España aprueba una ley para mejorar la financiación de la pequeña empresa
"Es importante no depender tanto del crédito bancario. Eso se intenta revertir de algún modo", dijo el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras el consejo de ministros para presentar la ley.
El micromecenazgo en Internet es una nueva vía de financiación no bancaria para las empresas, y su regulación se anuncia en un momento delicado para pymes, estranguladas por la restricción del crédito financiero en España, que empieza a recuperarse de una larga recesión con una alta tasa de paro.
La nueva ley de micromecenazgo distinguirá entre los inversores acreditados, que no tendrán límites en las cuantías que podrán invertir, y los no cualificados, que podrán invertir hasta un máximo de 10.000 euros al año, con un límite de 3.000 euros por proyecto. Ser inversor cualificado requiere una renta de 50.000 euros al año y un patrimonio de inversión de 100.000 euros.
"Queremos un equilibrio entre la necesaria seguridad y la libertad de actuación. Creemos que con estas normas se garantiza el equilibrio", dijo De Guindos.
Las plataformas de micromecenazgo, que ponen en contacto directamente a inversores y proyectos, han defendido que son la única alternativa real de acceso al crédito para las pequeñas empresas en un momento de crisis económica que ha cerrado el acceso a los bancos.
Las webs de 'crowdfunding' ayudaron a empresas e individuos de todo el mundo a recaudar 2.700 millones de dólares de personas particulares en 2012, un 81 por ciento más que en 2011.
La reforma fue largamente anticipada hace ocho meses por el Ejecutivo dentro del anteproyecto de ley para el Fomento y la Financiación Empresarial.
El Gobierno añadió el viernes que la ley también obligará a las entidades de crédito a avisar con al menos tres meses de antelación a las pymes cuya financiación vaya a ser cancelada o reducida en al menos un 35 por ciento.
LÍMITES EN EL MAB
Junto con la regulación del 'crowdfunding', el Ejecutivo confirmó que realizará modificaciones en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), donde cotizan decenas de pequeñas empresas y que a menudo ha sido señalado como un mercado con una supervisión más relajada que otros de renta variable como el Ibex o el Mercado Continuo.
"Con el objetivo de potenciarlo, se flexibiliza el tránsito desde el MAB hacia la Bolsa de aquellas compañías cuyo desarrollo y crecimiento requiere la cotización en este mercado oficial", dijo el Gobierno en una nota de prensa.
Entre otros cambios, se establece un umbral de capitalización de 500 millones de euros para permanecer en el MAB. Si una empresa lo supera deberá solicitar la admisión a negociación en un mercado regulado, por lo que estarán sujetas a las normas de gobierno corporativo y demás requisitos de transparencia propios de los mercados regulados de renta variable.
El Gobierno avanzó en julio que endurecería la legislación sobre el MAB, después del escándalo de la empresa de redes wifi Gowex, cuyo presidente reconoció haber falseado las cuentas de la empresa.