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Asia está ganando la guerra del gas natural a Europa y se queda los cargamentos que llegan desde EEUU

  • "Europa, en principio, puede contar con los gasoductos, Asia no tiene alternativas"
  • Asia se está llevando la fracción de gas que se negocia al contado en el mercado
  • Los países asiáticos están pagando cada vez más por quedarse este gas licuado
Un metanero cargado de gas natural licuado (GNL) llegando a la central térmica en Futtsu, al este de Tokio, Japón. Reuters

elEconomista.es

Los compradores asiáticos están ganando una guerra de ofertas y pujas por el gas natural estadounidense (el mercado de al contado), que es la gran esperanza de Europa para encontrar una solución rápida a los bajos niveles de inventarios de gas que atesora el Viejo Continente ahora que llega el frío.

Las exportaciones de gas natural estadounidenses podrían ayudar a solventar la crisis de suministro de combustible del continente, pero los importadores de Asia están 'subiendo la apuesta' e incrementando el precio que pagan por el gas para llevarse esos cargamentos americanos, dejando a Europa en una situación crítica.

Competencia por los cargamentos de gas de EEUU

El gas natural está alcanzando precios máximos de la última década en Europa, lo que se suma a los temores de que la inflación del precio de los combustibles pueda hacer descarrilar la recuperación económica del Viejo Continente. 

Una guerra de pujas

Las ofertas de los importadores europeos no han sido suficientemente elevadas como para atraer los suministros puntuales de la creciente industria de exportación de gas natural licuado (GNL) de EEUU. La industria americana condensa este combustible para enviarlo de forma más sencilla en buques cisterna. Ahora mismo, estas exportaciones se están dirigiendo a compradores que están dispuestos a pagar más en Asia y, a veces, también en América del Sur, aseguran desde el Financial Times.

"Ahora tienen más poder adquisitivo", asegura un trader de gas natural licuado, refiriéndose a los compradores asiáticos. "Europa, en principio, puede contar con suministros que van por gasoductos, mientras que China y Japón no tienen alternativas". Por ello están dispuestos a pagar mucho más. El problema es que en Europa no está claro que vaya a llegar todo el gas que necesitan por los gasoductos.

Cuando la compañía energética británica Centrica firmó un acuerdo de suministro en 2013 con Cheniere Energy, pionera en las exportaciones de gas licuado de EEUU, el entonces primer ministro David Cameron aseguró que el acuerdo proporcionaría a "los consumidores británicos una nueva fuente a largo plazo, segura y asequible de combustible". Ahora, esas declaraciones están en duda.

Mercado de futuros y al contado

La mayor parte del GNL se entrega mediante contratos a largo plazo, pero las transacciones al contado en las que los envíos se compran y venden libremente representan entre el 10% y el 20% de los 10.000 millones de pies cúbicos diarios de envíos de GNL de EEUU, según Amber McCullagh, directora de la consultora Enverus. Es en estos envíos que ayudan cerrar brechas y a equilibrar los mercados donde Europa está perdiendo la partida.

Aunque los precios europeos se han más que triplicado este año, aún no han superado los precios del gas licuado que se está entregando a Asia, la mayor región importadora. Países como Japón, India o China están comprando todo lo que pueden antes del invierno, lo que aumenta la competencia por la pequeña fracción de la oferta que se comercializa libremente en el mercado al contado (spot) y no está vinculada a contratos a largo plazo, añaden desde la agencia Bloomberg.

Los cargamentos puntuales son fundamentales para satisfacer la demanda cuando se agotan los suministros locales, explican desde el FT. Asia y América del Sur están superando a Europa como el principal destino para los cargamentos de GNL estadounidense vendidos en el mercado spot, según datos de Kpler, un grupo de análisis y datos de materias primas.

Además, algunos contratos de compra a largo plazo carecen de cláusulas de destino, lo que significa que el gas a veces se puede vender a postores más altos. 

Los importadores se están lanzando, aprovechando las diferencias entre el gas estadounidense que puede comprarse, licuarse y enviarse a la bahía de Tokio y venderse posteriormente por valores que están superado de forma constante los precios europeos.

"Cada vez que el TTF (precio del gas en Europa) sube, el JKM (precios del gas en Asia) sube tambié", asegura el trader consultado por el FT, refiriéndose a los puntos de referencia de precios del gas natural en Europa y Asia. "Es una carrera para asegurarse los suministros".

Los traders de materias primas como Trafigura, y otras grandes empresas petroleras como Shell, BP y TotalEnergies, se encuentran entre las firmas con acuerdos de compra y carteras de suministro ajustables que podrían permitirles beneficiarse de las discrepancias de precios globales, según fuentes del mercado.

Los mercados de gas en Europa, Asia y EEUU están conectados a través del gas natural licuado, por lo que los movimientos en una región podrían redirigir los flujos de unos lugares a otros. Cuando los mayores importadores y productores del mundo se reúnan en Dubai para la conferencia de Gastech, el primer gran evento físico para la industria desde el inicio de la pandemia del coronavirus, las compras de GNL serán un tema clave de discusión a medida que las naciones buscan mantener las luces encendidas y a los hogares calientes este invierno.