Bolsa, mercados y cotizaciones

Los analistas creen que el escenario de recuperación en 'V' no entra en cuarentena

  • El ritmo de contagios y los estímulos de los bancos centrales y gobiernos serán clave
  • "El consumo no se ha destruido, se ha aplazado", explican desde Banca March
Imagen: Dreamstime.

Víctor Blanco Moro, José Luis de Haro
Madrid / Nueva York,

La irrupción del coronavirus en China y su propagación fuera de las fronteras del país, alcanzando ya regiones tan distantes como Italia, España y Brasil, ha sido un mazazo inesperado para los mercados. Se trata de un Cisne Negro en toda regla (eventos extremadamente impredecibles, pero no totalmente, que tienen un impacto masivo en la sociedad), que está obligando a los inversores a repensar sus estrategias de inversión, y es probable que haya generado más de un quebradero de cabeza debido a la incertidumbre que existe con el posible desarrollo y contagio de la enfermedad.

Con un mercado que ya ha perdido un 13,5%, en el caso del S&P 500 estadounidense y del Stoxx 600 europeo, desde que el virus empezó a hacer mella en las cotizaciones el pasado 19 de febrero, surgen las dudas más razonables. ¿Es momento de vender, por el peligro de mayores caídas o, por el contrario, los descensos han ido demasiado lejos y empieza a ser momento de plantearse hacer cartera?

La respuesta a estas preguntas está totalmente ligada al impacto macroeconómico que termine teniendo el coronavirus. Todo el mundo asume que la economía sufrirá por la enfermedad; la clave está en anticipar si la recuperación que se producirá será rápida, en V, como han destacado muchos analistas durante las últimas semanas, o si, este escenario corre un serio peligro con los últimos acontecimientos. Lo que parece claro es que la agilidad con la que se recupere la economía de este golpe será clave para los inversores en los próximos meses.

En este sentido, hay dos elementos decisivos que destacan los expertos de cara a poder hacer predicciones para la recuperación: cómo se expanda y se desarrolle el virus en el mundo y la capacidad de las autoridades competentes de introducir estímulos en la economía que permitan que la recuperación sea más rápida. Con estos elementos sobre la mesa, la mayor parte de expertos con los que se ha puesto en contacto elEconomista confía en que el escenario de recuperación en forma de V se mantenga.

Es el caso de Pictet AM, Banca March, Credit Suisse, Nuveen, Kace Capital Advisors y CFRA, aunque la complicación que supone analizar un evento de una naturaleza tan impredecible como es el virus impida tener las convicciones más fuertes en este momento.

Sin embargo, no todo el mundo mantiene la expectativa de que la recuperación será muy rápida y en forma de V. Hay firmas que ya ponen en duda este escenario y consideran que el impacto económico y social del virus no permitirá que la situación se estabilice tan rápidamente. Es el caso de Kace Capital Advisors, Quatrro, Janus Henderson y Bank of New York Mellon.

Para muchos analistas, las expectativas de una recuperación rápida se sostienen sobre la base de que el crecimiento en el número de contagios empezará a caer en algún momento, y también confían en los estímulos que están inyectando los bancos centrales que todavía tienen capacidad. Desde Pictet AM mantienen la previsión de que "el número de casos globales de personas afectadas alcance máximos en la primera quincena de marzo", lo que les lleva a pensar que "el impacto económico puede sentirse en el primer trimestre, seguido de una fuerte recuperación en el segundo", ya que "el impulso económico mundial se estaba fortaleciendo en el momento del brote y debe reanudarse naturalmente tras un shock transitorio".

"Es probable que el shock económico aumente la presión para una política monetaria más acomodaticia en la región"

Las medidas adoptadas por los bancos centrales de la región asiática, de momento la más afectada, son clave en la recuperación: "Es probable que el shock económico aumente la presión para una política monetaria más acomodaticia en la región", señalan desde Pictet, y concluyen que "aunque tendremos un shock más fuerte este primer trimestre, somos positivos respecto al rebote. De hecho, consideramos una recuperación en forma de V en los mercados emergentes".

Paulo Gonçalves, analista senior de mercados en Banca March, explica lo complicado de hacer previsiones en este escenario: "Al definirlo y analizar sus efectos tenemos un problema y es que no sabemos, ni tampoco los expertos, cómo va a evolucionar el virus. Lo que hacemos es comparar históricamente y en este sentido las recuperaciones han sido en V. Lo lógico es esperar una recuperación rápida en la segunda parte del año, porque el consumo no se destruye, sino que se ha aplazado. Dependerá de cuánto tiempo se tarde en ver el tope de los contagios", señala.

Desde Credit Suissse también destacan "la dificultad que existe para predecir el ritmo de contagios, algo que incrementa mucho la incertidumbre económica y para los mercados". Sin embargo, invitan al optimismo al considerar como su escenario base que "las medidas que se tomen con los contagios que se han identificado de forma internacional van a generar un escenario menos dramático que el que hemos visto en China". La firma recuerda que "en Wuhan el virus no se identificó inicialmente y las advertencias de los doctores fueron ignoradas".

"La clave va a ser el tiempo en el que se extienda la epidemia"

Desde Legg Mason, Javier Mallo, responsable de la gestora para España y Portugal, considera que "la clave va a ser el tiempo en el que se extienda la epidemia" y explica que, en los niveles actuales, "el mercado está dando señales de estar ligeramente sobrevendido, consecuencia de la sobrerreacción que ha podido tener lugar". Para él, lo que le hace pensar en "una recuperación en V son los estímulos monetarios y fiscales que se están implementando, sobre todo en China", y avisa de que "si estos estímulos se hacen extensivos" a otras regiones, "la recuperación será más en V".

Desde Janus Henderson no son tan optimistas como los expertos anteriormente mencionados, ya que consideran que no todo el mundo va a poder llevar a cabo las medidas para prevenir contagios tan agresivas como lo ha hecho China una vez se dieron cuenta de la epidemia: "Los esfuerzos por contener los contagios pueden no ser tan efectivos como en China, ya que las técnicas tan agresivas que han utilizado pueden considerarse menos aceptables en otros países".

Según la gestora, "es imposible hacer una estimación sobre el impacto potencial para la economía en este momento", pero añaden cómo "con el consenso enfocado en una recuperación en forma de V, el desarrollo del virus a otras geografías levanta dudas en torno a este escenario", y avisan de que "si continúa expandiéndose internacionalmente, el consenso cambiará sus expectativas y valorará un frenazo más profundo y largo para la economía global".

La opinión en la bolsa neoyorkina

A pie de parqué de la Bolsa de Valores de Nueva York, donde esta semana el 75% de los componentes del S&P 500 entraban en una corrección, es decir han borrado un 10% de su valor desde los máximos más recientes, y el 34% ya sufría un mercado bajista, es decir, una caída del 20% desde sus máximos, Peter Tuchman, director de operaciones de Quattro Securities, reconocía a este periódico qué tipo de rebote experimentaremos.

"Históricamente, estas caídas suelen pasar rápido pese a su furia. Sin embargo, esto parece que podría ser algo distinto y más profundo", indica al mencionar incógnitas como cuánto tiempo afectará al mercado o si el impacto del brote podrá solventarse en uno o dos trimestres.

Aunque en estos momentos Tuchman recomienda a los inversores a largo plazo "no entrar en pánico" también reconoce que dado que hace una semana y media estábamos en altos históricos, "no hay nada de malo en pasar por caja y sacar algo de dinero". "Es una buena idea dado que puede haber más oportunidades de compra en el futuro", aclara.

Goldman cree que el S&P acabará en 3.400 puntos al final de este año

Esta posición comulga en cierta forma con la planteada a finales de semana por los estrategas de Goldman Sachs, quienes proyectan que si la rentabilidad del bono americano a 10 años continúa su caída hasta el 1%, el S&P 500 seguramente continuará su salto al vacío hasta tocar los 2.900 puntos. No obstante, en dichos niveles, los inversores volverán a retomar su apetito por la bolsa, algo que podría llevar al indicador hasta los 3.400 puntos a finales de este año.

Sin embargo, Ken Polcari, ex compañero de Tuchman en la Bolsa de Nueva York y actual consejero de Kace Capital Advisors, señalaba que después de romper los 3.045 puntos en el S&P 500 el pasado jueves, "se ha producido mucho daño interno que llevará tiempo en repararse, por lo que esto no será una recuperación en forma de V" como anticipó días antes. En este sentido, Alicia Levine, estratega jefe de Bank of New York Mellon, indicó en la CNBC que en estos momentos el sentimiento general es que la recuperación tendrá forma de U.

En conversación con este periódico, Sam Stovall, director de inversión del CFRA, reconoce que el mercado estadounidense "era vulnerable a algún tipo de shock" que provocase una caída más que esperada. "La única forma en que se va a producir una corrección necesaria es poniendo en tela de juicio la tesis alcista", aclara. En estos momentos "creo que bien vamos a experimentar una corrección pero en ningún caso este es el comienzo de un mercado bajista", añade.

Una visión que comparte Bob Doll, estratega jefe de Nuveen, quien estima que "los efectos serán a corto plazo y limitados". "No nos sorprendería ver una volatilidad adicional y una mayor corrección, pero no vemos catalizadores a corto plazo que causen el final para el mercado alcista", asegura.

En este sentido Stovall recuerda que las valoraciones eran demasiado elevadas dado que el S&P 500 estaba un 11% por encima de su promedio móvil de 200 días, que es anormalmente alto, de ahí la vulnerabilidad del mercado.