Internacional

Bruselas suspende el arancel al aluminio sin consultar a los productores europeos

  • El sector denuncia que no pudo presentar alegaciones a esta medida
<i>Foto: Dreamstime</i>

Javier Mesones, Rubén Esteller

El sector del metal, representado en España por la patronal Confemetal, está en pie de guerra contra la decisión de la Unión Europea de eliminar a partir del próximo mes de julio los aranceles que mantenía para la importación de paneles de composite de aluminio. Una medida que allanará la entrada de material chino al mercado europeo con precios entre un 30 y un 40% más bajos gracias a las ayudas que reciben por parte de Pekín, lo que propicia una situación de competencia desleal que afecta al normal desarrollo de este mercado. En este escenario, la industria española reclama a Bruselas que retrase al menos seis meses la supresión de estos aranceles, toda vez que en la tramitación para su aprobación se han producido, a su juicio, una serie de irregularidades al no poder las asociaciones representativas del sector formular objeciones.

La decisión de la Comisión Europea deriva de una solicitud de Reino Unido promovida por la empresa británica Multipanel para suspender los aranceles a la importación de paneles para señalización, compuestos de dos capas externas de aluminio y un núcleo de polietileno. Se da la circunstancia de que esta compañía controla la mayor parte de las importaciones desde China y cuenta con una pequeña fábrica que apenas produce estos paneles de composite.

Dentro del procedimiento de suspensión arancelaria, la solicitud de Reino Unido fue trasladada al Grupo de Preguntas sobre Aranceles Económicos para que informara sobre la oportunidad o no de esta medida. Este organismo emitió una opinión favorable por la que la suspensión se hará efectiva en julio y permitirá importar los paneles de composite sin ningún tipo de arancel al menos hasta diciembre de 2018.

Según denuncian en el sector del metal de España, durante el procedimiento se han registrado anomalías al iniciar el mismo con el código NC 8310 00 00 y modificarlo posteriormente por el ex 7606122000. La industria sospecha que es éste el motivo por el que la información relativa a este proceso no ha llegado a los destinatarios oportunos, las asociaciones representativas del sector, como la European Aluminium y los fabricantes europeos de este tipo de producto, antes de que Bruselas aprobara la suspensión. Por ello, no pudieron formular alegaciones a tiempo.

Demanda generada

Además, de las directrices y principios seguidos por la Comisión Europea se desprende claramente, según el sector, que este tipo de suspensiones arancelarias solo pueden concederse en caso de que el producto no esté disponible en la Unión Europea. En este caso, no hay duda alguna de que el producto afectado se produce dentro de la UE en cantidades suficientes para abastecer la demanda generada; y desde varios Estados, como España, Francia, Alemania, Grecia o Hungría.

Pues bien, de acuerdo con las denuncias de las empresas del metal españolas, el Grupo de Preguntas sobre Aranceles Económicos autorizó la suspensión arancelaria sin evaluar la disponibilidad del producto en la UE. A su juicio, "la adopción de la suspensión prevista sería injusta e iría contra los propios intereses europeos".

Desde la industria del metal se está tratando de implicar al Gobierno de España para trasladar a Bruselas su oposición a esta medida. Más aún, las demandas de las empresas españolas inciden en la necesidad de incrementar los aranceles para evitar la competencia desleal procedente de China. No en vano, los paneles chinos reciben ayudas a la exportación de entre el 12 y el 17%, lo que les permite arrojar unos precios de entre un 30 y 40% más bajos, mientras que el arancel que se les carga apenas alcanza el 6%.

En el caso de que Bruselas no acceda a las demandas de los fabricantes de Europa, el sector plantará batalla a la decisión de suspender el arancel en la siguiente ronda de negociaciones, que se abrirá en enero de 2019. La eliminación arancelaria podría prolongarse durante cinco años, un extremo que pondría en riesgo el desarrollo y crecimiento de un sector en el que están realizando inversiones empresas españolas como las pertenecientes al Grupo Alibérico, Alucoil, que fabrica en Miranda de Ebro (Burgos) los paneles Signi, y RedBOND Composites, que produce los paneles RedBOND en Alicante.

Capacidad para atender la demanda

Las seis principales empresas europeas productoras de paneles para señalización compuestos por dos capas externas de aluminio y un núcleo de polietileno consideran que cuentan con la capacidad suficiente de producción para atender la demanda existente en Europa. Por este motivo, creen que para poder mantener la eliminación del arancel, la firma británica que ha realizado la petición debería demostrar que los productores comunitarios no son capaces de atender un pedido.