Cómo la desgracia de Venezuela está logrando estabilizar el mercado de petróleo
- La producción de petróleo de Venezuela podría caer otros 700.000 barriles
- La crisis de este país es la esperanza para que el mercado se reequilibre
- La demanda y la oferta están cerca de encontrarse a pesar del shale oil
Vicente Nieves
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha señalado en su informe mensual que la desgracia petrolera de Venezuela puede ser suficiente para crear un déficit en la oferta de petróleo. Estas previsiones difieren de las presentadas por la la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que publicó este miércoles su informe mensual del mercado de petróleo destacando que el crecimiento de la producción en los países ajenos a la OPEP (sobre todo el shale de EEUU) compensaría el crecimiento de la demanda, incluso con el desplome de la producción en Venezuela.
La situación de crisis económica y inestabilidad de Venezuela aumenta el riesgo de una desaceleración mayor de su producción de crudo, según la Agencia Internacional de la Energía. Este es el principal factor de riesgo de déficit en un mercado petrolero que, pese a todo, da cada vez más signos de que se está equilibrando.
Esto puede explicar también, que tras el arduo anuncio de la OPEP, el mercado de futuros de petróleo muestre cierto sesgo al alza. El barril de Brent se mantiene por encima de los 65 dólares, mientras que el West Texas se sitúa en 61,9 dólares. La reducción de la producción en Venezuela estaría evitando una nueva etapa de fuerte crecimiento de la oferta y los inventarios de crudo globales.
La AIE ha revisado ligeramente al alza sus previsiones sobre la demanda global de petróleo para este año hasta 99,3 millones de barriles diarios, lo que significa un crecimiento de 1,5 millones de barriles diarios más que en 2017 y 90.000 más de lo que había anticipado en febrero.
Ese incremento se explica por un consumo superior en 240.000 barriles diarios al esperado en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y en particular en Polonia, Turquía, Estados Unidos y Japón.
La desgracia de Venezuela
En los veinte años transcurridos desde que el ex presidente Chávez llegó al poder, la producción de petróleo se ha reducido a menos de la mitad, hasta 1,5 millones de barriles diarios. Pero lo peor puede estar por llegar: la capacidad se estima que se reducirá en casi 700.000 barriles al día menos en 2023, lo que llevaría a Venezuela a producir menos de un millón de barriles diarios.
Es el reflejo de la lenta muerte que se está viendo en la industria del país. Los bajos niveles de inversión, la falta de maquinaria adecuada, la escasez de personal cualificado y los bajos precios del crudo en los últimos años han sido un desastre para el país, que sin reservas de divisas no puede importar los componentes necesarios para el mantenimiento de la industria.
"Dentro de los países de la OPEP, el mayor factor de riesgo es, y probablemente seguirá siendo, Venezuela. Nuestra estimación para febrero muestra la producción nuevamente baja en 60.000 barriles diarios".
Estructura de backwardation
Mientras tanto y con la inestimable ayuda de Venezuela, el reequilibrio (entre oferta y demanda) del mercado avanza claramente con indicadores clave: la oferta y la demanda ya casi se tocan y la curva de precios tiene forma de backwardation, lo que es una clara muestra de que "los precios cada vez más sostenibles".
Los agentes están pagando un precio superior por el petróleo de entrega inmediata o los futuros a más corto plazo que por los futuros con vencimientos más largos. Esta estructura de mercado se conoce como backwardation, y deja entrever que la demanda de crudo empieza a ganar fuerza sobre la oferta. Esto es síntoma de que la demanda de crudo está al alza respecto a la oferta, lo que puede suponer mayores alzas de precio a corto plazo.
Cuando la curva de precios tiene pendiente positiva, la estructura de mercado era aún de contango, una fenómeno que se produce cuando el petróleo de entrega inmediata es más barato que el crudo para entrega a futuro. Cuando el petróleo abunda en el mercado y los vendedores tienen problemas para colocar ese oro negro ya extraído se ven obligados a ofrecer descuentos que presionan a la baja el precio del petróleo para entrega inmediata.
En nuestro cuadro, suponemos para los escenarios que la producción de la OPEP se mantendrá estable durante el resto de 2018, y sobre esta base habrá una acumulación de existencias muy pequeña en el primer trimestres de 2018 con déficits en el resto del año. "Con el suministro de Venezuela claramente en riesgo de sufrir declive acelerado, y sin ningún cambio compensatorio de otros productores, es posible que el país latinoamericano sea el elemento final que incline decisivamente al mercado hacia un déficit".
Otros riesgos
Otros países que son un factor de riesgo para la producción son Libia y, en menor medida, Nigeria, destaca el informe de la AIE. "En Libia vimos otra modesta ganancia de la producción en febrero hasta los 1,02 millones de barriles, aunque la estabilidad no puede darse por sentada, parece que la frecuencia y la gravedad de las interrupciones de la producción están disminuyendo y se mantienen tasas de producción más altas.
Tomando a la OPEP como un todo, el cumplimiento de las cuotas en febrero fue del 147%, pero incluso si la producción de Venezuela estuviera en su nivel asignado, el cumplimiento del grupo aún sería cercano al 100%, destacan los informes de la AIE.