Merkel, dispuesta a "compromisos dolorosos" para lograr una coalición de Gobierno

La canciller alemana, Angela Merkel, ha reconocido este martes, antes de la ronda final de las conversaciones con los socialdemócratas del SPD para sellar una coalición de Gobierno, que todas las partes tienen que hacer concesiones.

"Todos y cada uno de nosotros aún tenemos que adoptar compromisos dolorosos. Yo estoy preparada para hacerlo si podemos estar seguros de que al final las ventajas superarán a las desventajas", ha declarado Merkel.

La canciller ha defendido que es importante que el nuevo Gobierno cree las condiciones para que los alemanes "puedan seguir viviendo mañana de forma próspera y segura en un sentido amplio". En este sentido, ha señalado que los "tiempos turbulentos en los que vivimos", como ejemplifica la volatilidad bursátil de las últimas horas, plasma la necesidad de formar un gobierno "que traiga estabilidad".

Cuatro meses de negociaciones

Merkel ha sido incapaz de arrancar el compromiso de la CSU y la SPD desde que revalidó su victoria en las elecciones a canciller el pasado 24 de septiembre, creando no sólo inestabilidad en Alemania sino también en el seno de la Unión Europea, donde los germanos juegan un papel fundamental. De no alcanzarse un pacto de gobierno, Alemania se vería abocada a unas nuevas elecciones o a un gobierno en minoría, sin precedentes en la historia germana.

La Unión Cristiano Democráta (CDU) de Merkel, su facción hermana bávara, la CSU, y el SPD continúan este martes las negociaciones, después de que el domingo venciera el plazo inicial que se habían dado para sellar un acuerdo que permita reeditar la gran coalición.

Tras el encuentro mantenido el lunes en la sede del SPD, la cita de este martes es en la sede de la CDU. El líder del SPD, Martin Schulz, se ha mostrado optimista a su llegada. "Tengo buenas razones para asumir que terminaremos hoy, espero que en un espíritu positivo, con un buen resultado para nuestro país", ha confiado. Su aliado bávaro de la CSU Andreas Scheuer ha ido más allá afirmando que es necesario alcanzar un acuerdo este martes porque "todo lo demás no sería razonable para nuestra ciudadanía".

Los tres partidos consiguieron llegar a acuerdos en numerosas áreas entre el domingo y el lunes, pero siguen sin ultimar un acuerdo en materia sanitaria, laboral y de política exterior. De cerrarse este martes el acuerdo, se espera que el programa de gobierno y el reparto de carteras se presente el miércoles. De hecho, los legisladores conservadores ya han sido convocados a una reunión a las 13.00 horas del miércoles para darles a conocer "la conclusión de las negociaciones".

Puntos de fricción

Merkel ha identificado como los tres puntos de fricción entre los conservadores que ella lidera y los socialdemócratas la sanidad, el mercado laboral y "la fiabilidad internacional".

Fuentes consultadas por Reuters han afirmado que se han retirado de las conversaciones las propuestas para abolir de forma progresiva el impuesto al transporte aéreo y la posibilidad de que las empresas amorticen las inversiones digitales.

En cuanto a política exterior, los negociadores han coincidido en criticar la política de asentamientos de Israel por "contradecir las leyes internacionales existentes" y dificultar la solución de crear dos estados.

Por su parte, el SPD que lideró Martin Schulz en los comicios trata de extraer concesiones en la política sanitaria y laboral para lograr que sus 440.000 afiliados den el visto bueno al pacto de coalición, ya que han depositado en ellos la aprobación final del acuerdo. En este sentido, Schulz ya apuntó este lunes que han logrado una propuesta de presupuesto para inversión en la eurozona y "el final de la austeridad forzada".