Bolsa, mercados y cotizaciones

El 84% de expertos cree que veremos una corrección del 10% durante 2022

  • Encuesta de 'elEconomista' a 19 firmas de inversión y gestoras

Cecilia Moya, Cristina Cándido

El año 2021 finalmente resultó, pese a la pandemia y una inflación desbocada, un excelente ejercicio para la renta variable. Desde Europa hasta Estados Unidos, los principales índices bursátiles dieron un importante empujón en las últimas semanas de diciembre y consiguieron cerrar un buen ejercicio para el mercado. Así lo demuestran las cifras del S&P 500, que se anotó una subida del 36% en el cómputo anual; el Stoxx 600, con un alza del 22%% o el Ibex 35, que finalizó 2021 con un rebote de casi el 8%.

Sin embargo, pese a los datos dorados que dejamos atrás, 2022 no ha arrancando con la misma inercia. La publicación de las actas de la Reserva Federal (Fed) la primera semana de enero revelaron una actitud algo más agresiva hacia la inflación y la reafirmación de tipos más altos en 2022, lo que se ha traducido en caídas en Wall Street, y, muy especialmente, en los valores tecnológicos por su sensibilidad a una subida de tipos, que han profundizado sus pérdidas anuales.

Así, el S&P 500 se deja en el parqué en los últimos cinco días a cierre europeo un 0,7%, el Nasdaq perdía un 0,6% %, Nasdaq desciende un 0,28% y el Dow Jones algo más de un 1%. Por su parte, en el Viejo Continente el Ibex 35 fue el único índice que logró anotarse un 0,6% desde el lunes frente al 1% que cedió el Stoxx600.

Diego Fernández Élices (A&G): "Será un año alcista, pero una corrección del 10% es lo más probable en un entorno más volátil"

Pese a estos retrocesos, lo cierto es que las bolsas siguen cotizando a múltiplos elevados. Tomando como referencia el PER (que recoge el número de veces que el beneficio previsto está recogido en el precio de la acción), tanto el mercado americano como el europeo cotizan muy por encima de la media a la que lo han venido haciendo la última década. Los títulos del S&P 500 se compran actualmente a casi 26 veces veces sus ganancias, lo que ofrece una prima del 45%, mientras que por los del Stoxx 600 se paga una ratio de 20,5 veces, es decir, un 35% más.

Por su parte, el selectivo español es el único de los grandes índices que cotiza ligeramente por debajo de las 14,92 veces de los últimos diez años, ofreciendo así un descuento del 3%.

Probable o muy probable que suceda

Con este escenario de fondo y con el objetivo de conocer qué movimientos del mercado global esperan los expertos a lo largo de este año, elEconomista ha consultado a 19 firmas de análisis y gestoras sobre la probabilidad que dan a una corrección del 10% en bolsas en los próximos 12 meses. La mayoría, un 84% de los encuestados, ve probable o muy probable que esto suceda (un 53% le da una posibilidad de entre el 50% y el 75% y un 26% entre un 75% y un 100%). Por otro lado, el 16% restante le otorga un porcentaje menor del 50% (un 11% lo ve entre un 0% y un 25% y el 5% entre un 25% y un 50%).

Miguel Ángel Paz (Unicorp): "Somos bastante optimistas. Creemos que será el año de salida del Covid y la normalización monetaria"

Desde Ábaco Capital ven factible que las bolsas tengan una probabilidad entre el 50% y el 75% de corrección del 10% por dos razones. Una es que el mercado americano está cotizando en niveles muy superiores a sus niveles históricos. "En términos de PER el mercado está cotizando a cerca de 22 veces para el año 2022. El S&P lleva un recorrido al alza de más de un 100% frente a los mínimos alcanzados en marzo de 2020 y una subida del más del 40% frente a los máximos pre-pandemia, por lo que una corrección del 10% sería coherente". Por otro lado, recuerdan que "la situación de inflación en las economías puede tener parte permanente, lo que obligará a las economías a subir tipos".

Teniendo en cuenta la trayectoria pasada, Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, también se abona a este porcentaje: "Ya en 2021 hubo un par de correcciones en el Ibex del orden del 10%, una en junio-julio y otra en noviembre-diciembre, y considerando que en 2022 esperamos un incremento de volatilidad de la mano de la retirada de estímulos monetarios por parte de la Fed, es previsible que a lo largo de este año veamos varias oportunidades de compra similares".

José Luis Herrera (BiG): "La complacencia que hay ahora en el mercado podría generar una corrección en las bolsas"

Una visión que comparte Ignacio Cantos, director de renta variable de atl Capital, quien se decanta por una probabilidad entre el 50% y el 75% de una corrección de doble dígito. "Creemos que el año 2022 va a ser más volátil que el anterior. En ese sentido, vemos bastante probable que en algún momento se produzca una corrección superior al 10%, aunque seguimos pensando que el saldo final del ejercicio será positivo".

Por su parte, Nicolas del Río, de Dif Broker, justifica esta posible corrección debido a la suma de efectos negativos que pueden aparecer en este ejercicio: "Entendemos que hay una mayor probabilidad de corrección del 10% durante este año, porque a los efectos negativos habituales (inflación, burbuja en empresas de crecimiento y regulación en China, nuevas cepas Covid) se pueden sumar otros como el aumento del apetito por el riesgo entre los inversores, que puede resultar en un aumento de la volatilidad en momento puntuales del nuevo año".

Víctor Alvargonzález (Nextep): "Es muy posible tanto que se produzca una corrección como que pueda ser de más del 9%"

Martin Moeller, gestor de carteras de UBP, no cree que el rendimiento del mercado para todo el año 2022 sea inferior al 10%. Sin embargo, desde su punto de vista, "una corrección de mercado dentro del año del 10% es bastante probable en períodos fuera de las recesiones. Desde nuestro punto de vista, estamos en la fase de mitad de ciclo y tales correcciones ocurren con frecuencia", indica el experto.

Antonio Castelo, de iBroker, también contempla una probabilidad de entre el 50% y el 75% de que ocurra esta corrección en los próximos meses. "Si hablamos de renta variable global tiene sentido observar el MSCI World Index, que recoge 1.546 empresas de gran y mediana capitalización de los 23 países más desarrollados del mundo, representando EEUU aproximadamente un 60% del mismo, siendo también 10 compañías norteamericanas las que mayor representación tienen", y continúa explicando que "muchos analistas coinciden en que las bolsas europeas tendrán un mejor comportamiento en 2022 que las americanas, por lo que también hemos revisado el caso del Viejo Continente a partir del índice MSCI Europe, en cuyo caso, entre 1980 y 2021, en 29 años (un 70,7%) se ha perdido más del 10% en algún momento".

Joaquín Robles (XTB): "Consideramos que la inflación tenderá a estabilizarse en la segunda mitad del año"

El gestor de carteras de Andbank Wealth Management SGIIC David Tomás Navarro también se decanta por esta probabilidad: "La caída media de estas correcciones en los últimos 40 años es del 17%. Si a esto añadimos la volatilidad e incertidumbre que añade el cambio de política monetaria, la estabilización de la economía y el no fin aún de la pandemia que es inflacionista, se dan muchos ingredientes para vivir esa corrección tradicional dentro de un mercado alcista", explica.

Los más pesimistas...

El equipo de análisis de Bankinter considera que hay una probabilidad aún más alta de que el mercado sufra una corrección del 10%. Concretamente, da un probabilidad de entre el 75% y el 100% a que esto ocurra. "Este año se caracterizará por mayor volatilidad en mercado ante el inicio del endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales (Fed y BoE principalmente). Las previstas subidas de tipos, la finalización del tapering en marzo y la tan comentada, pero no confirmada por la Fed, posible reducción del balance puede provocar etapas de tomas de beneficios ocasionales, que evidentemente no será la tendencia de fondo de 2022. Los propios bancos centrales saben que no pueden actuar de forma brusca y el mercado irá encajando estos movimientos bien. Otros riesgos que se plantean en 2022 se encuentran en geoestrategia, mientras que el Covid-19 cada vez pierde fuerza para sorprender negativamente a los mercados. Por tanto, pensamos que en los próximos trimestres las bolsas deberían evolucionar en línea con la expansión de los resultados empresariales, que a largo plazo es lo que mueve las bolsas".

Juan José Fernández-Figares (Link Securities): "Las bolsas suelen experimentar una corrección de esa envergadura (75%-100%) al menos una vez al año"

Un porcentaje que comparte Félix González, de Capitalia Familiar: "Este tipo de correcciones son para empezar un fenómeno razonablemente frecuente y recurrente en el mercado. En este sentido, 2021 fue sin duda una excepción, porque las correcciones o pullback que hubo fueron en general de una magnitud bastante menor. Al margen de este comportamiento normal esperado para el mercado, hay que tener en cuenta que este año estamos en una fase de transición hacia un nuevo entorno monetario, en el que la macroeconomía ha vuelto a adquirir el protagonismo que los bancos centrales le sustrajeron a raíz de la crisis financiera global de 2007-2008, con unas inyecciones masivas de liquidez, y su consiguiente intervención distorsionadora de los mercados de renta fija".

Miguel Ángel Villosalda, director de Gestión de Carteras de MoraWealth, cree que aunque el mercado alcista podría tener continuidad como, explica, ya ocurrió en otros ciclos que han sido más duraderos y rentables -(1979-1999 arrojó una rentabilidad total del 2.984%)-, "es previsible que después de los resultados empresariales de récord del año pasado, este año veamos una ralentización y, en algunos casos y/o sectores, sorpresas negativas. Por este motivo, sería razonable ver correcciones durante el año. Sobre todo, teniendo en cuenta que no hemos tenido una corrección significativa desde el inicio de la pandemia y las valoraciones en algunos casos son muy exigentes", razona.

... y los más optimistas

De los 20 expertos consultados, solo Nieves Benito, responsable de Fundamental Research de Santander AM, ve una posibilidad de entre el 25% y el 50% de que las bolsas tengan una corrección del 10% en los próximos 12 meses. "Nuestra visión de la renta variable de cara al 2022 es relativamente optimista con unas condiciones financieras favorables donde la economía mundial está expandiéndose por encima de su nivel tendencial. Estamos en un proceso de normalización post-Covid y los problemas con las cadenas de suministros globales se van ajustando paulatinamente", señala.

No obstante, aunque también esperan una volatilidad en los mercados derivada de un entorno de incertidumbre por, en otros motivos, el cambio de políticas monetarias y una mayor inflación, la experta desarrolla que, dentro de estos riesgos, "pensamos que la posibilidad de nuevas variantes que tengan impacto significativo en la movilidad es menor, pero ciertos riesgos geopolíticos podrían causar mayores correcciones en periodos cortos de tiempo. Es precisamente esa volatilidad la que ofrece mayores oportunidades para inversores activos que pueden identificar oportunidades y adaptarse a este contexto cambiante", finaliza Benito.

Diego Morín, analista de IG, forma parte del 11% que cree que existe una posibilidad entre el 0% y el 25% de que las bolsas tengan una corrección del 10%. "Es probable que tengamos un proceso de ralentización en cuanto a crecimiento mundial, con mayor presión sobre los márgenes ante el aumento continuado de los precios, por lo que podríamos enfrentarnos a un descenso del BPA de cara al segundo semestre del año. Además, deberíamos de prestarle atención a la estanflación, ya que cuando las economías han ido volviendo a la normalidad, hemos visto la formación de cuellos de botella en las cadena de suministro y sobre todo, algo preocupante, el incremento sostenido de los precios de materias primas y de la energía, situación que podría darle continuidad a los precios".

Ricardo Gil, director de estrategia de TREA AM, también se decanta por esta opción. "La corrección en renta variable puede ser mayor (hasta 25%) si los bancos centrales retiran verdaderamente estímulos y eso se empieza a reflejar en los plazos cortos (segunda mitad del año) con una macro que va perdiendo impulso y/o la demanda interna muestra una debilidad mayor de la prevista por efecto de la inflación", concluye.