Bolsa, mercados y cotizaciones

El euro esquiva los mínimos de mayo de 2017 con el dólar ante la posible reacción de Alemania a la recesión


    Francisco S. Jiménez

    El euro cotiza en mínimos de dos semanas al situarse al filo de los 1,108 dólares, pero durante la jornada se ha ido hasta los 1,1074, que supone superar el cruce de cierre del 31 de julio y bajar a niveles de marzo de 2017. Pero ha recuperado los niveles de 1,108 dólares tras las intenciones del Gobierno de Merkel de romper la regla del gasto presupuestario para afrontar la caída de la economía.

    Las bolsas no son las únicas que han reaccionado a las palabras de Rehn, también el euro, al anunciar que que la institución monetaria desplegaría una medidas de estímulos por encima de las expectativas en septiembre. Ayer bajó más de un 0,2% y hoy se anota otra caída de parecido calibre situándose en mínimos de dos semanas, tras varios días de alta intensidad en el mercado de divisas. El euro ha llegado a marcar durante la jornada mínimos 1,1074 en dólares, que supone ya coquetear con niveles de mayo de 2017. Para cumplir con estos mínimos, la moneda debería cerrar por debajo de los 1,1076 dólares, que se marcaron el 31 de julio, en unos días de alta volatilidad en las divisas tras anunciar Trump la nueva ronda de aranceles contra China del 10% en productos por valor 300.000 dólares.

    Fuente: Bloomberg

    Las posiciones bajistas contra el euro se están abriendo paso después que en las últimas semanas se situara sobre los 1,12 dólares en mitad de la escalada de tensión entre EEUU y China, con una fuerte devaluación del yuan entre media. Pero el nuevo desplome de los intereses en la deuda pública y el aumento del riesgo de que la economía europea caiga en recesión con Alemania a la cabeza ha llevado a la divisa a testear los mínimos de 2017.

    Según los futuros de Bloomberg, las apuestas bajistas contra el euro se han triplicado en la última semana. La probabilidad de que el euro rompa a la baja los 1,1 dólares ha aumentado al 49%. Los operadores están tomando posiciones a corto para la próxima semana y a largo plazo, todo ello cuando el riesgo de que la guerra comercial se convierta en una guerra de divisas aumenta.

    Además, la próxima semana se celebrará Jackson Hole, donde los banqueros centrales cobrarán protagonismo en un momento delicado para la economía mundial. Los titulares del cónclave con toda posibilidad sacudirán al mercado de divisas. Los vientos en contra de la moneda común incluyen el potencial para de que el BCE supere a la Fed en medidas de flexibilización y los riesgos de un Brexit sin acuerdo.