Bolsa, mercados y cotizaciones
ACS empieza a mover la montaña de dinero sobre la que se sienta
- Incertidumbre sobre dónde invertirá el dinero de Cobra
Carlos Simón García
Madrid,
No está siendo el año soñado por ACS, que esperaba protagonizar una gran recuperación tras la crisis del Covid, con el calor proporcionado por la inversión en infraestructuras procedentes de los fondos de recuperación y el plan de Biden y con la gasolina acumulada en la operación con Vinci en la que ha vendido su filial de Servicios Industriales (Cobra) por 4.900 millones de euros.
Con este capital, la empresa presidida por Florentino Pérez ha intentado hacerse con las autopistas italianas, gestionadas hasta ahora por Atlantia y que finalmente han sido vendidas a CDP, Blackstone y Macquarie. Descartado también el pago de un dividendo extraordinario, ACS sigue buscando dónde colocar el dinero que tiene debajo del colchón.
"La tendencia es que siga aumentando exposición a la gestión de activos, lo cual es muy oportuno dado que ahora la construcción tiene menores márgenes y las concesiones tienen una mayor certidumbre", apunta José Ramón Ocina, analista de Mirabaud. "Aspi era un activo fabuloso, pero ahora la venta de Cobra mejorará el balance para presentarse a nuevos proyectos, sobre todo a través de Abertis", añade.
Lo cierto es que la acción de ACS viene mostrando una gran debilidad en los últimos meses. En lo que va de año se ha dejado algo más de un 8%. Sin embargo, los analistas han vuelto a incrementar su confianza en la compañía hasta devolverle una de las mejores recomendaciones de todo el Ibex. En concreto, ocupa la tercera posición de La Liga Ibex de elEconomista, que se nutre de una combinada entre los consejos de Bloomberg y FactSet. Asimismo, el consenso de expertos de Bloomberg le da un potencial alcista del 35% de cara a los próximos 12 meses hasta los 31,2 euros donde fijan su precio objetivo. "Siempre hay un valor intrínseco en ACS y si la impaciencia del mercado hace que las acciones de ACS caigan más, pues más atractiva va a ser la entrada para los nuevos accionistas, porque teniendo en cuenta el tamaño de la cantidad de dinero obtenido por Cobra, es muy difícil que sean capaces de invertirlo en los próximos 12 o 18 meses", apunta Ocina.
Mientras eso sucede, ACS sigue consiguiendo contratos como los de la carretera de Sidney (500 millones), un complejo comercial en la India (88 millones), un centro de datos en Hong Kong...etcétera. Precisamente alrededor de Cimic han surgido los últimos rumores. El primero de ellos es el de una hipotética exclusión de bolsa. "Es una anomalía tener a Cimic en bolsa teniendo en cuenta la parte del capital que poseen y lo normal es que tarde o temprano suceda algo ahí", apunta Ocina. Por otro lado, también se especula con que saquen a bolsa la filial de servicios australiana, Ventia, valorada en torno a 2.000 millones de euros, de los que la mitad irían a parar a la propia ACS.