Bolsa, mercados y cotizaciones

El Ibex 35 salva los 9.000 tras caer un 1,8% y se sitúa en una zona peligrosa

  • El movimiento de la Fed y la volatilidad pone nerviosos a los mercados
  • El euro baja un 2% en la semana, el peor registro en quince meses
  • Ayer hubo una gran liquidación en materias primas, incluido el oro

elEconomista.es
Gráfico IBEX-35 Gráfico EUROSTOXX-50

El Ibex 35 ha caído un 1,8% y ha puesto en serio riesgo los 9.000 puntos durante gran parte de la sesión. Al cierre, el selectivo se ha quedado en los 9.030 puntos, salvando por muy poco esa cota. El Ibex 35 esta caminando sobre un soporte que de perderlo abriría la puerta a caídas de entre un 9 y 5% adicional. Los números rojos se han extendido por todas las bolsas, en una jornada marcada por la volatilidad y la cuádruple hora bruja. El mensaje duro de la Fed está girando el tablero de las bolsas. Los inversores ya comienzan a descontar una inflación bajo control en EEUU y un crecimiento limitado. Los inversores están ajustando sus carteras al nuevo escenario. En la semana, el selectivo acumula una caída del 2%, el segundo peor registro del año.

Jornada negra para el Ibex 35, que ha estado cerca de perder los 9.000 puntos. El selectivo se ha llevado la mayor paliza en dos meses y ha perdido con contundencia el soporte de los 9.200 puntos. "Que este hueco hubiera permanecido abierto al cierre de hoy viernes, donde tenemos cita con el cierre semanal, era algo necesario para que los alcistas sigan manteniendo el control de la situación a corto plazo", señala Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.

Pero lo peor es que el selectivo, con la caída de hoy, pone a prueba los siguientes soportes. El primer soporte que podría frenar las caídas a corto plazo aparece en los 8.965 y 9.040 puntos. "Su cesión nos advertiría de que los recientes máximos vistos en los 9.305 habrían sido un techo temporal en los ascensos de las últimas semanas y el punto de origen de una caída que podría ser similar a la que vimos en enero o marzo pasado, que provocaron caídas del 9 y del 5% respectivamente desde su último máximo", indica el experto. Si esto sucede ahora supondría asistir a caídas hacia los 8.500 o los 8.800 puntos, supone asumir descensos del 6% adicionales.

Al resto de bolsas europeas no les ha ido mucho mejor. Los descensos se han situado sobre el 1,5%. El Eurostoxx 50 ha perdido los 4.125 puntos. "Si el selectivo termina por debajo de los citados 4.125 puntos se estaría ante una clara señal de alerta que advertiría de un agotamiento comprador", advierte Cabrero. "Se vería del todo confirmado con la pérdida de soportes clave que hace semanas sugerimos vigilar en los 4.040-4.020 puntos".

La diferencia en las caídas respecto a la bolsa española está en el sector bancario. BBVA, Santander y CaixaBank cotizan con descensos del 3%. Los valores financieros se están viendo perjudicados por la caída en los rendimientos de los bonos. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se hundió dos puntos básicos hasta el 1,48%, mientras los intereses del bund alemán supera el -0,2%. No obstante, el valor que ha sufrido la mayor caída ha sido Acerinox, que se ha dejado un 10% en la sesión de este viernes.

La clave de la sesión está siendo que el mercado está comenzando a descontar una menor inflación, y con ello, un menor crecimiento esperado en EEUU y la zona euro. "Los inversores creen que la Fed mantendrá la inflación bajo control, mientras que la actividad de Estados Unidos está alcanzando su punto máximo", escribieron los estrategas de Barclays en una nota a los clientes. "Esto está alejando la rotación de los juegos de reflación y volviendo a las acciones de crecimiento".

Todo este corrimiento de tierras se ha producido después de la reunión de la Reserva Federal. La Fed adelantó sus perspectivas de tipos de interés, elevó las previsiones del PIB y de inflación e inició las conversaciones para reducir sus compras de bonos.  Pero el freno de las expectativas de crecimiento se están produciendo, cuando en la zona euro apenas acaba de empezar la recuperación.

Ayer esta situación ya provocó una gran liquidación en las materias primas, incluido el oro. El oro ha llegado a subir casi un 1%, cerca de 1.800 dólares la onza, pero en la semana se deja más de un 5%, en su peor período en quince meses. El lingote se está estabilizando cerca del nivel más bajo en seis semanas tras las caídas de los últimos días, ya que los inversores ahora debaten el momento en que es probable que la Fed comience a recortar sus compras de bonos. "La rabieta del mercado está golpeando al oro con más fuerza en este momento y podría durar un par de sesiones más", indica Edward Moya, analista de Oanda Corp. "El oro parece un cuchillo que cae, pero eventualmente las perspectivas a largo plazo atraerán compradores", señala. El experto espera entrada de dinero en cerca de los 1.750 dólares o los 1.675 dólares la onza.

Por su parte, el euro pierde los 1,19 dólares por primera vez en dos meses. El tono más agresivo de la Fed ha alejado a la moneda europea de los 1,22 dólares, en los que estaba cotizando la pasada semana. En la semana se deja casi un 2%, la peor semana en quince meses.