El mercado teme quiebras: seis petroleras caen más del 70% en 2020

En un año en el que el barril de crudo ha perdido un 80% de su precio en EEUU y un 70% en Europa, las acciones de las petroleras están sufriendo gravemente las consecuencias. Los impagos, como el que se ha confirmado esta semana para la petrolera de Texas, Diamond Offshore Drilling, son ahora una amenaza para el sector y sólo entre las 80 productoras de petróleo estadounidenses cotizadas la deuda que acumulan supera los 180.000 millones de euros a cierre de 2019.

Las petroleras estadounidenses y de Canadá son las que más están sufriendo al petróleo barato, por los mayores costes de producción con los que operan muchas de ellas. De las 20 firmas del sector que más caen en el año, sólo 3 no son de estos dos países. y hay seis compañías Ovintiv, Whitecap Resources, Tellurian, Vermilion Energy, Crescent Point Energy y Seven Generations Energy, que han perdido más de un 70% de su precio en lo que va de año.

Las 113 grandes petroleras cotizadas han perdido un 25% de su precio en lo que va de año

De media, las 113 empresas cotizadas que recoge FactSet (no se han incluido las que se dedican exclusivamente al negocio del refino, que pueden beneficiarse de los precios más bajos) que empezaron el año con un tamaño de al menos 1.000 millones de dólares, han perdido un 25% de su precio en 2020.

En este grupo, las 60 que se dedican exclusivamente a la producción retroceden un 47%, y las 53 integradas (que producen, pero también pueden estar en el negocio del refino, como Repsol), retroceden un 23%.

Un día de vértigo para el petróleo

El petróleo se ha convertido en un activo prohibido para inversores con problemas cardíacos. La crisis del coronavirus ha desembocado en un mercado en el que los inversores están teniendo que lidiar con movimientos tan extraños como caídas de más de un 300% en un sólo día o, como ocurrió el martes, subidas y bajadas vertiginosas en una jornada bursátil.

Si el barril estadounidense West Texas (WTI) perdía un quinto de su precio por la mañana (llegó a caer un 21,2% en el día), por la tarde los inversores habían cambiado de idea y no sólo revirtieron esa enorme caída en el precio, sino que el barril llegó a subir más de un 7%.

Para hacerse una idea de la brusquedad de estos movimientos, entre el inicio de 2017 y marzo de 2020 el barril americano sólo experimentó subidas de más del 7% en dos ocasiones. A media sesión de Wall Street el WTI caía cerca del 4%, cotizando en el entorno de los 13,8 dólares, mientras el Brent europeo se mantenía plano, en 20 dólares por barril.

Las fuertes caídas que tuvieron lugar durante la jornada revivieron los fantasmas del pasado 20 de abril, cuando los contratos de futuro sobre el barril americano, un día antes de su vencimiento, llegaron a valer hasta -40 dólares en el día.

Por tecnicismos como la forma de liquidación de estos contratos en EEUU, si se mantiene sin cambios el desequilibrio actual entre la oferta y la demanda, a medida que se acerque la fecha de vencimiento de los futuros de junio, el próximo 19 de mayo, el barril puede volver a repetir el movimiento de la semana pasada, volviendo a cotizar en precios negativos.

Según JP Morgan, la producción en EEUU debe caer en más de 1 millón de barriles para evitar el colapso de los almacenes en mayo.