Legal
Los despachos de abogados anticipan una oleada de EREs y despidos individuales en 2024
- Las empresas preparan recortes por la presión de los costes laborales y energéticos
- Temen las consecuencias de la subida del SMI y el coste del despido
Eva Díaz
Madrid,
Las empresas preparan una ola de EREs y despidos individuales de cara al año que viene ante la imposibilidad de aguantar los elevados costes. Distintos bufetes del país coinciden en que las consultas más recurrentes que están recibiendo en los departamentos de laboral son para hacer despidos. Los motivos son varios, algunos ya están aquí y otros están por llegar. Los abogados destacan entre ellos que las empresas están viendo incrementados sus costes en muy poco tiempo, entre otros asuntos porque el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se ha incrementado un 45% en el último lustro y, con la nueva subida que plantea el Ejecutivo, supondrá un alza del 47% en cuestión de pocos años.
Asimismo, señalan que la subida de la energía también está reduciendo los márgenes, y de cara al año que viene se espera el fin de la bonificación fiscal a la electricidad y al gas, incrementado los costes de producción. Respecto a los ciudadanos, inciden en que su bolsillo no se ha equiparado a la inflación, con la consecuente caída del consumo y, por tanto, de las ventas.
Pero también hay otras cuestiones en el aire que están por venir y preocupan a los empresarios. De un lado, señalan los expertos consultados, el Gobierno ha puesto sobre la mesa la reducción de la jornada de 40 horas a 37,5 horas de cara al año que viene, lo que para las compañías implicaría pagar más a sus empleados por trabajar menos. Además, desde el Ejecutivo también buscan endurecer el despido con el objetivo de recuperar la indemnización de 45 días por año trabajado, en vez de la de 33 días actual.
La "tormenta perfecta"
"La tormenta perfecta está aquí", señala Montse Rodríguez Viñas, socia responsable del área laboral de BDO Abogados en España. "Los negocios no dan para aguantar tanto incremento de costes en tan poco tiempo", advierte. Rodríguez Viñas asegura que los clientes están preguntando mucho por despidos en general, es decir, tanto por EREs como por salidas individuales, una cuestión por la que también consultan compañías extranjeras con negocio en nuestro país. "Esto se va a formalizar en 2024, no a inicio de año, pero sobre mayo, junio y julio puede ser que ya se vea. Muchas empresas han ido aguantando con los créditos avalados por el ICO, pero las cuentas de resultados tiemblan", apunta la socia de BDO Abogados.
Por su parte, César Navarro, socio director del área laboral de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, señala que entre finales de 2022 y durante 2023 ha habido una época valle en términos de despidos y "ahora sí que los clientes están planteando algunas consultas y tenemos encima de la mesa el inicio de despidos colectivos e individuales". Navarro añade que además, desde compañías internacional también están llegando consultas tanto para EREs como amortizaciones individuales.
"La tensión por los costes es alta y se intensifica una presión por reducirlos porque los resultados no son tan buenos ni tampoco las expectativas de cara al año que viene", explica el socio de CMS Albiñana & Suárez de Lezo.
Ricardo Fortún, socio de Laboral de Selier Abogados, señala que los clientes ya les trasladan su preocupación por las previsiones para el año que viene, que auguran una desaceleración económica cuando muchas de las empresas aún no se han recuperado por completo tras la pandemia, al haber estado este tiempo lidiando con problemas de abastecimiento de materias primas y una alta inflación, teniendo que hacer además un mayor esfuerzo fiscal con la subida de impuestos.
Además, apunta que el hecho de que el cuarto desembolso de los fondos europeos no se haya solicitado aún por la situación política existente, y que puedan verse suspendidos o retrasados al encontrarse ligados a la valoración de importantes reformas, como la de las pensiones aprobada en marzo o la del subsidio por desempleo, también hace que muchas compañías no prevean un crecimiento en 2024. "La contención y reducción de los costes laborales va a ser crucial para ganar competitividad y evitar que las nuevas obligaciones empresariales impacten de forma notoria en los resultados", indica. "La reforma laboral ha establecido un sistema de contratación mucho más rígido donde los contratos temporales apenas tienen cabida, por lo que las empresas están observando que afrontar una situación de crisis va a conllevar irremediablemente medidas más drásticas de carácter colectivo, como los ERTE o los ERE, al no poderse solventar con finalizaciones de contratos temporales y despidos puntuales", concluye el socio de Selier.
Más dificultad en los cierres de industrias
El Gobierno obliga desde este verano a las empresas que quieran realizar un ERE por cierre de uno o varios centros, y que suponga el despido de más de 50 empleados, a notificarlo a Trabajo con una antelación de seis meses. Los expertos creen que la medida pondrá trabas a los ERE puesto que la norma no establece las consecuencias del incumplimiento del plazo (si tiene impacto en los despidos o se impondrá una sanción) ni tiene una redacción clara sobre el cese de actividad.