Bolsa, mercados y cotizaciones

La caída de los ángeles de Victoria's Secret en la era del #MeToo: el feminismo también cotiza en la bolsa

  • La imagen de lujo y cuerpo perfecto han hecho caer su matriz en ventas y en los mercados
Adriana Lima en el desfile de Victoria's Secret de 2018 en Nueva York. Autor: Reuters.

Dolores Gómez Delgado

Hace una semana se confirmó la cancelación del desfile de la famosa marca de lencería Victoria's Secret, un rumor que ya sonaba desde julio cuando una de las modelos más prestigiosas de la marca, Shanina Shaik, uno de los ángeles de la firma, comentó que no se vería el show anual de nuevo en una entrevista concedida al Daily Telegraph. Este desfile solía reunir a las mejores modelos del planeta y las caras más famosas del mundo del espectáculo. Sin embargo, la popularidad del encuentro no ha parado de decaer en los últimos años y más desde que el movimiento #Metoo ha puesto el foco en la figura de la mujer.

El anuncio llegó de Stuart Burgdorfer, el director financiero y vicepresidente de la marca que afirmó que era necesario trabajar en un nuevo marketing. "Estamos descubriendo cómo avanzar en el posicionamiento de la marca y comunicar mejor a los clientes", dijo Burgdorfer.

Los ángeles de la marca no solo han caído en su desfile, sino que han lastrado a su matriz en los mercados. Las acciones de L Brands, la matriz de Victoria's Secret y otras marcas de moda y cosméticos estadounidenses como Bath & Body y Pink, llevan una caída de 25% en bolsa en el año y de hasta 70% en los últimos tres años cuando el #Metoo empezó a ser un movimiento reconocible.

La modelo australiana Robyn Lawley, comenzó un movimiento el año pasado con el hashtag #WeAreAllAngels (todas somos ángeles, en inglés) con la que reivindicaba la necesidad de un cambio en la marca que incluyera todos los tipos de cuerpo femenino. Tras el anuncio de la cancelación del desfile la modelo celebraba el triunfo de su petición y aseguraba en su cuenta de Instagram que "Victoria's Secret puede cambiar con los tiempos y comenzar el uso de una mayor diversidad". Las tallas 90-60-90 han dejado de ser un reclamo social, en un momento en el que la juventud y las nuevas tendencias miran más hacia la naturalidad, la diversidad y la comodidad y no tanto el lujo, la extravagancia y la extrema delgadez que la marca de lencería había convertido en su bandera.

Rebaja de estimaciones

La última presentación de resultados de la compañía mostró una caída en los beneficios y en las ventas. Las noticias negativas de los resultados de la compañía ya resuenan desde hace un par de años. En el último trimestre, la presentación de beneficios defraudó a los analistas en un 2,16%, el mayor chasco en su historia de presentaciones, según los datos de Bloomberg. Todo esto ha provocado que los principales analistas revisen sus estimaciones en 2019 a la baja para los próximos dos años. De hasta 17% de rebaja de los beneficios y un 5% en el caso de las ventas.

L Brands recibe un consejo de mantener por parte del consenso de los analistas, y en lo que va de año su recomendación se ha deteriorado en un 5%, rozando el consejo de venta según el consenso recogido por Factset. Desde que se anunció oficialmente el final del desfile hasta 8 analistas han revisado su recomendación y aunque ninguno la modifica, los precios objetivos sí que se han visto revisados a la baja. Goldman Sachs ha sido uno de los que ha revisado sus expectativas sobre la compañía recortando su precio objetivo en 2 dólares hasta los 24 dólares por acción, mientras que desde Telsey lo han rebajado hasta los 19 dólares. La empresa sigue teniendo potencial, según el consenso de los analistas, de hasta un 10%.

El feminismo cotiza

Victoria's Secret no es la única marca que se ha visto afectada por no considerarse una marca feminista. En el caso del fondo de Fisher Investments, las pérdidas fueron millonarias cuando su fundador, Ken Fisher, hizo ciertos comentarios sexistas en una conferencia en San Francisco el pasado octubre. Las repercusiones en sus fondos de inversión fueron tales tras la repetición de sus comentarios en redes sociales con un evidente descontento generalizado, que el poderoso inversor tuvo que dar marcha atrás y pedir disculpas. "Algunas de las palabras y frases que utilicé durante una conferencia reciente para hablar de ciertas cuestiones fueron claramente equivocadas y no debería haber hecho esos comentarios. Me doy cuenta de que este tipo de lenguaje no tiene cabida en nuestra empresa o industria. Mis sinceras disculpas", afirmó.