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Telefónica pujará por un canal de televisión en abierto tras el nombramiento de Javier de Paz como presidente de Movistar

Movistar+ estudia pujar por un canal en abierto

Antonio Lorenzo, Javier Romera

El consejo de administración de Telefónica nombró ayer a Javier de Paz nuevo presidente no ejecutivo de Movistar+, televisión de pago que también renueva a su director general, ahora con Daniel Domenjó al frente. El objetivo de la compañía tras estos movimientos es participar en la próxima subasta de una licencia de televisión digital terrestre en abierto.

De hecho, según confirman fuentes próximas al proceso, Movistar+ está negociando, con el impulso del Gobierno, un posible acuerdo para ello con el grupo de accionistas españoles de Prisa críticos con el actual presidente de la editora, Joseph Oughourlian, propietario a su vez del 29,8% del capital de la misma. Con una participación conjunta de alrededor del 17%, estos accionistas, están liderados por José Miguel Contreras, destituido por Oughourlian como director de Contenidos de Prisa.

Entre ellos figuran la sociedad Global Alconaba, una firma encabezada por Andrés Varela, uno de los fundadores de Globomedia, con un 7% del capital; Adolfo Utor, dueño de Balearia, que tiene otro 5,4%, y Diego Prieto, fundador y presidente del Grupo SSG, compañía dedicada al transporte sanitario, con otro 3,1%. De Paz, actual consejero otro externo de Telefónica, sustituirá a Sergio Oslé para asumir la máxima representación de la televisión de pago pero en un momento así de especial relevancia para la plataforma, pocos meses antes de conocer las condiciones de la próxima subasta de la licencia de televisión en abierto. En plena batalla accionarial en la compañía propietaria de El País y la Cadena SER, y ante la negativa de Oughourlian, al Gobierno no le ha quedado más remedio que acudir a Telefónica para impulsar este nuevo canal con el que pretende construir una alternativa audiovisual de izquierdas.

Presupuesto

En principio, Contreras maneja un presupuesto para la misma de unos 25 millones de euros, pero es posible que, si finalmente se incorpora Movistar +, el importe pueda ser aún mayor. El Ministerio de Transformación Digital prevé lanzar el concurso para el próximo verano, proceso que culminará con la concesión final en el último trimestre de 2025. Pese a que Marc Murtra, presidente ejecutivo de Telefónica, aseguró a finales del pasado febrero que la televisión en abierto no estaba por ahora "sobre la mesa" de su compañía, esa situación podría ser susceptible de cambios en el futuro.

De acuerdo con el plan actual de licencias de TDT HD, la televisión digital terrestre acoge actualmente a 26 canales de ámbito nacional, a los que se suman las cabeceras autonómicas. Con un límite de ocho canales a los grandes grupos, los caneles se reparten entre Mediaset (7 licencias), Atresmedia (6) Unidad Editorial (2) y Squirrel Media (2), además de RTVE y Kiss Media, entre otros. Si Movistar+ decide finalmente sacar la televisión de la mano de los accionistas de Prisa todo indica que se mantendría el mismo nombre previsto en un principio: La Séptima.

Los nuevos responsables

Al margen del nombramiento de De Paz, y de cara a pujar por la nueva licencia, Daniel Domenjó asumirá además las competencias de Cristina Burzako, hasta ahora consejera delegada de Movistar+. Hasta el momento, el empresario y periodista barcelonés ejerce de consejero delegado y cofundador de Satisfaction Iberia. En su trayectoria destaca su paso por la agencia Efe, Televisión Española, UrbeTV, Telecinco, Mamuth Media y Mediacrest, entre otras cabeceras, así como consultor para Danone, Agbar (Grupo Suez) y Novartis. Y en la misma línea, Contreras y su equipo están buscando ya los primeros fichajes.

A la espera de lo que pueda ocurrir con la nueva licencia, tras el órdago lanzado por Oughourlian con su negativa a lanzar la televisión, el Gobierno ha decidido mover fichar y tratar de aglutinar a un grupo de accionistas con el 51% del capital para forzar la destitución del inversor francés, propietario del 29,8% de las acciones, al margen de buscar posibles candidatos para comprar su participación.Estos accionitas están negociando ya con Vivendi, que tiene un 11,79%; la familia Polanco, con un 7,6%; Carlos Slim, con un 7% y el Santander, con otro 4%. Oughourlian tiene garantizado, de momento, el apoyo de Vivendi, pero el Gobierno está presionando al conglomerado francés para que cambie de bando. A la espera de lo que pueda suceder más fácil parece para el Ejecutivo lograr el apoyo de la familia Polanco, que participa en el capital a través de Rucandio.