de uno de los accionistas más reseñables. El presidente de Kingdom Holding Company (KHC), el príncipe saudí Al Waleed bin Talal, ha tomado la decisión porque no cree que "se acerque al valor intrínseco de Twitter dadas sus perspectivas de crecimiento". Musk ha tardado en responder y ha decidido tirar de ironía preguntándose "¿Cuánto posee Kingdom Holding Company de Twitter, directa e indirectamente? ¿Cuál es la opinión de Kingdom sobre la libertad de expresión periodística?".
La operación de Musk para hacerse con el control de Twitter empezó con una broma en la que cargaba contra las deficiencias de la red social y se ofrecía a crear una paralela en la que incluir lo que el consideraba que eran cambios esenciales. Al poco tiempo compró un 10% de la firma y tras una invitación al consejo, el magnate lo rechazó porque empezaba su ofensiva: 43.000 millones de dólares a 54.2 euros la acción (una prima del 18%) para hacer con el control de la empresa y excluirla de la cotización. "Invertí en Twitter porque creo en el potencial de ser la plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo y creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia funcional. Sin embargo, desde que hice mi inversión me he dado cuenta de que la empresa no prosperará ni servirá para este imperativo social en su forma actual. Twitter necesita transformarse en una empresa no cotizada".