Bolsa, mercados y cotizaciones
La libertad financiera cuesta menos de 1 millón
Joaquín Gómez
Madrid,
Una de las conversaciones más socorridas con amigos y compañeros es la de cuánto dinero se necesita para poder vivir sin trabajar. ¿Cuántas veces se han enzarzado en el debate? ¿Y qué es lo que han respondido? Pues menos de lo que piensan.
He comprobado empíricamente que la mayoría de la gente piensa que de verdad tenemos que ser millonarios en el sentido estricto de la palabra. Millonarios en euros, no en las antiguas pesetas. Hay que tener varios millones para convertirnos en lo que en nuestra cabeza es ser rentista, y en la lógica financiera es mover nuestro patrimonio para poder vivir de él.
Me sorprende que tengamos tan poco conocimiento sobre cuál es el cálculo de nuestra libertad financiera, independientemente de que todo pasa por lo aspiracional que sean nuestras necesidades. Y aquí siempre recuerdo una frase de mi abuela que decía que no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita.
Utilizo un estudio de la Universidad de Yale desde hace algunos años para calcular la libertad financiera. Para alcanzarla se detrae cada año un 4% del patrimonio que se tiene para gastos corrientes y se colegia que con el mismo dinero se han de lograr rentabilidades del capital del 7% anuales.
El trabajo de la universidad americana parte de periodos en los que la renta fija ha ofrecido un interés más elevado, por lo que la mayor parte de la rentabilidad hay que lograrla hoy con activos de mayor riesgo. El 7% está en línea con el crecimiento histórico de los beneficios que ofrecen las bolsas. Y supone la columna vertebral de una inversión de largo plazo que se sustenta en doblar el patrimonio cada década a la velocidad del interés compuesto de ese 7%.
Con el estudio de la Universidad de Yale bajo el brazo, el excel soporta que son suficientes 750.000 euros para lograr la libertad financiera. Estos 750.000 deberían generar algo más de 50.000 euros de intereses el primer año y se obtendría una renta de 30.000 euros anuales.
En cuarenta años el ahorro sería de 2,4 millones y viviríamos con 93.000 euros.
Lógicamente estamos hablando de que no hay que pagar hipotecas ni letras, solo dinero para vivir. En una década, el patrimonio superaría el millón y el dinero para el gasto corriente anual los 40.000 euros. En veinte años el patrimonio sería de 1,37 millones y la paga que nos asignaríamos de 53.000 euros. En cuarenta años el ahorro sería de 2,4 millones y viviríamos con 93.000 euros.
Con un millón de euros nos quedan para el día a día del primer año 40.000 euros. Al cabo de una década esta cantidad se acercará a los 54.000 euros y el patrimonio bajo gestión a 1,4 millones de euros. En veinte años el patrimonio sería de 1,82 millones y la paga que nos asignaríamos de 71.000 euros. En cuarenta años el ahorro sería de 3,2 millones y viviríamos con 124.000 euros.
Hay muchas clases de libertades (opinión, pensamiento, circulación, religión...) mientras se reflexiona sobre la financiera.
*Joaquín Gómez es director adjunto de 'elEconomista'.