La 'fiesta del cine' llega a EEUU para intentar reanimar al sector
Javier Collado Sánchez
En junio de 2009 varios colectivos cinematográficos españoles lanzaron la 'Fiesta del cine', tres jornadas en las que las salas de exhibición ofertaban precios superreducidos para fomentar la asistencia. Trece años después, una iniciativa llega a Estados Unidos para intentar reanimar a un sector que no ha logrado recuperarse de la pandemia.
La Cinema Foundation, una organización sin ánimo de lucro que está respaldada por la Asociación Nacional de Propietarios de Teatros (NATO, por sus siglas en inglés), decidió promover el 'Día Nacional del Cine', una acción promocional que llegará este sábado a unas 3.000 salas en todo EEUU, con unas 30.000 pantallas en total. Los espectadores podrán acudir a disfrutar de cualquier película en cualquier formato por solo 3 dólares, lo que supone la tercera parte de los 9,57 dólares que costaba de media una entrada de cine en el país (aunque los precios en fin de semana y en grandes ciudades puedan superar los 15 dólares).
Aunque la iniciativa estaba prevista para el año 2020, las restricciones por la pandemia hicieron que los organizadores pospusieran esta 'fiesta del cine' a la americana hasta ahora. La fecha elegida permitirá a los espectadores disfrutar de los últimos días en cartelera de algunos de los grandes éxitos de este verano.
Pero fundamentalmente será la forma de revitalizar una taquilla que continúa notablemente por debajo de antes del coronavirus. A fecha 2 de septiembre, el mercado estadounidense había recaudado 5.268 millones de dólares, mientras que en el mismo periodo de 2019 la cifra era más del doble: 11.363 millones, según la web especializada Box Office Mojo. El dato de recaudación hasta esa fecha no era tan bajo desde 1995, si se exceptúan los años 2019 y 2020 por las restricciones de la pandemia y sus coletazos.
Sin embargo, no todo es achacable directamente a la crisis sanitaria. Por una parte, esto ha frenado el lanzamiento de películas por parte de los grandes estudios (319 hasta la fecha frente a casi 1000 en el mismo periodo de 2018), lo que congrega a menos gente en las salas de cine. Por otra, el creciente consumo de plataformas de vídeo en streaming y el corto tiempo que transcurre entre el estreno de las películas en la gran pantalla y su salto a las plataformas desincentiva la asistencia a los cines.
Así, el momento elegido podrá servir para dar aire a un sector en horas bajas. Cineworld, la segunda mayor exhibidora del mundo, anunciaba hace unos días su intención de solicitar la bancarrota, mientras la líder del sector, AMC, se ha convertido en una 'acción meme' y registró unas pérdidas netas en el segundo trimestre del año de 121 millones de dólares (a pesar de que viene recortando la cuantía de las pérdidas en los últimos trimestres). Desde enero de 2020, la firma ha acumulado unas pérdidas superiores a los 5.800 millones.
Además del encarecimiento o recorte de servicios de algunas de las plataformas de suscripción, como Netflix, también puede ir al rescate del sector el renacer de MoviePass, que volverá a ofrecer descuentos para ir al cine, aunque por el momento solo llegará a Dallas, Chicago y Kansas City.