Su valor en el parqué es de 420 millones, inferior a los vencimientos de 2019Dia sufrió ayer otro descalabro en bolsa. La acción de la cadena de supermercados se desplomó un 24,5 por ciento, hasta 0,66 euros por acción, tras verse obligada a rehacer las cuentas del pasado ejercicio y admitir que el beneficio, las reservas y el patrimonio de la compañía estaban inflados. La compañía, que había anunciado ya el pasado día 15 que se había visto obligada a llevar a cabo un ajuste financiero que podría tener un impacto en el patrimonio neto de hasta 70 millones de euros, aseguró ayer que finalmente el efecto negativo es menor, de únicamente 56 millones y atribuible en su mayor parte al negocio en España y Portugal. No obstante, la cadena admitió también descuadres en los beneficios, las reservas y las cuentas a pagar. En concreto, el resultado de 2017 estaba inflado en 20 millones (26 millones antes de impuestos) debido, fundamentalmente, a que se habían sobreestimado los descuentos comerciales a percibir por parte de los proveedores. Es decir que se contabilizaron gastos por debajo de lo real. Con ello, el beneficio neto baja de 110 a 90 millones de euros, un 18 por ciento menos. Del mismo modo también, la empresa admitió un impacto en las reservas de 36 millones. De esa cantidad, 18 millones (24 millones antes del efecto fiscal) obedecen a haber contabilizado "facturas pendientes de recibir de proveedores que fueron objeto de registro en un periodo distinto al que les correspondía" y los otros 18 millones (20 millones antes de impuestos) a "provisiones por diversos conceptos que se arrastraban de un ejercicio a otro" y que la sociedad ha decidido registrar en el periodo que realmente le corresponde. Dia insistió ayer, en cualquier caso, en que "las correcciones indicadas, todavía provisionales, han tenido como objeto imputar a cada año los ingresos y gastos que les corresponden, pero en ningún caso han supuesto movimientos de caja". La partida en la que se contabilizan las cuentas pendientes con acreedores comerciales se incrementa en 70 millones, hasta 1.781 millones. Subastas de volatilidad La acción de Dia firmó ayer otro desplome del 24,5 por ciento, hasta los 66 céntimos por título y, sobre todo, entre continuas subastas de volatilidad -como se observa en varios movimientos bruscos del precio entre cerca de las 13 y 14 de la tarde de ayer-. El desplome, que supera el 65 por ciento desde que hace seis sesiones se reconociera una rebaja de las estimaciones, ha arrastrado al valor de la firma hasta los 413 millones de euros en bolsa. Paradójicamente, la deuda a corto plazo de Dia es superior. Según los últimos datos semestrales de la compañía, ésta debe hacer frente a vencimientos por un importe de 422 millones de euros en 2019 -repartidos entre los 306 del bono y otros 116 en bilaterales-. Precisamente ayer la rentabilidad exigida al papel a un año de Dia volvió a repuntar y lo hizo por encima del 25 por ciento, desde el 0,6 previo a la crisis.