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El BCE pide calma: "El euro digital no viene a sustituir al efectivo ni a imponer los tipos negativos"
elEconomista.es
La forma más sencilla de entender de un vistazo el euro digital es imaginar que es exactamente lo mismo que el dinero en efectivo, pero en electrónico. Esto ha generado enorme controversia, puesto que podría parecer un primer paso para acabar con el dinero en efectivo, sobre todo ahora que los tipos de interés negativos están cerca de tocar suelo sin haber logrado una transmisión perfecta de la política monetaria. No obstante, el BCE asegura que el euro digital no acabará con el efectivo y no será una herramienta para trasladar los tipos de interés negativos a la sociedad.
Esta vez ha sido Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo del banco central, el que ha insistido en la complementariedad existente entre un euro digital y el dinero en efectivo.
El italiano ha señalado en la presentación de la encuesta a los ciudadanos sobre el lanzamiento del euro digital que esta divisa digital puede traer grandes ventajas a la zona euro y, sobre todo, mantener la soberanía sobre el dinero. Pero el mayor énfasis lo ha puesto a la hora de descartar la 'muerte' del dinero en efectivo.
"Permítanme enfatizar, una vez más, que un euro digital no significaría el fin del efectivo. Complementaría el efectivo, no lo reemplazaría. Al hacerlo, un euro digital contribuiría a un panorama de pagos más diverso, dando a las personas más opciones en cuanto a cómo pagar", ha explicado el italiano.
"Esta es también la razón por la que el euro digital no puede ni será una herramienta para imponer una remuneración negativa al dinero", ha asegurado el miembro del BCE.
La encuesta a los ciudadanos
En lo referente a la encuesta, los ciudadanos europeos esperan que el futuro euro digital, en caso de que se apruebe su creación, sea digital, seguro, gratuito y sirva para realizar pagos en cualquier país de la zona euro.
El 43% de los encuestados quieren que el euro digital sea privado, mientras que la segunda característica más solicitada es la seguridad (18%). En tercer lugar se sitúa la petición de que se pueda usar para realizar pagos en todo el área del euro (11%), así como que sea gratuito (9%) y tenga "usabilidad offline" (8%).
De las más de 8.200 respuestas recibidas en la encuesta, el 94% procedía de ciudadanos particulares, mientras que el 6% restante fueron profesionales, bancos, proveedores de servicios de pagos, empresas tecnológicas y comercios. Por nacionalidades, Alemania acaparó el 47% de las respuestas, seguida de Italia, con un 15% y Francia, con un 11%.
"El euro digital solo puede tener éxito si cumple con las necesidades de los europeos. Vamos a hacerlo lo mejor que podamos para asegurar que el euro digital cumple con las expectativas que los ciudadanos han expresado en la consulta pública", ha indicado el miembro del Comité Ejecutivo del BCE, Fabio Panetta.
A mediados de 2021, las autoridades europeas darán su visto bueno para que el BCE realice una investigación formal sobre el euro digital. Una vez realizada, se tendrá que volver a decidir si finalmente se implementa.