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Los juristas rechazan los populismos y los nacionalismos excluyentes
- El Rey: "No es admisible apelar a una democracia por encima del Derecho"
Xavier Gil Pecharromán, Ignacio Faes
Los juristas de los cinco continentes reunidos esta semana en Madrid ha concluyeron esta mañana que es necesario hacer frente a los populismos, nacionalismos excluyentes y cualquier otro fundamentalismo identitario.
Así consta en las conclusiones del XXVI congreso de la World Juris Association. "Escudándose a veces en un falso entendimiento de la democracia o la seguridad, lo que pretenden realmente es destruir la democracia auténtica y pacífica, la democracia constitucional", indica el documento.
La 'Declaración de Madrid' incide en la sumisión de los poderes públicos a la Constitución
El Congreso homenajeó al Rey Felipe VI, que recibió el Premio Mundial por la Paz y La Libertad, que otorga la World Jurist Assocition y se unió a la celebración del 40 aniversario de la Constitución, que "ha hecho posible que España, en estos cuarenta años, haya vivido una de las etapas más admirables de su historia", según sus conclusiones, recogidas en la llamada Declaración de Madrid. Esta distinción que se ha otorgado al Rey solo se ha concedido a Churchil y a los Premios Nobel Mandela y Cassin.
Impecable Estado de Derecho
Consideran los juristas que España cuenta con "un impecable Estado de Derecho" y la Monarquía parlamentaria es "la clave de bóveda de este sistema". Además, destacan la relación inseparable entre Constitución, democracia y libertad como una de las grandes conquistas de la civilización, en cuanto que representa la fórmula más racional y segura de limitar y controlar el poder.
Por ello, inciden en que la sumisión de todos los poderes públicos a la Constitución, la absoluta independencia judicial, la representación política basada en elecciones libres, veraces y transparentes, el pleno respeto al pluralismo político, social, religioso y cultural, son la garantía efectiva de los derechos humanos "sin discriminación por razones de sexo, edad o cualquiera otra condición personal o social".
Por ello, en la Declaración de Madrid, los juristas que han debatido estos días en Madrid, entienden que no puede aceptarse que "se apele a la democracia por encima del Derecho".
Afirman también, que el Derecho es el instrumento indispensable para la paz entre los individuos y las naciones. "La paz sin Derecho sería una falsa paz, pues solo estaría apoyada en la fuerza. Y la fuerza solo es legítima si se ejerce conforme a Derecho".
También, se defiende la multilateralidad de las relaciones internacionales para asegurar la convivencia pacífica, así como la necesidad de que los Estados promuevan unas condiciones materiales que aseguren el bienestar, el desarrollo sostenible y una vida sana, tal y como persiguen los Objetivos de Desarrollo (ODS) de la ONU y la Agenda 2030, que ya han sido adoptados por la Administración española.
Finalmente, la Declaración de Madrid, considera que la legitimidad democrática del poder, siendo necesaria, no es suficiente por sí sola para preservar la propia democracia, sino que ha de ir acompañada de la legitimidad del ejercicio.
Las carencias de esta última, son una de las causas que han provocado los problemas con los que hoy se enfrenta el sistema democrático. Por ello, han realizado un llamamiento a las instituciones públicas y partidos políticos para que revistan sus actuaciones de la ejemplaridad que la Constitución y los ciudadanos demandan. Por ello, señalan que "este es el camino más seguro para mantener y fortalecer la democracia constitucional".
Delegaciones de juristas de 67 países, 190 ponentes y 2.000 participantes han debatido sobre una perspectiva esclarecedora y capaz de anticipar, liderar y encausar con rigor y seriedad, las transformaciones, retos y oportunidades de nuestra sociedad, a través de la defensa del Estado de Derecho como única garantía global de los Derechos y Libertades Fundamentales.
Felipe VI defiende la Constitución
"Sin el respeto a las leyes no existe ni convivencia ni democracia, sino inseguridad, arbitrariedad y, en definitiva, quiebra de los principios morales y cívicos de la sociedad", apuntó ayer el Rey Felipe VI, durante su discurso de clausura del World Law Congress. "Por ello, no tiene sentido, no es admisible apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho", añadió.
"No es admisible apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho", subrayó Felipe VI
De este modo, el monarca apeló en varias ocasiones a la Constitución Española. El Rey recordó "a todos aquellos, hombres y mujeres, autoridades del Estado, líderes políticos, económicos, sociales y culturales que, con el impulso de la inmensa mayoría de los ciudadanos, llevaron a cabo la transición política a la democracia, hicieron posible la aprobación de nuestra Constitución de 1978 y han velado y velan por su vigencia, integridad y continuidad, durante los 40 años que lleva rigiendo la vida de España en libertad".
Felipe VI felicitó a los congresistas asistentes desde todas las partes del mundo por las conclusiones del congreso, que cristalizaron en la Declaración de Madrid, leída por Manuel Aragón, director del evento. "Muestro mi más completa solidaridad con el contenido de la Declaración", indicó el monarca.
El Rey subrayó que "el Derecho es el mejor camino para el logro y mantenimiento de la paz". Felipe VI precisó que deber ser "un Derecho justo que esté integrado por normas e instituciones que impidan los excesos del poder, protejan a las minorías y amparen a los más necesitados".
Por su parte, el expresidente del Gobierno, Felipe González, fue el encargado de hacer la laudatio de Felipe VI durante la ceremonia e entrega del World Peace and Liberty Award. González destacó que el Rey es "el mejor jefe de Estado" que ha tenido España.
El expresidente defendió la intervención del Rey del 3 de octubre de 2017, justo después del referéndum separatista en Cataluña. González recalcó ese "momento decisivo" en el reinado de Felipe VI. "No Podemos presenciar que un representante del Estado se sienta contra el Estado con intención de destruirlo", señaló durante su intervención en el Teatro Real.
Según Felipe González, las críticas que ha recibido el Rey por su papel en Cataluña esconden en realidad "la no aceptación de que hay un demos soberano, que es el conjunto del pueblo español, para decidir el futuro de España".
El presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, la relación de amistad entre los dos países. "Somos países hermanos y hacemos también nuestro el prestigioso premio que ha recibido hoy Felipe VI", aseveró.
Rebelo de Sousa, que tras la ceremonia de clausura del congreso se dirigío al Palacio de la Zarzuela para almorzar con los Reyes, destacó los valores que unen a España con Portugal. "La libertad, la democracia y la ley, que son la base también del espíritu europeo que ambos países promovemos de forma intensa", concluyó.