Bolsa, mercados y cotizaciones
Wall Street vuelve a desplomarse hasta un 4%, pero sube en la semana
- El Dow Jones sufre su segunda mayor caída del año tras la del 27 de febrero
Xavier Martínez-Galiana
El efecto Biden, que propició subidas generosas del 4% en los índices americanos durante la sesión del miércoles, perdió su magia este jueves en Wall Street. El coronavirus sigue provocando estragos en el mercado. El Dow Jones experimenta una caída del 3,58%, hasta descender a los 26.121,28 puntos; el S&P 500 baja un 3,39%, hasta los 3.023,94 enteros, y el Nasdaq 100 se deja un 3,10%, hasta caer a los 8.671,66 puntos.
En lo que va de semana, índices como el Standard & Poor's no han bajado de los 3.000 puntos, como sí sucedió la semana pasada. Además, como de las últimas cuatro sesiones ha ha terminado dos en positivo y dos en negativo, el índice sube en la semana un 2% con respecto al viernes pasado.
En cuanto al Dow Jones, que ha perdido 970 puntos básicos durante la sesión, es su segunda mayor caída porcentual en lo que va de año, después de la caída del 4,5% del 27 de febrero.
En lo que va de ejercicio, el Dow Jones pierde un 8,47%; el S&P 500 se deja un 6,40% y el Nasdaq 100 cede un ligero 0,70%.
La clave ahora está en los 2.975 puntos del S&P 500. "Confiaremos en un rebote mayor mientras no pierda ese nivel", recalca Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. "Si cae ese soporte, volveremos a mínimos de la semana pasada en los 2.850 puntos", advierte el analista.
Desde Ecotrader avisan desde hace días que no descartan otro latigazo bajista que lleve a las bolsas norteamericanas a poner a prueba los mínimos de la semana pasada, "donde se encuentra el soporte que no debería de perderse si no queremos asistir a una caída hacia los soportes verdaderamente importantes a medio plazo, como son los mínimos de junio en el S&P500 en los 2.730 puntos", explica Cabrero.
California ha declarado el estado de emergencia después de una muerte relacionada con el coronavirus tras 53 casos confirmados en el estado. Mientras Nueva York anuncia nuevas infecciones.
Entre los valores con peor comportamiento este jueves en la bolsa estadounidense han estado Royal Caribbean, que se ha desmoronado en una sesión en torno a un 16% y ya pierde un 50% desde enero; las también compañías de cruceros Carnival, cuyas acciones se hunden un 13,5%, y Norwegian, que cae otro 13%, y firmas como American Airlines, que se desploman un 11% en bolsa, y Marathon Petroleum, que pierde un 10%, por el rechazo del dueño de 7-Eleven a comprar el negocio de gasolineras.
El petróleo ya está diez dólares más barato que hace dos semanas
Los futuros del petróleo Brent han caído a la zona de los 49,9 dólares por barril hacia el final de la sesión en Wall Street, lo que supone un descenso de en torno al 2,3% con respecto al miércoles.
Desde el 20 de febrero, día en que se intensificaron las caídas en las bolsas mundiales, el crudo de referencia en Europa pierde un 16% de su valor, el equivalente a diez dólares por barril. En lo que va de año, el Brent pierde un 24% y se sitúa a niveles de julio de 2017.
Por su parte, los futuros del West Texas se deslizan hasta la zona de los 45,8 dólares por barril, un 2% menos que el miércoles, y acumulan unas pérdidas del 25% en 2020.
Este nuevo derrumbe de los precios del crudo tiene lugar el día en que los países productores y exportadores de petróleo bajo la égida de la OPEP y aliados como Rusia empezaban una reunión de alto nivel en Viena para evaluar el pacto por el que venían recortando la producción.
Los miembros del cártel han presionado a Rusia, el país más reacio a profundizar en los recortes, y se espera que el representante ruso dé una respuesta este viernes a la petición de la mayoría de reducir la producción en 1,5 millones de barriles diarios. "Si Rusia no se les une, la OPEP no actuará para nada, un resultado que casi garantizaría un crash en el precio del petróleo", según informan desde Bloomberg.
La industria petrolera en su conjunto está en vilo por la decisión que tomen los ministros de la OPEP y sus socios para impulsar al alza los precios del crudo.
El oro registra un nuevo máximo en los 1.673 dólares
El refugio vuelve a interesar al mercado y las compras elevan el precio del metal por encima de los 1.673 dólares por onza. La subida diaria ha sido de alrededor de un 1,8% con respecto al miércoles y la rentabilidad anual roza el 10%. El oro marca así un nuevo máximo anual y se sitúa en una cota que no se veía desde finales de 2012.
"El lingote experimenta su tercera subida en cuatro sesiones conforme los legisladores en Europa y Asia se preparan para seguir los pasos del inesperado recorte de tipos de la Reserva Federal, preparando un kit de herramientas más amplio con medidas de política monetaria", sostienen desde Bloomberg. "Las reducciones de tipos ayudan a que el oro, que no conlleva intereses, sea más competitivo contra activos que ofrecen una rentabilidad", añaden.
"Nos alienta la tremenda cantidad disponible de liquidez que requiere ser invertida", dicen desde Vontobel AM
En lo que respecta a las divisas, el euro supera los 1,12 dólares; en concreto, alcanza los 1,121 dólares después de repuntar un 0,7% con respecto al día anterior y recuperar el nivel con el que empezó el año en su cruce con el billete estadounidense. En lo que va de año, la moneda común borra sus pérdidas frente al dólar. Lejos queda ya el cambio de 1,078 dólares que registró el 20 de febrero, y que fue su nivel más bajo de 2020.
Por su parte, la libra esterlina cede un ligero 0,1%, hasta la zona de los 1,155 euros y se deprecia un 2,3% frente a la divisa europea.
Optimismo frente al coronavirus
El virus ha llegado ahora a los seis continentes y ha causado una alarma financiera en los mercados mundiales de riesgo, especialmente en la renta variable global. "Seguimos siendo optimistas y mantenemos la calma y creemos firmemente que la situación se tranquilizará y es muy probable que la expansión de diferenciales comience a revertirse en las próximas semanas", subraya Mondher Bettaieb, director de crédito de Vontobel AM.
"Nos alienta la tremenda cantidad disponible de liquidez que requiere ser invertida en un mundo de rendimientos negativos. Es probable que esta liquidez triunfe sobre los riesgos mundiales, incluido este inesperado", sostiene el experto.
Desde Vontobel explican que han decidido considerar el virus "como una forma de gripe más fuerte que la normal; es decir, sólo una enfermedad gripal. Una conclusión que se basa en opiniones médicas". De este modo, indican que en teoría, "significa que el Covid-19 debería seguir un patrón de transmisión estacional similar al de la gripe normal, con un número de casos que sigue aumentando durante la primera parte de marzo, alcanzando su máximo en la segunda parte de marzo y comenzando a remitir desde principios de abril", concluyen.