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Los fondos de renta fija asiática dan más rentabilidad que la europea o de EEUU
- Cabe esperar nuevas emisiones de deuda asiática según aumenta su peso
Ángel Alonso
Madrid,
Para un inversor europeo conservador hablar de renta fija asiática suena tan exótico como lejano. Pero estas etiquetas le pueden llevar a perderse la oportunidad de aprovecharse de la revalorización de los activos de deuda que mayor rendimiento están ofreciendo en 2020, gracias sobre todo a la presencia de China. Los fondos de renta fija asiática están proporcionando una rentabilidad media del 0,69% en el año –teniendo en cuenta las clases denominadas en euros–, por encima del 0,60% que están dando los fondos de renta fija global, que también se aprovechan de la buena racha de la deuda asiática al tener de media un 4,47% de la cartera en títulos de estos países y hasta un 1,83% en emisiones chinas.
Las inyecciones masivas de liquidez de los bancos centrales occidentales, mediante programas de compras de deuda para estimular las economías y permitir que se recuperen de los estragos del coronavirus, han afectado al rendimiento de las principales referencias de deuda occidentales. El bono norteamericano a 10 años se encuentra en el 0,74% mientras que el bund alemán se mantiene en el -0,63%, con las repercusiones que conlleva en los títulos de crédito. Porcentajes que se quedan muy atrás del 3,19% que paga China por su bono con vencimiento en 2030.
Esto ha hecho que los fondos de renta fija europea solo hayan podido alcanzar un 0,05% de rentabilidad media en el año, mientras que los fondos centrados en Estados Unidos consiguen algo más, un 0,30% – en las clases en euros–, pero por debajo de la rentabilidad media de los fondos que tienen como estrategia la renta fija asiática.
¿Por qué Asia y especialmente China han conseguido situarse en esta posición? Una pronta recuperación de los efectos del Covid 19 en sus economías, al adoptar medidas más drásticas desde el primer momento por sus experiencias con otros virus letales en el pasado reciente, ha hecho que hayan podido salir con antelación de la crisis provocada por los confinamientos y la paralización del comercio mundial, haciendo que las expectativas de crecimiento de China se sitúen casi en el 2% para este año.
"La deuda emergente es una clase de activo poco invertida e ineficiente, y son las ineficiencias las que crean oportunidades. Los bonos emergentes carecen de una gran base de inversores y en el caso de los bonos soberanos, la rentabilidad total es similar al nivel que tenían hace un año (5,5% en dólares)", explica Luc D'hooge, responsable de mercados de renta fija emergente de Vontobel AM.
En el caso de China, la mayor interrelación de su mercado financiero con el resto del mundo ha propiciado una mayor apertura, como lo demuestra la inclusión en los índices mundiales de las compañías del gigante asiático, así como una mayor facilidad para intermediar en el mercado de renta fija. Hay que tener en cuenta que las empresas chinas emiten deuda en monedas de referencia como el dólar o el euro en lugares considerados seguros como Hong Kong, que también estaban incluidos en índices como el JP Morgan US Credit o el Bloomberg Barclays Global Aggregate Bond Index, donde la deuda china ya alcanza el 6%, con un tamaño de 130.000 millones de dólares. Los bonos emitidos por el gobierno central y local y bancos públicos supera incluso los 13 billones de dólares y cada vez es más fácil el acceso para un inversor extranjero, aunque todavía se mantienen limitaciones. Esto ha beneficiado a fondos como el Allianz Renmini Fixed Income, que invierte hasta un 46% de su cartera en emisiones del Gobierno chino, llegando a proporcionar un 3,56% de rentabilidad en el año.
Rafael Aldama, responsable del negocio institucional de DWS en España, subraya que, a medida que el peso de Asia en los índices mundiales aumenta, cabe esperar un mayor impulso en nuevas emisiones, con rendimientos competitivos sin incrementar el riesgo, especialmente cuando se comparan con otros mercados emergentes no asiáticos. "Además, habiéndose reducido los costes de cobertura del dólar, la rentabilidad para inversores españoles, invirtiendo en euros, gracias a las clases cubiertas de los fondos, recupera su atractivo", señala.
Y es que aunque la rentabilidad media de los fondos de renta fija asiática se encuentra en el 0,69%, hasta 17 productos superan el 2% de rentabilidad en el año, y solamente los que invierten en 'high yield' mayoritariamente se encuentran en terreno negativo.
Mejores perspectivas
Razones que llevan a las gestoras a recomendar a los inversores la inclusión en cartera de este tipo de fondos para beneficiarse de su revalorización. Leonardo Fernández, director del canal intermediario de Schroders, advierte de que con las tasas de países desarrollados estancados en torno a cero durante años, además de una inflación baja y estable en los mercados emergentes, éstos siguen ofreciendo cierto valor en un mundo con expectativas de rendimiento muy modestas.
"Los rendimientos nominales de los bonos denominados en divisa local en mercados emergentes están en su nivel más bajo de todos los tiempos, tras un fuerte ciclo de recortes de los tipos de interés en todos los países, tanto antes como después de la pandemia. A pesar de ello, todavía hay valor en relación con los mercados desarrollados y los bajos tipos no serán un impedimento para que veamos flujos de entrada en los bonos locales de los mercados emergentes en el futuro previsible", señala.