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Prisa lanza una ampliación de capital para diluir a los accionistas críticos y desbloquear la refinanciación

  • El grupo que pretende apartarle suma ahora el 17%
  • El Gobierno quiere sumar el 51% para buscar su destitución
  • La operación no tiene derecho de suscripción preferente
El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, y Pedro Sánchez

Javier Romera

Joseph Oughourlian, presidente de Prisa, lanza una ampliación de capital por el 9,95% del capital con la meta de captar 40 millones de euros y reducir la deuda del grupo, que supera los 800 millones de euros. El objetivo final de la operación, sin derecho de suscripción preferente, es diluir a los accionistas críticos y debloquear la refinanciación de la deuda con Pimco, su acreedor. El vencimiento del pasivo es el año que viene y la intención de Prisa es lograr un aplazamiento de tres años, hasta 2029.

La editora ha comunicado a la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) que se trata de una colocación acelerada, para la que ha contratado a JB Capital y Banco Sabadell, que, al no tener derecho de suscripción preferente, permitirá la entrada de nuevos accionistas afines al inversor francés, propietario ya del 29,8% del accionariado.

"A fin de respetar el principio de paridad de trato de los accionistas de la sociedad, teniendo en consideración que el aumento de capital se realiza con exclusión del derecho de suscripción preferente, la sociedad ha solicitado a la Entidad Colocadora que sus labores de colocación no se dirijan activamente a los accionistas de la sociedad, incluyendo a aquellos inversores que tengan la consideración de 'clientes profesionales' o 'contrapartes elegibles', señala el folleto de la compañía.

A la espera del cierre de la operación, Oughourlian se ha blindado en el capital de la mano de Pimco, tal y como adelantó elEconomista.es el pasado día 27. La firma ha exigido que no se produzcan cambios en el control de la compañía, y que Oughourlian mantenga por lo tanto el mando, para refinanciar la deuda, según aseguran fuentes próximas al inversor francés.

Tras la decisión de Oughourlian, de paralizar el lanzamiento de una cadena de televisión y despedir a los directivos críticos -el consejero delegado Carlos Núñez y el director de Contenidos, José Miguel Contreras- la batalla se abre ahora de cara a la junta de accionistas que se celebrará, previsiblemente, el próximo mes de junio, pero parece muy complicado que los accionistas críticos puedan conseguir su objetivo y apartarle de Prisa.

Sumar apoyos

El Gobierno, en cualquier caso, ha decidido mover fichar y tratar de aglutinar a un grupo de accionistas con el 51% del capital para forzar la destitución del inversor francés, propietario actualmente del 29,8% de las acciones. Moncloa cuenta, de momento, con un grupo de accionistas españoles con una participación conjunta de alrededor del 17%.

En este grupo, que está liderado por José Miguel Contreras, están Global Alconaba, una firma encabezada por Andrés Varela, uno de los fundadores de Globomedia, con un 7% del capital; Adolfo Utor, dueño de Balearia, que tiene otro 5,4%, y Diego Prieto, fundador y presidente del Grupo SSG, compañía dedicada al transporte sanitario, con otro 3,1%.

La clave ahora está en lo que puedan hacer Vivendi, que tiene un 11,79%; la familia Polanco, con un 7,6%; Carlos Slim, con un 7% y el Santander, con otro 4%. Oughourlian tiene garantizado, de momento, el apoyo de Vivendi, pero el Gobierno está presionando al conglomerado francés para que cambie de bando.