Bolsa, mercados y cotizaciones
El S&P 500 celebra su mayor rally en 50 días de los últimos 75 años y avista ya un nuevo mercado alcista
José Luis de Haro
Nueva York,
La bolsa americana continúa dispuesta a desafiar los riesgos presentes, que incluyen desde la crisis económica generada por el Covid-19 hasta las protestas raciales que en la última semana se han extendido en múltiples ciudades del país.
Factores que no han impedido que el S&P 500 haya subido ya un 39% desde los mínimos marcados el pasado 23 de marzo y se embolse ya su mejor rally de 50 días desde 1952, según datos cotejados por la plataforma financiera Bespoke.
Desde entonces, solo se han producido dos movimientos similares anteriores en los que el indicador ha subido más de un 30% en 50 días. El primero ocurrió en octubre de 1982 y el segundo se produjo en mayo de 2009.
En ambos casos, los repuntes masivos a corto plazo resultaron ser solo el primer episodio de mercados alcistas que duraron varios años. De hecho, en el último caso dio el pistoletazo de salida al periodo de subidas en bolsa más largo de la historia a este lado del Atlántico, que quedó frustrado por la pandemia del coronavirus.
Para Sam Stovall, el director de inversiones de CFRA Research, el optimismo experimentado por la renta variable de EEUU no responde al "miedo a perderse el momento", el conocido como FOMO (o Fear Of Missing Out), sino a lo que califica a un "mejor de lo esperado".
En este sentido cita múltiples factores, entre ellos, los ajustes a las estimaciones del beneficio por acción "que indican una mejora de las condiciones y expectativas subyacentes". También se refiere a datos macro, como el gasto en construcción, pedidos a fábrica o la actividad manufacturera, que han registrado cifras ligeramente mejor a lo esperado, dentro de la gravedad.
A día de hoy, CFRA mantiene su meta de 3.435 puntos para el S&P 500 a finales de año, la más ambiciosa entre las principales mesas de inversión, que supera incluso los 3.400 puntos que atisba Dubravko Lakos-Bujas, estratega jefe de J.P. Morgan. No obstante, Maneesh Deshpande, de Barclays, mantiene que este indicador cerrará 2020 en los 2.500 puntos. La media calculada entre las 16 metas que barajan los distintos grandes bancos y entidades financieras a este lado del Atlántico sitúan al S&P 500 en los 2.950 en los últimos coletazos del año.
Por su parte, Liz Ann Sonders, directora de estrategia en Charles Schwab, menciona "la creciente liquidez o las esperanzadoras noticias sobre el tratamiento y vacunas contra el virus como importantes vientos de cola detrás de las subidas. Aún así, considera que "una mayor complacencia podría generar riesgos" en un momento en que "los potenciales catalizadores negativos no escasean".
Desde Nuveen, su director de inversión, Bob Doll, considera que "los inversores están demostrando demasiado optimismo" dado que el panorama económico sigue siendo incierto y los beneficios empresariales enfrentarán dificultades para recuperarse por completo.
"Creemos que las acciones aún podrían disfrutar de un potencial alcista si las perspectivas económicas se aclaran, pero un crecimiento económico modesto y un probable repunte en la inflación a largo plazo presentan un contexto desafiante tanto para las acciones como para los bonos", concreta.