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NFT, criptomonedas y fútbol: la compraventa de cromos digitales que empieza a generar millones

  • Sorare está basado en el uso de blockchain, NFTs y ether como criptomoneda
  • En una semana ha generado 1,93 millones de euros en ventas de cromos
  • Una tarjeta digital de Cristiano Ronaldo fue vendida por 242.500 euros
Tres cromos digitales de Sorare

elEconomista.es

¿Se imaginan mezclar el mundo de las criptomonedas con el mundo del fútbol? Hoy parece que todo esto es posible gracias a Sorare, un servicio de cromos digitales de fútbol basado en NFTs ('Non Fungible Tokens', tokens no fungibles), donde los jugadores que participan en esta plataforma compran, venden, intercambian y administran un equipo virtual con tarjetas de jugadores digitales. No es la única herramienta conocida, ya que, por ejemplo, el gigante de las cartas coleccionables en EEUU, Topps, también estudia entrar en el coleccionismo digital con sus tarjetas de deportes como béisbol o la lucha libre.

Sorare utiliza tecnología 'blockchain' a partir de Ethereum, está respaldada por la empresa de videojuegos Ubisoft y cuenta con acuerdos con más de 100 clubes de fútbol, como Real Madrid, Atlético de Madrid, Juventus, Liverpool o Paris Saint-Germain, entre otros. Además, trae inversores no solo del mundo futbolístico como Gerard Piqué, Antoine Griezmann o Rio Ferdinand, sino por Alexis Ohanian, cofundador de Reddit, o Gary Vaynerchuck, que también ha apostado por otras compañías como Uber, Snapchat o Facebook.

Este es, sin duda, un negocio en pleno crecimiento. Según datos de NonFungible.com, Sorare ha ingresado más de 1,93 millones de euros con la venta de estos cromos virtuales en la última semana, incluyendo las ventas de una tarjeta de Antoine Griezmann, por 95.528 euros, y una de Kylian Mbappé por 77.092 euros. Ambos vistiendo la selección francesa que, junto con la alemana, han sido los primeros combinados nacionales que aparecen en este juego.

En estos últimos 30 días, Sorare ha vendido por valor de 9,2 millones de euros. En el pasado mes de febrero, Sorare generó 15 millones de euros en ventas y aspira a ganar más de 200 en su segundo año completo en pleno funcionamiento, según palabras de la empresa a BeInCrypto. En estos dos años, Sorare ha logrado alcanzar beneficios con 5.000 usuarios en España registrando un crecimiento medio mensual del 80%.

Pero, ¿cómo funciona?

Al registrarse en Sorare, cada jugador recibe un puñado de cartas comunes con jugadores que le permiten hacer un equipo básico y apuntarse a al trofeo para novatos. Todo esto con un presupuesto de partida de 400 millones virtuales. Cada jugador busca un objetivo distinto, que va desde ganar trofeos, con los que puedes obtener ganancias económicas, coleccionar cromos o simplemente especular con ellos.

Los precios que se pagan por una carta están relacionados tanto con el rendimiento deportivo como la escasez de la carta, por lo que cuanto más escasa es, mayor es el precio, que está basado única y exclusivamente en oferta y demanda. Además de las cartas comunes, que no tienen valor ni se puede comerciar con ellas, existen tres niveles: único (una sola copia), súper raro (10 copias) y raro (100 copias).

El valor de las cartas se puede ver en ether o en euros. Para comprar en el modo subasta o en compra directa a otro jugador pagando lo que este pida por la carta, se puede hacer sin problemas con una tarjeta de débito o crédito. Si es en modo subasta y sobrepujan, el saldo se devuelve a tu tarjeta. Cada cuenta tiene asociado un monedero que se encarga de almacenar los ether ganados en premios, venta de jugadores, etc. A día de hoy, un ether equivale a más de 1.592 euros.

"Ethereum es la mejor 'blockchain' a nuestros ojos para construir NFTs: es abierta, descentralizada y segura. Todavía tenemos que ser capaces de escalar en él con una buena solución de escalabilidad, estamos trabajando en ello", apuntan desde Sorare.

Para poner un ejemplo, una carta única de Cristiano Ronaldo como jugador de la Juventus alcanzó en una subasta el valor de 85.000 euros. Ese mismo día, el 21 de febrero de 2021, el dueño revendió ese cromo a otro coleccionista por el triple de su valor, 242.576 euros.