Bolsa, mercados y cotizaciones
Meliá pasa de ser la favorita del Ibex a rozar el consejo de venta en 19 meses
- No recibe una recomendación de venta desde 2013
- Cae más de un 50% en bolsa en lo que va de año
Carlos Simón García
Madrid,
La paciencia tiene un límite y hasta aquí ha llegado la de los analistas con Meliá. Como es lógico, el hotelero ha sido uno de los sectores más golpeados por la crisis del coronavirus, cuyas consecuencias e impacto para estas compañías se alargarán en los próximos años, hasta que el turismo mundial en general, y en España en particular, recupere los niveles previos.
El principal representante español de esta industria, Meliá, ya había pasado un difícil 2019 ante la incertidumbre de un estancamiento de la economía que ralentizase su crecimiento. Sin embargo, el golpe de gracia fue un confinamiento general previo a la temporada de verano, que provocó caídas de más del 60% en apenas tres semanas y llevó a sus títulos a mínimos no vistos desde 2009, por debajo incluso de los 3 euros por acción.
En un primer momento, esto fue visto por los expertos como una buena oportunidad para tomar posiciones en la empresa y, de hecho, aún a finales de marzo recibía una recomendación de compra por parte del consenso de analistas que recoge FactSet. No obstante, desde ahí, aunque Meliá ha venido recuperando una pequeña parte de lo perdido en bolsa (rebota un 25% desde mínimos), todavía acumula caídas de más del 50% en lo que va de año, siendo la firma más bajista de todo el sector. Los expertos han ido perdiendo progresivamente la confianza en ver un repunte en este valor hasta el punto de castigarla con un consejo de venta, lo cual es la primera vez que sucede desde 2013 pues la firma presidida por Gabriel Escarrer había contado con el favor del mercado en los últimos años.
Desde Renta 4 creen que "aunque lo peor para Meliá ya ha pasado y se ha visto en los resultados del segundo trimestre del año", no son demasiado optimistas para el resto del ejercicio "y seguirán sufriendo grandes caídas de los ingresos en los trimestres venideros". En este sentido, el consenso ha sido claro: si a comienzos de enero se pronosticaba un beneficio neto para 2020 cercano al de 2019, en torno a los 115 millones de euros, ahora se esperan pérdidas de más de 350 millones. Estas pérdidas pasarían a ser de 86 millones de cara a 2021, para volver a la senda de las ganancias (43 millones) el siguiente año.
No se puede descartar ni una ampliación de capital ni la venta de algún activo
También se ha elevado la previsión de deuda neta a final de año hasta los 2.100 millones, prácticamente el doble de lo esperado hace ocho meses. Sin embargo, para los expertos de Renta 4, "ahora encara mucho mejor esta situación que durante la anterior gran crisis al tener un modelo mucho más ligero en activos, su capacidad para preservar caja y tener un colchón de unos 450 millones". "Aunque no podemos descartar una ampliación de capital", advierten desde la gestora. Gonzalo de Cueto, analista de Mirabaud, advierte de que, "aunque no deberían tener problemas financieros hasta final de año, todo indica que pronto venderán algún activo para mejorar la liquidez y hacer frente a esta situación de incertidumbre".
Estructura para no sufrir
Entre los que defienden que el castigo ha sido demasiado alto para Meliá se sitúa InterMoney Valores, los cuales destacan su modelo de gestión, el mayor peso del canal directo de ventas, la internacionalización y el balance saneado. Según los cálculos realizados por la firma, por el valor de los activos debería valer 14 euros por acción, que caería a 10 euros si se ajusta al valor del suelo actual.