Bolsa, mercados y cotizaciones
Los gestores confían en un tirón de las bolsas pero con más volatilidad
Ángel Alonso
Madrid,
Los gestores consideran que la renta variable sigue teniendo "tirón" para el próximo año, aunque con una mayor volatilidad de los mercados debido a la preocupación por la inflación que se ha instalado entre los inversores. Así lo pusieron de manifiesto los participantes en la novena edición de la conferencia anual de Morningstar en España, celebrada en Madrid, para quienes no obstante seguirá habiendo oportunidades.
Miriam Fernández, responsable de inversión ESG y gestora en Ibercaja Gestión, recomendó estar sobreponderado en renta variable porque "aún queda tirón en las bolsas", aunque habrá que ponderar la exposición en función de cómo evolucione el crecimiento global y la subida de precios, dando más relevancia a los mercados desarrollados y vigilando el comportamiento de China.
De la misma opinión es Ana Besada, gestora senior de Caixabank AM, aunque advirtió de que será más difícil esperar "retornos atractivos" el próximo año. "Los beneficios empresariales van a crecer menos por la subida de los costes en energía, entre otros, y las compañías van a empezar a sufrir en sus márgenes este impacto. Además, entramos en una fase de retirada de estímulos monetarios y los mercados comenzarán a cotizar esta menor expansión del balance de los bancos centrales. Motivos por los que vamos a entrar en un año con muchísima volatilidad. No es que no vaya a haber oportunidades pero sí creo que 2022 va a ser un año más convulso", subrayó.
A juicio de Jaume Puig, director general y director de inversiones de GVC Gaesco Gestión, los beneficios empresariales van a seguir creciendo "por lo menos un par de años más" por la inercia de la recuperación del Covid. En 2022, destacó, no se van a producir subidas generalizadas, sino un mejor comportamiento de las empresas que están más baratas. "Esperamos en cualquier caso una subida de los tipos largos, por lo que preferimos invertir en aquellas empresas que tienden a hacerlo mejor en este entorno", aseguró.
Pero hasta que ese escenario de subida y normalización de tipos se materialice de forma clara y termine afectando a los activos financieros, Ricardo Seixas, responsable de la cartera ibérica de Bestinver, aconseja estar invertido en bolsa. "Si tenemos un entorno de crecimiento económico por encima del potencial, si tenemos los tipos reales todavía bajísimos, si los beneficios empresariales siguen apoyando... es un buen entorno para la renta variable. Hay que estar muy pendiente de cada compañía, sobre todo en este escenario de inflación, que para nosotros es transitoria. Va a ser un mercado muy volátil y de gestión activa", afirmó en su intervención.
La inflación, guía del mercado
La subida de los precios se ha convertido en un elemento que ya permea, según los participantes en esta mesa redonda, todas las cuestiones relativas al comportamiento del mercado, teniendo en cuenta la creciente presión que tendrán los bancos centrales para calmar los ánimos de los inversores. "La inflación es clave. Y la principal preocupación es que los inversores perciban que se está cometiendo un error de política monetaria. Es una situación complicada para los bancos centrales: si suben los tipos demasiado rápido corren el riesgo de frenar la recuperación antes de que madure y, si lo hacen con demasiada lentitud, corren el riesgo de que la inflación se consolide", señaló Besada, quien como el resto de gestores considera que se va a moderar el próximo año.
Jaume Puig explicó que, a su juicio, los bancos centrales han minusvalorado el comportamiento de la inflación y "vamos a tardar en saber en qué nivel se estabiliza. Si se instala por encima del 3%, será uno de los peores escenarios para las bolsas", advirtió el responsable de inversión de GVC Gaesco Gestión, para quien en cualquier caso se situará más alta que antes de la pandemia. "Si viene una oledada de subidas de precios en servicios, como en hoteles o billetes de avión, la inflación se alargará en el tiempo, hasta el segundo semestre del próximo año", aseguró.
Para Miriam Fernández, la desaceleración del crecimiento es normal, después de todo lo ocurrido en la pandemia, pero "2022 será un año de normalización y el riesgo va a estar en que todos interioricemos las revisiones a la baja del PIB. Pero hay que ver hasta qué punto el consumidor va a tener ese aguante con la subida de precios y su poder de consumo".