El Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) cumplió con las expectativas y rebajó el precio del dinero en 25 puntos básicos, llevando las tasas federales hasta un rango del 1,75 por ciento y el 2 por ciento. El segundo recorte de tipos en las últimas seis semanas llegaba avalado por los riesgos que acechan a la mayor expansión económica de la historia en Estados Unidos, que incluyen desde las tensiones comerciales con China, la inversión de la curva de rendimientos, un posible Brexit sin acuerdo o, más recientemente, las tensiones geopolíticas en Oriente Medio. Y pese a que en un primer momento los inversores se lanzaron a comprar bonos americanos, los mismos que en el último mes han dejado pérdidas de casi el 4 por ciento, estas se fueron desinflando. "Hemos dado este paso para mantener la economía fuerte", señalaba el presidente de la Fed, Jerome Powell, en su conferencia de prensa posterior, al igual que dijo estar preparado para "ser agresivos si fuera necesario, aunque no cree que sea preciso usar tipos negativos. La decisión no agradó, sin embargo, al inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, quien no tardó en asegurar en un tuit que el banco central y su capitán de "no tienen agallas, ni sentido de la visión". Como pasó en julio, cuando la Fed implementó su primera bajada en los tipos desde diciembre de 2008, la decisión volvía a contar con la disidencia de dos miembros con derecho a voto dentro del Comité encargado de dictar el rumbo de la política monetaria a este lado del Atlántico. La presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George, y su homólogo en la Fed de Boston, Eric Rosengren, votaron en contra No obstante, en esta ocasión, la sorpresa llegó de manos del James Bullard, de la Fed de San Luís, que abogó por un recorte de 50 puntos básicos que hubiera dejado el precio del dinero en el 1,50 por ciento y el 1,75 por ciento. El resto de los siete altos funcionarios del FOMC respaldaron la decisión de solo recortar 25 puntos.Esta división se contempló aún más en el diagrama de puntos (dot-plot) actualizado el miércoles, que telegrafía las perspectivas de los tipos a corto y medio plazo. De esta forma, el FOMC rebajó la media de los tipos de interés en 2019 hasta el 1,9 por ciento, lo que indica que no se observan más rebajas este año, dado que el rango actual está ya en el 1,75-2 por ciento. Para el año que viene, mantuvo la media sin cambios. Sin embargo, eso no quiere decir que podríamos ver cambios en los próximos meses. De los 17 miembros que participan en la reunión siete observan los tipos en el 1,625 por ciento, cinco en el 1,875 por ciento y cinco en el 2,125 por ciento a finales de este año. Cabe re-cordar que no to-dos los participantes cuentan con poder de voto en las decisiones de política monetaria. Aún así, en el comunicado al cierre del encuentro se reiteró como a la hora de "contemplar el camino futuro" del precio del dinero, el FOMC "continuará monitoreando las implicaciones de la información entrante para el panorama económico y actuará según sea apropiado para sostener la expansión", repitiendo así su lenguaje de julio.A día de hoy, la actividad estadounidense resiste pese al debilitamiento de la economía global. La Fed elevó su previsión de crecimiento para este año hasta el 2,2 por ciento, una décima más de lo previsto en junio. La tasa de paro se mantendrá en el 3,7 por ciento, una décima más de lo previsto mientras la inflación sobre el consumo personal (tanto de cabecera como subyacente) quedó sin cambios.En las última semanas, la coyuntura macroeconómica estadounidense ha vuelto a ofrecer señales que muestran su resistencia frente al debilitamiento que experimentan otros países. De hecho, la inflación subyacente alcanzaba en agosto su mayor nivel desde el fin de la Gran Recesión mientras las ventas minoristas crecieron un 0,4 por ciento ese mismo mes tras subir un 0,7 por ciento en julio. Por su parte, la producción industrial repuntó un 0,6 por ciento el mes pasado.Nuevas medidasLa Reserva Federal anunció también cambios en la implementación de su política monetaria para evitar que los tipos de interés efectivos se desvíen del objetivo de la Fed. El banco central anunció una rebaja del tipo con el que remunera al exceso de reservas de los bancos de 30 puntos básicos para fomentar que las entidades se presten esa liquidez unas a otras a un tipo cercano al rango que establece la Fed. De este modo, el banco central pretende evitar que el tipo efectivo se desvíe del rango como ha ocurrido en los últimos días. Además, el FOMC autorizó a la Mesa de Mercado Abierto en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York para ejecutar transacciones con el objetivo mantener los niveles de liquidez adecuados en el mercado. Estas medidas llegan después de la creciente tensión en los mercados monetarios a más corto plazo, que han obligado a la Fed a inyectar miles de millones de dólares por primera vez desde 2008. El tipo de interés alcanzado en las repo u operaciones de recompra alcanzó el 10 por ciento en algunas transacciones. En este mercado los bancos piden reservas (liquidez) a otras entidades a cambio de entregar bonos del Tesoro como colateral con un plazo de recompra (reversión de la operación) fijado. La Fed ha inyectado 75.000 millones de dólares de urgencia esta madrugada (tras haber inyectado 53.000 millones el martes) para rebajar los tipos de ese mercado.