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El BCE sale al rescate de Italia y frena la sangría de toda la deuda de la eurozona
- La institución compra bonos del país y contiene el incremento de los intereses
Daniel Yebra
Madrid.,
El Banco Central Europeo (BCE) mostró este miércoles que sí está pendiente del encarecimiento del coste de financiación de los estados de la eurozona en pleno aumento del gasto público como respuesta al impacto en la economía de la pandemia del coronavirus. La institución monetaria salió al rescate de Italia y ordenó comprar bonos del país de forma masiva, a través de su banco central, para frenar las ventas que habían llevado el interés de la referencia a 10 años hasta el 3%, un máximo no visto desde diciembre de 2018 –las ventas de bonos reducen su precio y suben su rentabilidad–. Este se contrajo de forma súbita hasta situarse, por momentos, por debajo del 2,3%.
El movimiento y las informaciones que apuntan a que el BCE se está planteando un plan de urgencia que ya sonó en 2012, según Bloomberg, sirvieron también para relajar el interés que se le exige a la deuda del resto de países de la eurozona, sobre todo de los periféricos. La rentabilidad del bono español con vencimiento a 10 años había alcanzado el 1,38% este mismo miércoles, y tras comenzar a ejecutar las compras el Banco de Italia volvió a acercarse al 1,2%.
Según recoge Bloomberg, que cita a un funcionario del banco central italiano, las compras de deuda son "por una cantidad significativa y se mantendrán durante el tiempo que sea necesario", en el marco de la ampliación del QE que ya anunció la institución el pasado jueves 12 de marzo. Esta medida de urgencia, que supone un importante desahogo para los estados de la eurozona tras haber anunciado sus planes económicos de choque contra el coronavirus, desdice la línea tomado en un primer momento por el BCE de "no perseguir los diferenciales de deuda".
La prima de riesgo de España se había disparado este miércoles por encima de los de los 160 puntos básicos, hasta niveles no vistos desde la celebración del referéndum sobre el Brexit, el 23 de junio de 2016. Gracias a la decisión tomada por el BCE, el diferencial entre el interés que se exige al bono español y el de Alemania se reducía hasta los 140 puntos.
Fuertes pérdidas de la deuda
Por precio, y pese a la relajación vista este miércoles, el papel español a 10 años pierde cerca de un 9% desde el 11 de marzo y el desplome desde que su interés tocara mínimos el 15 de agosto del año pasado, en el 0,035%, es del 11%. Este tensionamiento de la deuda de país solo es comparable a las sufridas entre marzo y junio de 2015 y entre septiembre de 2016 y marzo de 2017 desde que el BCE anuncio su primer programa de compras de deuda -QE-.
Las ventas de deuda de los países periféricos traen el nefasto recuerdo de la crisis de deuda que vivió la eurozona a comienzos de la última década, aunque el papel que ha jugado el BCE desde entonces hace que los bonos de los países partan de mínimos históricos.
"El valor de la deuda española dependerá exclusivamente de recurar la confianza de los mercados por parte del BCE, y si siguen dando pasos hacia una posible mutualizacion de la deuda europea para atajar, así, los efectos de la pandemia. se debería notar", explica Enrique Lluva, gestor de renta fija de Imantina Capital.
España, menos golpeada que Italia
Sobre que a España se le esté encareciendo menos el coste de financiación en el mercado que a Italia o Portugal, el experto opina que "Italia tiene un gobierno inestable, 35 puntos más de deuda pública sobre el PIB, una economía que no crece y, además, es el foco del coronavirus en Europa". En la misma línea, Jesús Sáez, responsable de mercado de deuda de Natixis, explica que "España pasó de ser periférico a ser semicore, mientras que en Italia seguía pesando la incertidumbre política".
Además, incide en que "cuando la cosa va peor, se relativiza más, no se empaquetan los riesgos, y se pone a cada país en un sitio", aunque admite que si Europa avanza en nuevos mecanismos, "se volverán a mutualizar".