Bolsa, mercados y cotizaciones

El 'gurú' tecnológico que saca a bolsa el primer equipo de fútbol español

  • Salvador Martí es cofundador de la firma de reconocimiento facial Facephi
  • Quiere repetir éxito en el BME Growth con el Intercity, que juega en cuarta división
Salvador Martí, presidente del Intercity.

Ángel C. Álvarez
Valencia,

Después de jugar este domingo contra el Club Deportivo Marchamalo de Guadalajara, el Intercity, un equipo de fútbol que milita en la Segunda División RFEF -la cuarta categoría del fútbol español-, se convertirá la próxima semana en el primero en cotizar en la bolsa.

Una salida al parqué del mercado secundario BME Growth que lleva en la mente de su principal promotor, Salvador Martí, antes incluso de que se hiciese con el club de fútbol de San Juan de Alicante en 2017. Un equipo que no había salido de las categorías regionales en sus 80 años de historia y al que Martí cambió su nombre y sus colores por los del renovado Intercity.

"Algo que puede parecer una locura", como reconoce el propio Martí, y que tiene más que ver con su propia experiencia con Facephi, la empresa de tecnología de reconocimiento facial que creó hace casi unas década con otro alicantino, Javier Mira, que con sus conocimientos de balompié. Ambos ya consiguieron convencer a un grupo de inversores para sacar al entonces Mercado Bursátil Alternativo una empresa recién nacida que aún estaba desarrollando sus soluciones de biometría y que no había realizado ni una sola venta.

Facephi logró sobrevivir al terremoto que supuso el caso Gowex y a las dudas que generó sobre otros valores que en sus inicios se basaban más en el potencial de su tecnología que en la cuenta de resultados. La joven empresa alicantina salió al mercado en 2014 valorada en 12,2 millones. Hoy su capitalización supera los 67 millones de euros. Pero sobre todo ha consolidado un negocio anual superior a los 7 millones de euros, con grandes bancos entre sus clientes y con presencia en Hispanoamérica y Asia.

Un día de partido

El propio Martí, que se declara poco futbolero y seguidor del Hércules de Alicante y del Real Madrid, explica que la idea de invertir en el fútbol surgió junto a su socio Javier Mira mientras asistían a un partido del Hércules, que se jugaba el ascenso a Segunda División y su futuro. "Pensamos que si las 25.000 personas que estaban en la grada contribuían podrían acabar con la deuda del club mediante una ampliación de capital. Pero el problema en el fútbol es que después, cuando alguien quiere dejarlo, sus acciones no son líquidas, y esa es una de las ventajas de estar en bolsa".

A partir de esa idea ambos socios decidieron estudiar si era viable sacar un club a cotizar en España y se hicieron con el equipo regional de San Juan con un objetivo muy claro: llegar a la Segunda División, actual LaLiga SmartBank, donde los ingresos por derechos de televisión son suficientes para que la sociedad deportiva pueda ser rentable y, por tanto, sostenible. "Se trata de llegar cuanto antes a Segunda División y ganar dinero, si la pelota entra y estamos cerca del ascenso entendemos que las acciones subirán y si la pelota da en el palo y va fuera nos alejamos del ascenso y la cotización bajará", resume el presidente del Intercity. De momento, en cuatro temporadas han sumado tres ascensos de categoría.

Los dos emprendedores fueron convenciendo a nuevos inversores, de forma que de los 25 del primer año han pasado a contar con cerca de 400, con un capital muy repartido. Martí, también presidente del CF Intercity, es el primer accionista con algo más del 10%. Hoy en su consejo de administración se sientan empresarios como Perfecto Palacio, presidente en Alicante de la patronal autonómica valenciana CEV, y Lorenzo Serratosa, CEO de la firma financiera ZonaValue, que también quiere cotizar en el Euronext.

"Hay muchas cosas que al ser los primeros en cotizar no sabemos cómo van a ser. Por ejemplo, qué considerar un hecho relevante en el fútbol"

Martí tiene claro que pese a centrarse en el plano empresarial y de gestión y separarlo de la parte deportiva, el fútbol tiene un componente emocional difícil de medir que supondrá tensión en la cotización cuando los resultados deportivos no sean buenos. "En la empresa nadie cuestiona una decisión de producto. Aquí sí, si fichas a un jugador todo el mundo opina porque todo el mundo sabe de fútbol".

El Intercity, cuyos títulos empezarán a cotizar la próxima semana en el BME Growth, tiene claro que sus títulos tendrán una alta volatilidad por esa dependencia de lo que pase en el terreno de juego. Las acciones de la sociedad empezarán a cotizar a 1,2 euros, lo que supondrá una valoración de casi 5 millones de euros. Ese es el precio de las últimas ampliaciones del capital y lo que los socios estiman que han invertido estos años en el Intercity.

"Hay muchas cosas que al ser los primeros en cotizar no sabemos cómo van a ser. Por ejemplo, qué considerar un hecho relevante en el fútbol: ¿una lesión de un futbolista lo es? ¿depende del tiempo que no pueda jugar?", comenta Martí. El presidente del Intercity asegura que muchos otros clubes están pendientes de su evolución. "Si sale como esperamos vamos a estar en una ventaja financiera con respecto a los demás, si funciona otros se van a tener que subir a este carro para no quedar en fuera de juego".