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José M. Maté (Tressis): "El escenario es dramático para el inversor conservador; debe asumir más riesgo"

  • "China se enfrenta a una situación macro complicada"
José Miguel Maté, CEO de Tressis

Víctor Blanco Moro, Joaquín Gómez
Madrid,

Quien ha corrido maratones, sabe lo duro que es superar el llamado muro: el kilómetro 30, en el que las fuerzas empiezan a flaquear y se requiere una disciplina mental fuerte para poder aguantar. Ese muro sirve como metáfora para representar el escenario que tienen ahora por delante los inversores de renta fija.

José Miguel Maté, como experimentado corredor de maratones (diecisiete a sus espaldas) y CEO de una gestora que lleva más de 20 años de recorrido, Tressis, tiene claro que "el muro se pasa, si estás bien entrenado, y lo que tenemos por delante en renta fija con la inflación, también, si estás bien asesorado".

Maté cree que la firma todavía tiene espacio para crecer en márgenes, a pesar de que para buena parte de la industria estos parecen haber tocado techo, y cree que la clave está en recoger a todos esos inversores que están huérfanos de un buen asesoramiento personalizado. El CEO de Tressis considera que, ahora, una de las claves es analizar con los clientes conservadores la posibilidad de aumentar el peso de los activos de riesgo en sus carteras, por el contexto de mercado en el que nos encontramos.

Después de dos años del Covid, ¿Cómo ve los mercados?

Es cierto que hemos corrido mucho, pero hay que tener en cuenta las circunstancias. Como factor positivo, todas las medidas que se pusieron encima de la mesa para tratar de paliar los efectos de la pandemia han dado sus frutos desde el punto de vista de los mercados. Liquidez, medidas fiscales, política monetaria, tipos de interés... Ha sido gasolina para los mercados. Y se ha demostrado, quizá por aprendizaje de la anterior crisis, que esa inyección de liquidez ha permitido sobrevivir.

También los asesores financieros, al haber estado cerca de los clientes explicando el impacto que podían tener todas esas medidas, creo que ayudó. Explicar lo pasado es relativamente fácil, pero ahora viene lo difícil. En febrero de 2020 decíamos que estábamos al final del ciclo bursátil y que iba a haber menores rentabilidades a partir de ahora. Parece que ahora estamos en ese punto de partida.

La volatilidad ha regresado. ¿Qué impacto cree que puede tener en los productos de renta variable?

La volatilidad es intrínseca al mercado. Lo que no es normal es vivir sin volatilidad. Eso es lo que vivimos desde abril de 2020. Lo que era raro es que no hubiese volatilidad en un entorno de tanta incertidumbre como produjo la pandemia. Y ahora tenemos que volver a lo normal, que haya correcciones, movimientos bruscos... Ahora hay que ser más selectivo en todo lo que se hace, y ser prudente. Escoger muy bien las empresas y los sectores, y saber vivir con la volatilidad, y eso nos lleva a la importancia de ese asesoramiento financiero con los clientes.

¿Las condiciones del mercado van a permitir que se consiga el objetivo del 7% anualizado? (La rentabilidad necesaria para duplicar el patrimonio a una década).

Esa es la clave, coincido en que ese es el objetivo de la inversión en renta variable. Para eso hay que tener ese plazo. Creo que el mercado va a permitir tener esas rentabilidades, pero no vale todo. Hay que ser más selectivo, seleccionar las zonas geográficas y los sectores, y luego las empresas. Claro que es posible encontrar y obtener rentabilidades del 7, 8 o 9% en los próximos años, pero hay que tener en cuenta que el año pasado fue excepcional. Lo normal es que tengamos rentabilidades menores a ese 20%. ¿Vamos a ser capaces de recuperar, en un entorno tan complejo como el que tenemos encima de la mesa? Hablo de subidas de tipos, inflación, menor crecimiento, moderación de las expectativas de crecimiento de los beneficios y tensiones geopolíticas. Sí, pero la pregunta es cuándo.

¿Porqué todavía no les gustan los emergentes? Muchos informes indican que China podría ser uno de los grandes vectores de recuperación.

Creo que el dinero va donde cree que hay valor. China se enfrenta a una situación macro complicada, por una situación política complicada, el afán intervencionista, atacando aquellos sectores que mejor comportamiento habían tenido en los últimos años. Es una demostración de que el riesgo regulatorio existe. El sector inmobiliario en China es el 25% del PIB, y está muy tocado. China no va a crecer a las tasas que estábamos acostumbrados. Si no lo hace, es difícil que otros emergentes, en un entorno de crecimiento moderado, tengan la misma capacidad de crecimiento. En Latinoamérica, además, hay riesgos políticos que nos preocupan. Hay cambios que no nos invitan a ser optimistas. Con menor crecimiento, riesgo inflacionista, que arrasa a estos países, nos hace ser muy prudentes, en un entorno en el que además, el capital se necesita en otros sitios.

Todavía no parece haber preocupación por el crecimiento de los beneficios, ni por la parte del crecimiento económico. ¿Comparte ese planteamiento?

Sí. Claramente tenemos crecimiento económico, y también crecimiento de los beneficios empresariales, pero esto va de expectativas. En lo que vamos a tener que fijarnos es en si los datos son iguales, mejores o peores que las expectativas. No es nuestro escenario central ver una caída de los beneficios, pero sí una moderación de las expectativas.

El ahorrador conservador se encuentra ahora con un escenario muy complicado, con la renta fija en una glaciación y una inflación muy persistente. ¿Cómo les traslada ahora que no hacer nada durante mucho tiempo le supondrá pérdidas del 40% de patrimonio en una década?

Sí. Es dramático presentarlo así, pero tienes toda la razón. Es una realidad. Es un escenario dramático para un inversor conservador. Lo primero que hay que analizar muy bien para hacer recomendaciones, es trasladar a cada ahorrador que tiene que pensar si realmente es conservador, y si no se puede permitir, en función de sus objetivos y su plazo, tener exposición a otro tipo de activos, que sean un poquito más arriesgados.

En un entorno de volatilidad, decirle a una persona que puede tener miedo, que tiene que invertir en bolsa, es complicado, pero es lo que hay que hacer. Tratar de analizar con cada cliente si son realmente conservadores y hacer un ejercicio de planificación, para ver si tiene un horizonte temporal suficientemente largo como para permitirse la volatilidad y entrar en activos con algo más de riesgo.

Es evidente que los activos de bajo riesgo hoy por hoy son una trampa, porque te dan rentabilidad negativa, y eso te obliga a invertir en otros activos y tomar más riesgo. Eso se tiene que analizar con un profesional, con un asesor financiero.

¿Qué expectativas tienen para la inflación? ¿Cómo creen que se va a acabar comportando a medio plazo?

La inflación va a ir moderándose. Ahora podemos tener una tormenta perfecta, que tampoco obedece claramente a un exceso de demanda. Hay una situación que ha hecho que los precios suban claramente, y hay un exceso de liquidez en el mercado. Todo esto, con la normalización de los cuellos de botella, la inflación debería tender a moderarse. Pero claro, el objetivo de los bancos centrales era del 2%. Sigue siéndolo, y vamos a estar claramente por encima, por lo menos todo 2022, y veremos si parte de 2023. Se moderará, pero por encima de los objetivos del BCE.

¿Ven posible el escenario de estanflación?

La estanflación, como crecimientos inferiores al potencial, la vamos a ver, y ya lo estamos viendo, una moderación del crecimiento, y la inflación está ahí. Por tanto, vamos a estar en crecimientos inferiores al potencial, pero con inflación superior a la deseable o al objetivo. Creo que sí es un escenario bastante razonable, seguramente a lo largo de 2022.